XI: No estoy listo aún...

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Narra Jungkook.

Creo que estoy igual de rojo, que la sangre seca que se encuentra en mi ceja, ahora mismo.

Por lo que veo Tae no está igual... Está mucho más relajado, como si se lo esperara.

¿No entienden?.

Bueno... Retrocedamos.

~~ Unos minutos antes. ~~

-Tae... Para, va a entrar alguno de los chicos... - Dije con la voz más calmada que pude, púes me encontraba en un momento de excitación importante y la verdad, regular mi respiración no estaría siendo un trabajo fácil.

- No entrará nadie, Kookie. - me respondió, de la manera más relajada que pudo, ¿Cómo yo estoy en la situacion de que se me sale un pulmón por la boca y a el no? Debe ser la experiencia, supongo.

No contesté, simplemente me dejé hacer, dejé que me tocará como venía haciendo. Nunca había sentido tanto placer en mi vida, creo que quedó claro que soy virgen ¿No?. como sea, la cuestión es que me encuentro en una nube de placer donde no estoy al tanto de nada. Literalmente hace de cuenta que lo único que existe en este mundo somos Tae y yo, haciendo lo nuestro sin ningún tipo de interrupciones.

Sentí como empezó a desabrochar mi pantalón.

Genial... (Nótese el sarcasmo)

¿Se podría no estar nervioso?.

Aunque creo que mi falta de experiencia no es el motivo de mi nerviosismo, estoy más que seguro que es a causa de el exceso de experiencia que Tae posee... ¿Cuándo me terminó de sacar los pantalones?.

Esto se está saliendo de control.

Nos encontrábamos en la cama, el arriba mío sosteniendo su peso en sus mismos brazos, para evitar poner todo su peso en mi.

Por lo que vi, el mantiene su ropa intacta, mientras yo estoy vistiendo solamente mis boxers... ¿Cuándo me sacó la camisa?

Me sentía más que expuesto, expuestisimamente expuesto, si es que eso existe.

Por lo menos no tenía de que avergonzarme... Quiero decir, estoy conforme con mi cuerpo, no me avergüenza que Tae me vea, creo que eso es bueno. ¿Verdad?.

El seguía con su camino de besos por todo mi pecho y abdominales, pero yo no podía disfrutar absolutamente nada, pues estaba pensando en si alguien entraba por la puerta, y nos viera en esta situación tan comprometedora.

- Ta.. Tae por fa.. Por favor para. - Traté de que mi voz saliera firme, pero más bien salió como un jadeo, totalmente contradictorio a lo que acababa de decir. - No estoy listo aún.

Tae se separó casi instantáneamente, como si lo que acabara de decir hubiera borrado cualquier acción a realizar por parte del mayor.

- Kookie, ¿A que te refieres con "Aún"? - Preguntó a la vez que pasaba saliva por su garganta, provocando un sonido algo brusco.

- Nun... Nunca lo hice. - Respondí casi en un susurro, que para mi sorpresa, si fue entendido por el castaño.

- ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste antes que eras virgen? ¡¡Podría haberlo hecho más especial!! ¡¡Dios!! Me siento fatal. - se decía a si mismo, mientras repetía mis palabras una y otra ves. Se levantó de encima mío y empezó a retroceder como si mi tacto quemara.

Me incorpore con la intencion de acercarme a él, pero el simplemente se alejaba.

- Tae, ¿No paso nada si? No llegamos a más, no te sientas mal por algo que no hiciste. - Traté de hacerlo entrar en razón.

- Pero no fue correcto, te presioné... Yo, yo lo lamento mucho de verdad. - Dijo con la voz quebrada, a causa de las lágrimas que empezaron a caer por su rostro.

- No llores bebé... - Me acerqué a él para limpiar sus lágrimas, sorprendemente no se movió y dejó que lo tocará. - No sucedió nada, ¿Si?, no te sientas así, de todas manera si lo hubiéramos hecho, podría haber sido de la manera más brusca y seca o de la manera más romántica y dulce; que yo la disfrutaría de igual manera, por que lo haría contigo.

Terminé de hablar y cerré todas las distancias posibles entre ambos cuerpos, con un beso repleto de parsimonia. pase mi brazos por su cuello, mientras el presionaba con sus manos mi cintura, provocando que lanzará un pequeño gemido a causa de la fricción.

Me tomó por mi cabello y tiro un poco, lo suficiente como para que tirará mi cabeza para atrás dejando a la vista mi cuello, el fue bajando lentamente con besos por toda mi clavícula hasta quedarse en una parte de mi cuello en especial, para marcarme con su boca, provocando un gemido algo alto de mi parte.

¿Cómo era el refrán? ¿Qué todo lo bueno tiene su fin? Púes bueno, Min Yoongi era mi fin.

El mayor había entrado a la habitación, nosotros que no nos habíamos percatado de su presencia hasta su audible carraspeo.

- Disculpenme por interrumpir su intento de agrandar la humanidad... pero en serio quiero dormir. - Nos dijo mientras sonreía, con esa mirada de burla que posee muy a menudo.

~~ presente. ~~

Creo que no hace falta aclarar por que mi nerviosismo y vergüenza, ahora ¿No?.

Como si no estuviéramos aquí, se tiró sobre su cama sin ningún tipo de cuidado y se puso a usar su celular.

Literalmente yo estoy muriendo a causa de la vergüenza pero Tae parece estar de lo más cómodo, claro por lo menos el tiene algo de ropa puesta.

Bastardo.

Solté el agarre que nos unía y me dirigí al baño casi corriendo, para encerrarme ahí y no salir más.

O por lo menos hasta que se me pase lo rojo de la cara.

Encendí la ducha y me metí dentro, sin importarme que aún no se haya regularizado la temperatura de el agua. ¿Cómo decirlo? Tengo que solucionar el pequeño problemita que está entre mis piernas.

Dejé que el agua fría resbalara por todo mi cuerpo, me coloqué shampoo en el cabello y luego de enjuagarlo hice lo mismo con la crema de enjuague.

Cuando ya estaba listo y mi problema ya estaba solucionado, salí de la ducha y coloqué una toalla en mi cintura para cubrir mis partes intimas con la misma.

Salí del baño y me encontré con Yoongi durmiendo cual bebé, y Tae utilizando su celular en nuestra cama. Cuando salí del baño me miró, yo fingi no percatarme de su mirada, porque de lo contrario empezaría un ataque epiléptico a causa de los nervios.

Tomé unos boxers de mi maleta y me los coloqué sin sacarme la toalla de la cintura, una vez mis partes estaban cubiertas, me saqué la toalla dejándola en una percha de por ahí, tomé una remera lo suficientemente ancha para que no me incomode al dormir y lo suficiente como para que cubra parte de mis muslos, para sentirme algo ¿Protegido? Por la tela.

Una vez estaba vestido me acosté al lado de mi novio, el cual no había despegado su mirada de mi, en ningún momento.

Me tapé con la sábana y lo miré por primera vez desde que salí del baño.

- ¿Qué ocurre? - le pregunté.

- Te amo. - Sonreí.

- Yo igual, mi vida. - Respondí, mientras me acurrucaba en su pecho, dejando que me rodeara con su fuertes brazos y a la vez entrelazamos nuestras piernas por debajo de la frazada.

Como si los momentos de sexo le ganarán a esto. Desde mi punto de vista, nunca lo harán.

🍀🍀🍀

Es Nuestro Secreto. [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora