Juguetes para ellas

TREINTA

—Lleva a papá a la cama, y luego vuelve aquí amor —le dijo Thais, entrando a su casa.
Tomó con cuidado a Koslov por debajo de los brazos, y lo arrastró al interior de la casa.
La habitación de huéspedes, estaba en la planta baja.
Lo acostó en la cama, y acomodó su cuerpo, la herida en su cabeza no había dejado de sangrar, aumentando la desesperación en Andrew.
Tocó su rostro, estaba muy frío y pálido.
El médico se quejó suavemente, y aunque quisiera hablarle, no podía hacerlo.
Tomó una de sus manos y la sujetó.
—Thais —se quejó, intentando llevarse una mano a la cabeza.
Impotencia pura era lo que sentía Andrew en ese momento de no poder hablarle, de no poder sacarlo de allí y llevarlo a una clínica.
—Thais... ¿que has hecho?
Lo tomó del rostro con delicadeza, y lo giró para donde él se encontraba.
Koslov intentó abrir sus ojos, pero la vista la tenía muy borrosa.
—¿Thais?
Lo siguió observando en silencio, ni siquiera podía negar con la cabeza o asentir.
—Dominik —susurró al poder verlo con mejor claridad—. ¿Dónde estamos? ¿Q-Qué pasó?
Espero a que dijera algo, pero el muchacho no lo hizo.
Su rostro lucía imparcial, sus ojos vacíos, y fue entonces que lo entendió.
—Código tres cuarenta y cinco, free.
Abrió sus ojos sorprendido al escuchar aquello, y ya no sentía que estaba siendo controlado por algo.
—Ya... Puedes hablar.
—Aleksei —exclamó rápidamente—. Ella no está bien, debo sacarlo de aquí, y-
—Vete Andrew, antes de que ella venga a buscarte.
—No puedo dejarlo así.
—Hoy expiraré todo lo que he hecho.
—¿Qué?
—Escúchame, no volveremos a vernos. Busca mi casa, la clave es sesenta y siete, f, dos cuarenta y tres. Ve a mi habitación, detrás del cuadro de Thais.
Cerró los ojos, sintiéndose mareado, con muchas nauseas.
—Hay un panel de control, mil nueve cincuenta y seis... Allí encontrarás todo lo que necesitas para esa chica.
Los pasos se escucharon acercándose a la habitación, no necesitaba irse, podía salvar a Alekséi, Thais era pequeña en tamaño comparada a él.
—Vete a ahora.
—No, yo puedo ayudarlo.
—Haré volar esto, si realmente quieres vivir, será mejor que te vayas.
—Dominik, te has demorado mucho mi amor —pronunció la jovencita entrando a la habitación.
Observó aturdida al médico despierto en la cama, y luego a Andrew.
—¿Papá despertó? —preguntó con una sonrisa.
—AKM, dos sesenta y tres, locked.
Los ojos de la jovencita se llenaron de lágrimas al escuchar aquello.
—¿Que le hizo? —preguntó preocupado Andrew.
—Tiene un chip implantado en su cerebro que responde a ciertos comandos, como éste —pronunció con pesar—. Vete Andrew... Código de acceso, House nueve ochenta y nueve.
—No, espere —le dijo desesperado—. No le haga daño, puedo ayudarlos, esto no es necesario Alekséi.
—Accediendo a base datos, doctor Koslov Alekséi —sonó una voz robótica en toda la casa en ese momento.
—Si realmente quieres vivir, vete ahora, ya no habrá vuelta atrás si te quedas.

-o-o-o-o-

Acarició suavemente el cabello de la pequeña Malika, mientras terminaba de tomarse su leche.
Eran cerca de las seis de la tarde, Milo pronto vendría por ella, y... Ya había pasado un día sin saber nada de Andrew.
Si no fuera porque estaba con la niña, ya se encontraría en su cama, a obscuras, y quizás llorando.
—Un momento —exclamó sin ganas al escuchar que alguien golpeaba la puerta.
Acomodó a la niña en su coche para bebés, y se dirigió a la puerta.
—Llegastes antes —pronunció abriéndola.
Pero al ver a quien se encontraba del otro lado, sus ojos se aguaron rápidamente.
Soltó el bolso que tenía en su mano izquierda, y la abrazó con fuerza a él, escuchándola sollozar.
—Lo siento, perdóname Angie.
Negó con la cabeza, sin poder decir nada, y se limitó a abrazarlo.
La tomó del rostro, y la besó, intentando calmar un poco la angustia que sentía en ese momento, del miedo que había sentido por no volverla a ver.
—No vuelvas a hacerme eso Andrew —le pidió en un tono roto, tomándolo del rostro.
Le dio varios besos cortos en los labios, y volvió a abrazarla.
—No Angie, nunca más.
Se quedaron así unos minutos, hasta que ambos lograron tranquilizarse. En los brazos del otro.
—Debo ver a la niña.
Sonrió cálidamente y depositó un suave beso sobre su cabeza.
—Está bien, y yo... Tomar un baño, y luego mostrarte algo que he traído.
Angie se separó de él, curiosa, y Andrew tomó el bolso que descansaba del otro lado de la puerta.
—¿Qué traes ahí?
—Ve con la pequeña, luego te lo muestro.
—Está bien —pronunció extrañada.

-o-o-o-o-

Eran cerca de las ocho de las noche, y luego de aparentar frente a Milo que todo estaba bien, los dos se encontraban sentados en la sala.
Angie sobre las piernas de Andrew, quien la estaba abrazando por la cintura, observando juntos algunos de los documentos que Alekséi le había dejado.
—¿Tardaste un día para buscar todo esto?
—No, eso sólo me llevó una hora.
—¿En dónde estabas entonces?
—Luego te contaré eso, lo importante es, ¿sirven?
—Debo leerlos a todos, pero por lo poco que he visto, sí, sirven. Ese médico ha hecho varios informes sobre los procedimientos, reacciones, y "emulaciones" de ustedes. Creo que en el fondo, él también sabía, o creía, que ustedes eran más que simples máquinas.
—Eso no es todo —le dijo extendiendo una de sus manos para buscar algo dentro del bolso.
Sacó un pequeño saco negro, y se lo entregó a la castaña.
Lo abrió, y dentro de él también encontró varias memorias USB.
—¿Qué tienen?
—No lo sé, pero si estaban ahí adentro, de seguro está relacionado también.
—Creo que son fechas lo que tienen inscripto —pronunció mirando lo que decía en el dorso de algunas de ellas.
No las había contado, pero más de treinta seguro había allí dentro.
—Traeré mi laptop.
—No, sigamos leyendo estos informes, luego la buscas.
—¿Por qué? Podría haber información importante allí.
—Porque te extrañé Angie, solo quiero tener así, cerca mío.
Sonrió y tomó las manos de él que estaban en su cintura, para luego mirar hacia arriba.
—¿Me extrañaste? Yo también lo hice mucho, creí que no volverías.
—¿No te dije que te amaba?
—Sí.
—No estaba mintiendo.
Lo miró a los ojos, y él le sonrió antes de bajar su rostro para besarla.
No quería arruinar aquel momento, contándole por lo que había pasado.
Se lo diría pero no aquella noche, solo quería estar Angie.

...

Muy cerquita del final, ¿será el próximo capítulo? 🙊❤💝