Intromisión permitida

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  Hacia una semana que no lo veía, precisamente desde que lo había curado y para ser realista había esperado que el niño por lo menos le agradeciera el haberlo sanado o que su peor pesadilla se hiciera real y viniera a meterse en su casa ya qué le había dado carta libre para invadirlo. Pero no, de ese mocoso no había rastros siquiera se lo había cruzado. Después de pensarlo y dar vueltas al asunto decidió que lo mejor era preguntarle el mismo como seguía. Era también la mejor manera de sacarse ese malestar que se le había incrustado en el estomago por culpa de ese pensamientos espeluznante en donde lo habían vuelto a golpear, solo que esta vez había terminado hospitalizado. Esa simple idea le había hecho agarrar escalofríos y un sin sabor se había instalado en su ser. Entonces fue lo que lo llevo a donde estaba, frente a ese departamento, otra vez miro la puerta no muy seguro de golpearla... pero debía saber de él. Uno, dos tres golpes bastaron para que la puerta se abriera.

-Hyukjae, que sorpresa – Emma sonrió encantada –pasa- lo invito coqueta.

Hyukjae se dio cuenta de que estaba siendo descortés, ya que él estaba irrumpiendo en la casa de la joven, por lo que intento sonreír – Solo... yo... sabes me quede sin leche y... ­- dejo de hablar sintiéndose verdaderamente un idiota al inventar una excusa tan pobre, pero fue lo primero que se le cruzo al pensar en Donghae.

-Mmm­ -penso un segundo – Pasa, déjame ver si hay... como el insoportable no esta.

-Donghae, ¿el no está? – instintivamente miro para las habitaciones.

-¿Lo conociste? -­ hablo mientras se dirigía a la cocina

-Si yo lo cruce un par de veces – mintió siguiéndola, evitándole decir que lo había conocido el mismo día que despertó allí.

-Espero que el bastardo no se haya desubicado... veras ese crió es problemático – explicó revolviendo la nevera– No... no hay, ya que ese estúpido se toma todo y como hace días no está, no repuso...­

-Está bien... gracias de todos modos –pensó en irse pero la inquietud que lo embargaba era más fuerte– Sabes la semana pasada lo cruce y parecería... no sé, parecía que había sufrido un accidente... es decir tenía un moretón y...­

-Ese muchacho es un nido de problemas – refuto mal humorada sentándose en una de las sillas mientras encendía un cigarrillo, ahora que Hyukjae veía la casa era un completo desorden, muy diferente a lo que recordaba de ese día en donde Donghae aparecía tras la puerta del refrigerador– Al parecer tuvo una caída en el colegio, cosa que dudo, si lo conocieras como yo sabes que tienta al golpe... se diría que tiene la habilidad de despertar instintos asesinos, por lo que creo que alguien lo golpeo... pero el muy hijo de puta lo hizo pasar por un accidente o algo por el estilo... hubiera sido la perfecta oportunidad

-¿Oportunidad? – Hyukjae sabía que la respuesta no iba a gustarle

-Sí, de sacármelo de encima... pero es tan astuto -sentencio con broca poco disimulada -Es decir... yo lo aprecio – titubeo ante la mirada atónita del castaño -Solo que a veces se pasa de la raya y creo que necesita... el debería ir a un internado...­

-Quizás el necesita solo un poco de contención... todos los chicos de su edad son algo... rebeldes – las palabras del alto ocultaban la decepción por saber que a esa mujer lo último que le importaban era los problemas de su hermano. Intento no culpara, tal vez ella también había tenido una vida difícil pero sin embargo no podía justificarla.

-Ese chico es un caprichoso, un idiota tal como su madre... un bueno para nada y yo de buenas a primeras tengo que lidiar con el – lo miro de reojo volviendo a fumar – Que no te convenza la cara de ángel... es bastante maldito cuando quiere – sorteo decirle que ya lo sabia

 El es un problema ☁️ EHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora