XXVI: ¿Celoso?

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Narra Jungkook.

Un extraño color rojizo me hizo recuperar por completo la conciencia, la luz que se filtraba por la ventana y rebotaba en mis párpados.

A mi tiempo abrí lentamente mis ojos, encontrando un panorama tan cálido y hermoso, que me fue imposible no sonreír.

Mi cuerpo estaba mirando hacia la ventana, directo hacia la luz solar que anteriormente me había despertado, y no fue hasta ese pequeño instante donde me di cuenta que un brazo rodeaba mi cintura con fuerza controlada, mientras besos cálidos iban desde la parte baja de mi espalda hasta mi nuca, haciendo leves cosquillas en la zona.

Solté una risilla y me di vuelta, dirigiendo mi mirada a Taehyung... Él, al igual que yo, tenía una sonrisa que reflejaba cariño y enamoramiento.

- Hola, amor... - planté un cálido beso en sus sonrosados y gruesos labios. - ¿Cómo dormiste? - pregunté mientras con mi dedo índice hacía leves círculos imaginarios en su pecho desnudo.

- Demasiado bien... Ayer estuvo magnífico, de verdad te amo... - reí ante sus palabras, aún en ese estado de adormilación sentimental.

- Yo te amo más...

- No, yo te amo más. - formé un puchero ante sus palabras, en desacuerdo... Que rápidamente fue disuelto por un beso de su parte.

- Nu... - crucé mis brazos mientras formaba un puchero más pronunciado.

- ¿Quieres matarme de amor? - preguntó mientras plantaba un beso en mi frente.

- Ti... Ti quielo matarte de amor. - implementé el mismo tono de voz que usaba con mi madre cuando no me compraba algo.

Siempre funciona.

- ¡¡A mi me mataran!! ¡¡Con tanta cursilería ya me quedé sin insulina!! - ambos dimos un giro hacia donde provenía la voz... Yoongi, había entrado a la habitación sin ningún tipo de permiso. - Dejen la cama tortolitos, tenemos prácticas para la nueva coreografía.

- De acuerdo... Abuelo. - me burlé de él mientras estaba saliendo de la habitación.

Bufó - Mocoso. - cerró la puerta dejándonos nuevamente solos en la gran habitación.

Ambos reímos, amamos hacerlo enfadar.

- ¿Baño en pareja? - preguntó emocionado.

Reí ante su emoción, respondí con un beso y un asentimiento de cabeza.

(...)

- ¿Es necesario tanto entrenamiento? ¡Me duele hasta el alma! - mientras se tiraba al piso rendido, Suga emitía esas palabras.

- Tu no tienes alma... - contestó Jin, provocando que todos riéramos excepto el aludido.

- Eso dolió hermano... - se llevó la mano al pecho fingiendo dolor físico.

- Ya... No seas exagerado, apenas llevamos tres horas, que por cierto... dos de esas horas te la pasaste quejándote por no haber dormido bien. - con un tono exasperado habló Hobi. - Ahora te aguantas.

- Que injusticia... una total injusticia. - volvió a incorporarse para tomar nuevamente su posición para iniciar la coreografía nuevamente.

- Como sea, concentrate y trata de no caer encima de Nam otra vez. - bufó irritado Jin.

Todos soltaron algunas leves risitas, excepto el mayor que nos miraba confundido.

- ¿Se supone que dije un chiste? - preguntó.

- Es que... Eres demasiado celoso... - reí ante mis propias palabras.

- Oye!! Yo no soy celoso ¿No amor? - se dirigió exclusivamente al moreno.

Al ver como este último se ponía algo nervioso y no respondía, sus facciones cambio radicalmente a unas que reflejaban total indignación.

- De acuerdo. Ya entendí. - volvió a hablar, mientras se posicionaba de nuevo en su lugar. - ¿Van a poner la música o que? - preguntó alterado.

Una vez pusieron la pista con la canción, todos en el lugar quedaron en silencio, siguiendo nuestros pasos... La tensión era tanta que hasta podrías cortarla con un cuchillo.

Siento que cagué demasiado la situación con mis palabras... Rayos.

Narra SeokJin.

Genial... Ahora soy un psicópata, maravilloso.

Ni siquiera pasaron dos días y ya soy el típico novio celopata... Genial.

Bueno, la única solución es fingir desinterés ¿cierto? Digo, para no ser un celoso.

Sin darle mucha vuelta al asunto, tome una botella de agua para refrescar mi garganta reseca... Aún sin prestar atención alguna a las personas al mi alrededor.

Cerré la botella con demasiada fuerza debido a la rabia acumulada, aún aislado de las conversaciones.

- Terminamos por hoy... Se pueden cambiar. - habló uno de los coordinadores.

Tomé mi bolso donde tenía la ropa de vestir y salí hacia el baño más cercano, cambié mi pantalón deportivo por un Jean sumamente ajustado y mis zapatillas de baile por unas botas negras.

Salí ya listo para encontrar a mis seis amigos esperando por mi, sin decir más subí a la camioneta aún sin dirijirles más de las miradas necesarias.

Indiferencia... Sólo eso y no quedaré como un celoso reprimido ante la sociedad.

Fingiendo desinterés por sus conversaciones tomé mi celular y comencé a escribirle a Ken, para saber cómo había llegado de su vuelo.

Algunos de sus mensajes siempre eran un tanto humorísticos, por lo que soltaba unas cuantas risas mal disimuladas mientras miraba y tecleaba la pantalla.

- ¿De que te ríes Jinnie? - me preguntó interesado Namjoon.

Levanté mi mirada de la pantalla dirigiéndola exclusivamente a él, mientras sentía las demás miradas en mi.

- Hablo con Ken... Al parecer discutió con medio aeropuerto. - sonreí inconscientemente al recordar los mensajes.

- Ah... - contestó algo seco.

Levanté una ceja ante su reacción... ¿Qué le pasa?

Decidí ignorarlo y seguir mirando mi celular, hablando con diversas personas, amigos y familia.

El trayecto se me hizo tan rápido que no me percaté de cuando ya habíamos llegado a nuestro hogar.

Bajamos aún en silencio y nos dirigimos dentro de la imponente mansión.

Una vez ya dentro, tomé mis cosas y me dirigí a mi habitación, dejando todo en su lugar, finalmente tomé una toalla blanca y me adentré en el baño para tomar una ducha.

El agua caliente relajaba mis músculos anteriormente tensos debido al ejercicio, mientras pasaba mis manos enjabonadas por todo mi cuerpo, mi mente seguía divagando en aquellos pensamientos... ¿De verdad soy celoso?

Al parecer debo serlo demasiado, porque han pasado sólo veinticuatro horas y poco mas desde que me reconcilie con Nam... Tiempo suficiente para que saquen conclusiones aprobadas por mi novio.

Ante el pensamiento no pude evitar soltar algunas lágrimas que rápidamente se mezclaban con el agua proveniente del grifo, quizá el destino lo quiso así y yo nunca debí enamorarme de NamJoon... Es decir, por eso tantos problemas, tanto dolor, tantas decepciones... Y aunque me dolió tan sólo con pensar esas palabras, ya era demasiado tarde para retractarme.

Pues ya estoy locamente enamorado.

Narra JungKook.

Creo que la cagué...

La cagué a niveles demasiado elevados.

Y lo peor es que no tiene que ver conmigo, la situación invoca a una relación...

Jin debe odiarme.

¿Por qué tuve que soltar ese maldito comentario?

De verdad la cagué.

Es Nuestro Secreto. [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora