Es Nuestro Secreto. [KookV]

IX: Estoy contigo, siempre lo estaré.

Narra Jungkook.

Se oían gritos. El sonido de una ambulancia, la gente corría en total desespero. Sirenas de patrullas policiales, con las típicas luces azules encendidas, fuego, disparos, personas corriendo, era todo un caos.

Mi mano estaba entrelazada con la alguien, corríamos juntos para huir de todo ese desorden en el que nos veíamos envueltos... Se oyó un golpe de bala, uno seco y brusco. Una persona cayó a mi lado, y esta soltó la mano. Le habían disparado.

Todo se volvió borroso... Casi ni se podía distinguir lo que era delirio y lo que era real, sólo se que su cuerpo cayó delante de mis ojos, un charco de sangre se apoderaba de su alrededor.

Me deje caer a su lado, haciendo presión en su herida.

"No me dejes, por favor no cierres tus hermosos ojos" repetía una y otra ves, el sólo me miro una última vez y sonrió.

"Ya es hora, Kookie. Déjame ir" se oyó apenas su voz, en total sincronía con sus labios, su voz gruesa pero en un tono tan bajo que la hacia suave y hermosa.

"No, no me dejes por favor, yo te amo." no dejaba de llorar, no podía dejar de sentir el gusto metálico en mi boca, el asco y la repulsión que me causaba la situación, mi pecho no paraba de bombear descargas repletas de tristeza.

"Te amo." fueron sus últimas palabras antes de cerrar sus rasgados ojos. Su mano que antes brindaba caricias a mi rostro, con la intención de tranquilizarme, ahora había caído como si nunca hubiera tenido vida propia.

"NO!! TAEHYUNG!! DESPIERTA POR FAVOR!!".

Mas nunca obtuve una respuesta.

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- JungKook!!... ¡¡¡Despierta!!! - Abrí mis ojos con total exasperación, termine sentado en la cama mirando a todos lados pensando en lo que había ocurrido. - Amor, ¿Qué sucede? ¿Por qué gritabas? - El dueño de aquella voz, era TaeHyung.

Un vacío enorme se instaló en mi pecho... Con tan solo visualizar su tan hermoso rostro. Todo había sido un horroroso sueño. Mire a mi alrededor todavía aturdido. Yoongi, me miraba con un semblante de preocupación, y Tae no paraba de brindarme caricias para relajar a mi agitado cuerpo, que no paraba de dar espasmos debido al llanto, que hasta hacia un rato... no me percate de su existencia. Respire hondo tratando de calmar mi agitada respiración.

Mire a Tae, y una felicidad me dio de lleno. Era real, y estaba allí. Sin ninguna bala perforado su abdomen. Podía sentir la calidez que irradiaba su cuerpo, estaba vivo. Me abalance sobre el, dándole un fuerte abrazo, aún con total felicidad, púes en ese momento me di cuenta que no soportaría perderle.

- Soñé algo horrible, TaeTae. - Dejé que las lágrimas brotaran, mojando su pijama en la parte de su pecho. Mis brazos rodeaban su cintura y los suyos me tenían de los hombros.

- Les daré espacio... Si me precisan estaré en la habitación de Hobi y Jimin. - dijo Suga, antes de irse cerrando la puerta tras de si.

- Bebe, sea lo que sea que hayas soñado, no fue real. Ahora cálmate, y cuéntame que soñaste. - dijo claramente, mientras con una de sus manos acariciaba mi cabello.

- No lo sé, estaba todo muy confuso... - me tome un tiempo y continúe - estábamos en una ciudad... Creo que era Deagu, por los edificios... Estábamos ambos de la mano, había fuego, disparos, las personas estaban corriendo como si huyeran de algo, nosotros empezamos a correr, y... Y te dispararon en el abdomen. Intenté ayudarte, pero cerraste tus ojos... Te perdí, te había perdido TaeHyung... Me sentía horrible. - dejé que las lágrimas me ganarán nuevamente... El mayor empezó a acunarme, como si de un bebé se tratase. Dibujaba círculos imaginarios en mi espalda, me decía cosas lindas en mi oído, con la intención de calmarme. Nos mantuvimos así, hasta que el se decidió a hablar.