El es un problema ☁️ EH

Una historia que merece ser contada

Sonrió inhalando hondo dejando que el aire llenara sus pulmones, observando encantado el paisaje que rápido cambiaba, por que pronto al girar en una colina, lo único que se divisaba era mar... una meseta arenosa y una casa blanca a orillas de las aguas azules. Una mano cálida toco su pierna haciendo que su cabeza de manera instantánea se girara para encontrarse con sus ojos. Sin quitar la mano de la pierna de su acompañante, Donghae continúo manejando hasta la casona en medio de la desolada playa. Amplio la sonrisa al estacionar y arqueo una ceja al ver como el hombre sentado en el asiento del copiloto lo miraba como si fuera la cosa más importante en el mundo entero y lo era... para Hyukjae, Donghae era el planeta más substancial de su galaxia personal.

La mejoría había sido lenta pero milagrosa, un mes entero en terapia y otro más en sala. Los médicos habían tenido extremos cuidados con él y atentos vigilaban los días posteriores a la operación, pero también habían sido muy positivos dado los excelentes resultados.

Sin embargo Hyukjae fue consciente que lo que más lo ayudo a progresar fueron varios factores... la incondicional compañía de Kyuhyun, las palabras de aliento de Siwon, la amabilidad de Heechul, pero por sobre todo fueron las sonrisas cotidianas de Donghae, sus abrazos cariñosos, sus miradas y el solo decirle cuanto lo extrañaba a su lado en la comodidad de la cama habían sido suficientes para que Hyukjae se esforzara.

Se esforzó día a día para recuperarse. Se esforzó para poder otra vez dormir al lado del  cuerpo de su novio.

Habían pasado dos días de que había recibido el alta médica y para Hyukjae no fue nada difícil convencer a Donghar de irse descansar en la casa de la playa... esa casa donde Hyukjae le había hecho la propuesta.

Donghae había empacado rápidamente esa mañana y se había puesto muy firme al decir que sería él quien manejaría.

La tarde casi había dado paso a la noche cuando luego de una reconfortante ducha se miró al espejo, aun con la toalla alrededor de su cintura. El reflejo le devolvía el retrato de un hombre sano, un hombre que a pesar de haber estado sin mucha actividad física aun guardaba su forma.

-Eres hermoso – unos brazos lo rodearon por detrás acariciando el abdomen aun marcado.

-¿Te parece?-­ el alto arqueo una ceja mirando su reflejo, había adelgazado y el cabello oscuro aún estaba corto.

-Hermoso­ - repito Donghae repartiendo pequeños besos por la espalda.

-¿Qué tan hermoso?-­ de los labios una sonrisa amaneció picara.

-Demasiado guapo... para ser un convaleciente­.

-Creo que solo tienes pena de mí y deseas convencerme que no me veo tan deplorable­.

-¿Tú crees?-­ el joven siguió con su camino de besos ahora por los hombros.

-Creo que deberías esforzarte un poco más. Por lo menos si quieres hacerme creer que no me veo tan mal­.

-¿Algo como esto?­ -rodeo al mayor besando el pecho.

-Empiezo a entenderte.

-¿Aún no me crees?­

-Todavía no estoy muy convencido -­ Estirando su cuello para que Donghae lo besara.

-Puedo esmerarme un poco más si lo deseas­.

-Lo deseo-­ los músculos se tensaron al sentir como esa mano traviesa se escurría bajo la toalla para acariciar sin pudor su hombría.

-Mmm... creo que el si me está entendiendo-­ murmuro al ver el miembro completamente despierto de su hombre.