La observó mientras elegía un vestido, sólo estaba en ropa interior, frente al armario.
Y era hermosa, más aún se veía con esa pequeña pancita que día a día crecía un poco más.
Y aunque a penas era notoria, ahí estaba su hijo, creciendo.
Sonrió y salió de la cama, dirigiéndose hacia ella para abrazarla por la espalda y acariciar su vientre.
—Que hermosa que es mi mujer.
Ella sonrió y pasó sus manos sobre las de Andrew, acariciando el anillo que estaba en su dedo anular.
—Que atractivo es mi marido.
—Te amo —le dijo depositando un suave beso en su cuello—. ¿Cómo está nuestro pequeño?
—Creciendo, y con mucha hambre por lo que parece. Estoy hambrienta.
—Eso es genial, de ese modo podré llevarte a desayunar afuera.
—¿Qué? ¿Por qué mi amor?
—¿Cómo que por qué? Hoy es San Valentin mi amor.
—¿En serio?
—Sí despistada —rio bajo, estrechándola entre sus brazos.-o-o-o-o-
Lo observó en silencio, mientras le hacía al mozo su pedido.
Él estaba tomándola de la mano, sin mirarla.
Y no pudo evitar sonreír, jamás creyó que podría sentirse amada, enamorada.
Y sobre todo, encontrar a alguien tan maravilloso para compartir el resto de su vida como lo era Andrew.
Sí, quizás no todos los días eran de risas. Como cualquier pareja, habían a veces discusiones, pero antes de finalizar el día, tenían como ley siempre arreglar sus problemas.
Ya habían pasado mucho tiempo separados, no querían pasar por lo mismo una vez más.
Acarició su mano, captando la atención del moreno, que le sonrió.
Esas sonrisas hermosas, sinceras que ella amaba, como todo de él.
—¿Qué pasa?
—Nada, solo me gusta estar así contigo.
—Solo tú y yo mi amor.
—Y pronto seremos tú, él y yo —sonrió, acariciando su vientre.
—Sí, ya quiero conocerlo, o conocerla.
—No había pensando en la idea de que fuera una niña.
—¿Por qué no? Es una posibilidad, hasta en nombres pensé.
—¿En serio? ¿Cuales?
—Emma, Charlotte, Isabella, Amalia...
—¿Y si es niño?
—No había pensando en eso.
Rio y se inclinó hacia adelante para besarlo.
—Creo que es evidente que quieres una niña.
—Y tú un niño.-o-o-o-o-
Iban tomados de la mano, comiendo un helado y paseando por el centro, que para esas horas, ya estaba muy concurrido por parejas.
—Amor.
—¿Qué pasa?
—Creo que deberíamos hacer aquello que habíamos planeado.
Sonrió divertida.
—¿Qué cosa Andrew?
—En primer lugar, buscar una casa, no me agrada la idea de que avance tu embarazo, y tú debas bajar o subir las escaleras.
—Está el elevador.
—¿Y si se descompone?
—Okay, okay, buscaremos una casa —sonrió—. ¿Y lo otro qué es?
—Hablar con tu mamá.
Se detuvo al escuchar aquello.
—Estabamos teniendo una buena salida, ¿Por qué tenías que nombrarla?
—Lo lamento, no quería arruinar el momento, pero... La he visto muy cerca de aquí, y sé que ella también nos vio.
—¿Qué? ¿Mi madre aqui? Demonios, volvamos a casa.
—Pero-
—Sí nos va a arruinar el día, que sea en otra ocasión Andrew, quiero terminarlo bien, contigo.
—De acuerdo mi amor.-o-o-o-o-
—¿Más relajada?
—Sí —pronunció con una suave sonrisa en sus labios, hundiéndose más en la tina con agua caliente.
Las luces estaban bajas, y había colocado los inciensos que tanto le gustaban a Angie.
Aunque a él no, le parecían muy dulces para su gusto.
Sonrió y antes de que pudiera salir, ella volvió a hablar.
—¿A dónde vas?
—A la habitación, tómate el tiempo que desees.
—No —le dijo haciendo un mohín con sus labios—. Ven conmigo.
—No entraremos ambos ahí.
—Dale mi amor, ven conmigo.
—Pero Angie, es muy pequeña.
—Me siento arriba tuyo —le dijo con una sonrisa traviesa.
—Okay —sonrió.
Comenzó a quitarse la ropa, y ella lo observó sonriendo. Él desgraciado tenía un cuerpo perfecto, digno de admirar y tocar...
Solo por ella.
Se puso de pie con ayuda de Andrew y luego de meterse él, ella se sentó sobre sus mulos, haciendo que el agua mojara el suelo.
—Sabía que pasaría eso —pronunció el moreno.
—No le tomes importancia amor, olvídate de todo.
Sonrió y la abrazó por la cintura, besando uno de sus hombros.
—Me gusta estar así contigo.
Subió con suaves besos por su cuello, acariciando su vientre, deslizando lentamente sus manos hacia sus pechos.
—A mi también.
Sonrió divertida tomando una de sus manos, descendiéndola suavemente por su vientre.
—Creo que tiraremos más que esa agua.
—¿No se supone que así debemos terminar el día? —le preguntó en un tono ronco contra su oído—. ¿Haciendo el amor?
Y esas tres palabras, eran suficientes para hacerla estremecerse por completo, ansiosa.
—Sí mi amor —murmuró en un tono pesado, al sentir su mano descender más, hacia el interior de sus muslos.
Y no importaba que fecha fuera, o el día, con Andrew, todas las noches eran especiales.
Y todos los días, porque el muchacho se esforzaba siempre por demostrarle cuanto la amaba, cuan importante era para su vida.
Y cuan vacía sería si la volvía a perder una vez más.
—Te amo Angie —susurró antes de girar su rostro para besarla....
¡Feliz San Valentín amores míos! Espero les haya gustado.
La verdad extrañaba a esta pareja ❤
Pd: Hoy comienza ¿Y si me dices qué sí? ¡La historia de los más peque de estos libros! ¿Y por qué lo anuncio por aquí? Simple, ¡Malika es uno de los personajes! ❤💕
ESTÁS LEYENDO
Juguetes para ellas
Science-FictionÁngela Dufour es una joven de veintiséis años que regresa a la casa de sus padres luego de estar estudiando en el exterior. Al llegar a su hogar, no solo se encuentra con la triste noticia de que su madre ha decidido deshacerse de todos las pertenen...