Es Nuestro Secreto. [KookV]

XXIII: Lo quiero tanto, que duele. (cap; NamJin) (Part two) (Editado)

Narra Namjoon.

Estos días habían sido lo más cercano a una tortura, sin exagerar. 

Cuando tenía aquella minúscula posibilidad de acercarme a Jin, aparecía ese bueno para nada a irrumpir en la conversación... aunque siendo sinceros, lo que me trae más dolido, es que el mayor esté al tanto de esto y no sea capaz de decirle a Ken que nos deje solos, aunque sea por un momento.

Claramente el mayor no tenía ni una pizca de compasión por mi persona, o simplemente no quería hablar conmigo a solas por obvias razones. En parte es mi culpa, ya saben, por haberla cagado aquel día a niveles tan elevados que me replanteo todos los días si golpearme la cara con un ladrillo o tomar formol.

Púes la seguridad de ser correspondido se había ido hace ya tres años, cuando lo dejé en la más falsa friendzone que existe en la faz de la tierra. La única seguridad que tengo a estas alturas, es lo que siento por él, esas mariposas que muchos describen, para mí era como hipopótamos bailando en mi estomago, el sudor que se acumulaba en las palmas de mis manos cada vez que le hablo, como mi corazón empieza a bombear a todo lo que da, cuando mis ojos tienen dueño y ese dueño es él.

Si.

Esa es la palabra que espero de él... un "Si" que me deje en claro que sus sentimientos son recíprocos, que soy correspondido... alguna vez lo fui, pero desgraciadamente ahora poseo la incertidumbre sobre los sentimientos de mi Hyung.

- ¿Qué querías decirme? - mi mirada que hasta ahora se había mantenido en el suelo, se dirigió directamente a sus ojos debido a sus palabras. 

- Sobre... sobre nosotros Hyung. - hablé como pude para que no se notara mi nerviosismo.

- ¿Nosotros? - lo noté más que confundido. 

Asentí levemente ante su pregunta. 

- Si... ya sabes, de lo nuestro... - mis palabras fueron interrumpidas.

- No hay un nosotros Namjoon, aunque sinceramente me encantaría... Lo dejaste muy claro aquel día, entiendo que me veas como un amigo, no te culpo... Sólo te pido que no me ilusiones más. - a medida que pronunciaba aquellas palabras, su voz se iba quebrando notablemente.

- Es a eso a lo que me refiero... Espera, ¿Dijiste que te encantaría? Jin, ¿a ti te gustaría que haya un nosotros? - ilusión. Esa era la palabra que describía mi situación emocional actual.

- Si, francamente me encantaría, mejor olvida eso... ¿Qué querías decirme? No tengo todo el día. - lo noté más que nervioso.

- Jin, yo lo que quería decirte es eso... Que también me encantaría que haya un nosotros. - como pude y sin que mi voz se notará tensa debido al nerviosismo hablé.

Narra Jin.

Es mi imaginación... Claramente esto tiene que ser una broma, no puede ser verdad.

- Nam... Nno... - aclaré mi garganta - No es gracioso. Dije que no me ilusiones y vienes y me dices esto... - no pude evitar que lágrimas empiecen su camino por mis mejillas y mi cuerpo temblara levemente, esto me está haciendo mal.

Trate de irme de aquel lugar... No quería estar cerca de Namjoon... Porque si hay algo que aprendí es que estar cerca de Kim Namjoon es igual a sufrimiento.

¿Por qué nadie lo entiende?

Hubiera llegado a la puerta sin ningún tipo de problema, pero claro... Un agarre en mi brazo derecho me hizo voltear delicadamente.

Narra Namjoon.

- Jin... Yo no estoy jugando contigo, yo de verdad te quiero, yo... Aquel día, cuando dije que te veía como un amigo, te mentí. Yo... Yo tenía miedo de - suspire para relajarme, aún con la mirada del mayor en mi - Yo tenía miedo de hacerlo, púes tu... Tu querías hacerlo conmigo y sinceramente yo también... Pero no me sentía listo, tenía miedo... Tanto miedo que mentí para alejarte, aunque si hubiera sabido como transcurrirían las cosas... - mi voz ya estaba completamente quebrada debido al nerviosismo y las pocas lágrimas que amenazaban con salir. - Yo entiendo si no quieres nada ahora o si no me quieres perdonar... Pero tenía que soltarlo. - cuando termine de hablar, eleve mi mirada para encontrar la suya, solte el agarre de su brazo listo para que se fuera. Más no pasó eso.

Sentí una presión en mis labios y su tan suave tacto en mi cuello, tarde en reaccionar, púes me tomo por sorpresa... Las milésimas se transformaron en segundos y los segundos en minutos, la presión en mis labios seguía intacta y sin ningún tipo de movimiento, simplemente estaba ahí, basándome.

Lentamente cerré mis ojos, llevé mis manos a su cintura donde presioné, el miedo a soltarlo era enormemente considerable en este momento.

Como mi vaga experiencia me lo permitía correspondí aquel beso que representaba todos los bajos de aquella especie de relación donde nos venimos envueltos.

Suavemente tomé entre mis dientes su labio inferior y tire de el, escuchando un leve suspiro de parte de el rubio, esa acción, que se suponía era un beso... No era más que un roce inocente de labios, que expresaba todo lo que sentíamos, la cercanía se iba aumentando, más nunca aquel encuentro entre ambas bocas subió de tono, púes simplemente queríamos estar cerca el uno del otro, sin ningún tipo de doble intención.

- Te quiero Hyung. - sin romper el contacto entre ambos cuerpos pronuncie aquellas palabras que tanto me había empeñado en ocultar.

- Te quiero Nam. - respondió.

Si... Lo quería, tanto que dolía.