El compañero de Donghae

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  - La verdad esto es lo único que te voy a permitir... es tuya pero eso no significa que la lleves a la ruina – Kyuhyun hablaba mirando a través del cristal viendo como el paisaje pasaba rápido entre personas y edificios.

-Lo sé Kyuhyun, pero yo conozco a esa señora... la verdad no me hubiera sentido bien.

-Nosotros adquirimos las acciones en buena ley, subimos las ganancias más del 100% y tú como si nada se la vendes al mismo precio que se la compramos­.

-Te dije conocía a esa mujer, era amiga de mi madre, tuvo la mala fortuna de confiar en quien no debía llevando la compañía a bancarrota... no todos tenesmos la suerte de tener un Cho Kyuhyun al lado­ - desvió la mirada de la carretera y lo miro.

-No me vengas con miradas dulces Lee... ­

-Prometo jamás meterme... este era un caso particular – suspiro.

-Por suerte ahora empieza la gira por tu nuevo libro y te tendré lejitos por un tiempo – el abogado reía con la amabilidad que le generaba su amigo.

-Si... lo sé­.

-­Lo dices como si fuera algo terrible... vamos hombre.

-Es que justo ahora que empezó la universidad.

-Veo es por Donghwa.

-No le digas así­.

-Con Heechul no dices nada­.

-Es distinto.

-A Siwon, tampoco le dices nada.

-Porque lo copia de Heechul.

-¿Y yo que?

-Tú solo lo haces para fastidiarme­.

-Y dime ¿cómo va? – Evito seguir el tema ante la mirada amenazante de su amigo – en la facultad... como va­, repitió otra vez.

-Bien, es un genio, si vieras lo contento que esta, sabes, ese chico es tan inteligente que creo...

-¡Ya! Hyukjae puedes dejar de sonreír como idiota cuando hablas de él, si hasta de los ojos destellan lucecitas y lo más preocupante es la baba que dejas caer, si hasta los zapatos me mojas­.

-Déjate de tonteras y baja – Hyukjae estaciono su auto en el frente de la casa que compartía con Donghae.

-Primero me entorpeces un negocio, luego me invitas a cenar y resulta que yo debo preparar la comida...­ - de la parte trasera bajaba algunas bolsas.

-A Hae le encanta tú comida... ­

-Solo por eso lo hago, por Donghae, a ti que te parta... pero verle sus ojos y su cara de satisfacción cuando prueba un bocado... eso no tiene precio – al terminar de hablar sabía muy bien que su amigo lo estaría mirando como si fuera un desconocido dispuesto a matar y así fue...­ - es una broma – rio, porque nada lo divertía más que fastidiarlo.

-Un día tus benditas bromitas ocasionaran que yo accidentalmente te meta... – sacón un pepino de una de las bolsas.

-Entendido, no más bromas­.

Entro a la estancia esperando que como siempre Donghae en un salto viniera a saludarlo. Sin embargo lo único que escucharon fueron voces provenientes de la cocina.

-Eres un genio ¿te lo habían dicho?­- la voz desconocida se pronunciaba alegre.

-Sí, seguido – Al entrar a la cocina encontró a Donghae sentado junto a otro. Un joven de pelo negro y bonito rostro. La totalidad de la mesa estaba cubierta por una serie de libros. Los jóvenes pararon su charla apenas vieron a los hombres.

 El es un problema ☁️ EHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora