Es Nuestro Secreto. [KookV]

XXII: Quiero que ellos sean felices. (Editado)

Narra Jungkook.

- Tae!!! Dios... No salgo más con ustedes a comer. - formé un mohín con mis labios en forma de reproche a la vez que cruzaba mis brazos sobre mi pecho resignado.

- No seas tan inmaduro Galleta... Eres menor de edad, no puedes beber. - habló esta vez Hobi.

- Pero si siempre bebo!!! Ahora les pica que no puedo... Dios, se merecen el premio de los bipolares del año, sin duda. - tomé un refresco SIN alcohol y bebí de el aún ofendido por su actitud.

- Amor, no te eno...

- Tú cállate!! Soy pequeño cuando te conviene, después andas gritando que... - no pude concluir mi frase púes Tae colocó su mano en mi boca, impidiéndome el habla.

- Shhhhh... No digas esas cosas frente a las demás personas. - lamí su mano como si de un perro se tratara. -Ewwww ¡¡Que asco!!! ¡Kookie! - reprochó.

Yo reí sutilmente.

- ¿Creen que Nam haya podido hablar con Jin? - preguntó Jimin con un tono de vacilación.

- Eso espero... De verdad me gusta esa pareja. - habló Tae mientras limpiaba su mano con una servilleta.

Todos asentimos ante su comentario.

Luego de aproximadamente media hora hablando de temas triviales, nuestra plática acerca de Los juegos del hambre, fue interrumpida por una llamada a el teléfono de Jimin.

Todos miramos expectantes en su dirección.

- ¿Si? - preguntó el rubio, una vez atendió la llamada.

- Ush... Bueno ahí vamos... Ese tipo me cae mal, ¿Qué? ¡de ninguna manera ese bueno para nada se hospedará en nuestra casa! Mierda. - ninguno entendía los arrebatos del rubio mientras hablaba por celular.

- Como sea, de acuerdo... Bien, bien... Está bien, ya vamos. - colgó.

- Al parecer, mientras Nam y Jin estaban por preparar la comida, llego Ken de la nada y básicamente se llevó a Jin a dar un paseo. - habló con una chispa de enojo en su voz.

- ¿Quien te dijo? - pregunté.

- Yoongi... El está igual de enojado, además me dijo que Nam está mal. - su tono cambió a uno triste en cuestión de segundos.

- Ese feo nunca me calló bien, me da mala vibra. - habló está vez Hobi.

El resto asentimos, púes pensamos lo mismo.

Una vez pagamos y salimos del lugar, nos pusimos nuestros sombreros y tapabocas para no ser reconocidos, caminamos unas cuadras hasta llegar a nuestro hogar.

Cuando entramos el panorama era algo triste... Púes Namjoon, que siempre estaba de buen humor, ahora se encontraba recostado en las piernas de Suga con lágrimas en los ojos, mientras éste último acariciaba su cabellera gris a la espera de que se calme.

Los cuatro en silencio nos dirigimos a nuestras habitaciones respectivamente, púes los mayores no habían notado nuestra presencia.

Una vez Tae y yo estábamos solos, hablé.

- Espero que no se quede durante mucho tiempo, ya sabes... Así ellos pueden hablar.

- Creo que si hablo con Nam para que le diga ya sobre sus sentimientos, antes de que sea tarde... Púes el otro día hablé con Jin y me pude dar cuenta que sus sentimientos son recíprocos. - terminó de hablar.

Asentí aún pensando en sus palabras.

- Espero que todo se solucione entre ellos. - hablé mientras me recostaba en la cama.