El es un problema ☁️ EH

Una febril declaracion

  - Durante tanto tiempo me juzgaste mal por mi relación con Heechul y mírate... es un bocado de cardenal – sonrió amplio Siwon.

-Deja de decir idioteces Siwon – el alto todavía no comprendía la razón por la que el más chico había huido así.

-¿Idioteces? ¿Entonces que hace un joven tan tarde en tu casa? o peor que haces tú casi desnudo y con un chiquillo tan tarde en tu casa

-Eso no te incumbe- sacudió la cabeza ante los hechos que prácticamente lo condenaban - Solo dime que le dijiste para que se pusiera así, algo le hiciste.

-Hey, hey... para allí primito... yo solo le pregunte quien era y el gatito saco las garras.

-No le digas de ese modo.

-¿De ese modo? 

-Gatito...­

- ­Oh veo... ¿así solo le dices tú? Entiendo, apodo exclusivo – el más bajo lo codeo

-Deja de decir estupideces y dime a que debo el honor de tu visita

-Hola primo, un placer verte- canturreo – al parecer el mocoso te pego lo mal educado.­

- Me cambio y salgamos a cenar, de paso me dices que es lo que quieres ¿Por qué algo quieres verdad?

-Vamos yo te invito...

-Sí, algo muy grande debes querer – se lamento, entro a su cuarto para alistarse con una pregunta en la cabeza "¿por qué Donghae había huido de esa manera?" Casi apenado, avergonzado.

Estuvo días sin ir a la casa de Hyukjae, sentía que necesitaba acomodar sus pensamientos, necesitaba calmar esos locos sentimientos. El escritor lo atraía, peor que eso, lo enloquecía y ese era un verdadero problema para manejar, porque no hay nada más difícil que controlar lo que uno siente, lo que el corazón dicta y lo que la mente no puede subyugar. El que siempre era honesto consigo mismo, el que jamás se avergonzaba de nada mientras fuera fiel a sí mismo, sentía que esa sensación, esa que lo hacía sonreír como idiota tenía que ser ocultada. Una cosa era coquetear para fastidiarlo y otra muy diferente era coquetear porque lo quería..Donghae era bastante inteligente como para saber que ante los ojos del alto era solo un adolescente problemático.

Porque Donghae lo podía mirar deseoso, podía hacer que su desfachatez lo incomodaran... pero jamás lograría que lo viera como un hombre y eso lo frustraba. Para colmo de males había tenido un pésimo día si recordaba el hecho de terminar escondido en el baño para que Dongwoon y sus amigos no se vengaran. Lo bueno, alguien había tenido la amabilidad de avisarle que el infeliz lo estaba buscando para apalearlo, lo malo fue que la lluvia lo había pillado en medio camino por lo que termino empapado y para cerrar la fantástica jornada la perra de Emma había cerrado la puerta, la zorra era una maldita que de seguro estaba con alguien que de verdad le gustaba y no deseaba que Donghae se burlara.

Sentado en el frío piso del pasillo, con su espalda recostada en la puerta de su casa se encontró nuevamente pensando en su vecino. La imagen de ese rostro perfecto se poso en su cabeza. Las perfectas facciones de Hyukjae en su mente y se dio cuenta de algo trascendental, lo necesitaba a su lado para sentirse bien, solo necesitaba su compañía para sentirse importante y especial, Donghae se dio cuenta que no quería perder eso. Tal vez para Hyukjae solo fuera un mocoso mal educado, pero para el eso era más que suficiente.

-¿Qué haces ahí? – la voz profunda hizo que sacara la cabeza de entre sus piernas las cuales había atraído a su pecho para darse calor.

-Disfruto del paisaje – dijo carente de humor.

-Estas empapado, ¿por qué no entraste?­- el alto se agacho observando el uniforme que aun goteaba .

-Gracias por la observación, me gusta que se me enfrié el culo.