Es Nuestro Secreto. [KookV]

VII: Dame una oportunidad.

Narra JungKook.

Daba saltitos debido al nerviosismo que me provocaba la situación, mordía las uñas de mi mano desocupada, ya que en la otra tenía un micrófono.

- Si no te quedas quieto, juro que te voy a decapitar con las cuerdas de una guitarra. - Me dijo amenazante Yoongi.

¿Cómo puede haber tanta maldad en ese cuerpito?

- Estoy nervioso. ¿Si me dice que no? Pasaré vergüenza delante de todas esas personas y además me romperá el corazón en mil pedacitos. - seguía con mi trabajo de manicura.

- Ya te dije que no lo hará, estamos hablando de Kim Taehyung. No te haría daño ni por todo el dinero del mundo, y si te quiere rechazar no lo haría ahí en donde planeas preguntarlo. No es mala persona, no te dejaría en ridículo. Pero de todas maneras ten fe, no te rechazará. - término de decir, mientras tocaba mi hombro en forma de apoyo.

- Tengo miedo. - Exclame demasiado rapido... Casi inentendible.

- Lo se, pero de todas manera lo harás porque ya todos saben y está todo preparado minuciosamente por ti. No la cagues.

- Siempre tan amoroso.

- Cuando quieras. - guiñó uno de sus ojos y sonrió a la ves.

Llego la hora... "Not Today" comenzó a sonar, por lo que todos corrimos al centro y comenzamos con el show. Me declarare en uno de los intervalos que tenemos para improvisar algunos chistes o hablar con las Army's.

Terminamos de bailar y automáticamente uno de los reflectores nos iluminó a mi y a Tae, pues estaba todo controlado para mi propuesta.

Con manos temblorosas, lleve el micrófono a mis labios.

- Tae... - se oyeron gritos de las fans, que me hicieron imposible seguir hasta que disminuyeron. El nombrado se giró hacia a mi esperando que prosiguiera con una sonrisa en su rostro, sin ningún tipo de conocimiento sobre lo que iba a ocurrir dentro de segundos. - Yo... Tengo que decirte algo muy importante que quiero que todos aquí escuchen.

Los gritos volvieron, Tae seguía sonriendo pero esta ves un poco más nervioso que antes.

- Dime... - dijo tranquilo. No se lo esperaba, y no se hasta que punto eso es bueno.

- ¿Recuerdas el día que no conocimos? - pregunté aun con el micrófono en mis labios.

- No tanto, ¿Porqué? - contestó aún sin comprender de que iba todo esto.

- Venticuatro de abril de dos mil doce. - Dije mirándolo fijamente. - Cuando firmamos contrato con la banda, nos presentaron a los siete a la ves... todos me agradaron de igual manera, pero tu. Tú Tae, cuando te vi a ti... supe que serías diferente, supe que podría confiar en ti, supe que me.... Que me gustabas. - Gritos totalmente eufóricos salían desde el fondo de la garganta de todas las fans presentes, Tae me miraba con los ojos abiertos de par en par sin saber que decir y los chicos que se encontraban detrás, estaban sonriendo e incluso Jimin creo que estaba llorando. Sensible. - Me gustaste durante todos esos años, donde la banda despegó hacia la fama, no podía dejar de mirarte, sonreinte, hablarte, abrazarte. No podía dejar de quererte. Ahora, cinco años y algunos meses después, me di cuenta que no puedo dejar de quererte, por mas que lo intenté, por mas que quiera olvidarte, no puedo. Y me encanta no poder. Te amo, Kim Taehyung. Y quiero que me des la oportunidad de demostraste lo que en verdad siento. - cuando termine con mi discurso espere oír gritos, pero no oí nada, todos estaban estupefactos, y Tae no era menos.

- Yo También te amo, Kookie. - sentí mi pecho volver a recibir los latidos que no había notado que habían cesado por el nerviosismo, y por la espera de una respuesta negativa. El bajó lentamente el micrófono de su boca, sin perder el contacto visual, hice lo mismo, pero me acerque con lentitud midiendo mis movimientos para no arruinae todo con mi torpeza.

- Eso quiere decir... ¿Me darás una oportunidad para demostrarte lo que siento? - Pregunté con total miedo en mi voz.

- Si Kookie, eso quiere decir.

Sin pensarlo dos veces, lo tome de la nuca y acerque nuestros rostros, cerré por completo la distancia apoyando mis labios en los suyos, fue más bien un beso casto, pero estaba repleto de aquellas emociones que siempre me empeñé en ocultar.

Ahora si se oyeron gritos de las fans, los chicos también gritaron desde su micrófonos.

- ¡¡¡Eso si es una confesión señores!!! - Gritó Jimin desde su micrófono haciendo reír a todos, Tae tomó un rojizo intenso en sus mejillas.

- Si, lo fue. - dijo el castaño en mi oído, sólo para que yo escuchara. Sonreí en respuesta.

El reflector se apagó dejando la pantalla del fondo iluminarse con llamas, dando a entender que la siguiente canción empezaría. Nos colocamos cada uno en su posición volviendo al ambiente de show. Las Army's comenzaron a gritar nuestros nombres y al final un "BTS!!" de verdad nunca me aprendí ese cantico. "Fire" comenzó a sonar y como nuestro ensayo exigió, pusimos todo de nosotros al bailar y cantar.

Siguieron el resto de las canciones, seguimos actuando como si en ello se nos fuera la vida, disfrutando de cada momento, de cada sonrisa, de cada roce que teníamos entre nosotros en mitad de la coreografías, en la caída que Jimin siempre sufre. Todo era perfecto. De verdad lo era.

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