Es Nuestro Secreto. [KookV]

XVII: No te dejaré ir tan fácilmente.

Narra Taehyung.

Habían pasado horas, desde mi posición, podía ver por la ventana del pasillo, la salida del sol y como el cielo se tornaba más y más claro.

Mordía mis uñas debido a la desesperación de no saber que estaba pasando con mi bebé... Hacía ya tres horas lo habían ingresado a urgencias, no tengo la más mínima idea de lo que le puede estar pasando.

No sé si es psicológico o físico... Púes él estaba como fuera de si, no parecía el niño feliz y hermoso que siempre solía ser.

La única noticia que mi mente repetía y repetía para tranquilizarme era lo que me había dicho el doctor horas antes... "Tranquilo niño, su amigo está en buenas manos".

Eso no me sirve de nada, yo quiero saber que le pasa, por que no respondía, porqué temblaba, porqué tenía la mirada perdida, porqué lloraba. Eso era lo que en verdad me interesaba.

Tomé asiento en una de las sillas que se encuentran en el blanco pasillo, apoye mis brazos en mis piernas y mi cabeza era sostenida por las palmas de mis manos.

Yo... Yo no podría soportar perderlo... Yo no puedo permitir que se lo lleven, no puedo permitir que me abandone.

Mi teléfono empezó a sonar en el bolsillo trasero de mi Jean.

Lo tome y atendí sin fijarme quien era la persona que me llamaba.

- Hola... - Hablé.

- Hola, Tae... Suga nos contó lo que había pasado, estamos en camino al hospital. - distingui la voz de Jimin del otro lado de la línea.

Asentí sin importarme que no pueda verme.

- Yo... Estoy muy asustado... ¿Que pasa si es algo grave? - mi voz se quebró.

- Relájate Tae, estamos en camino, Kookie es fuerte... No es nada grave... Ya verás. - Intentó calmarme.

- ¿Me lo prometes? .

- Te lo prometo.

(...)

El doctor salió por la misma puerta que hacía horas antes, habían ingresado con mi Kookie en una camilla.

Me paré automáticamente, sin importarme que Hobi haya estado recostado en mi hombro.

Los chicos habían llegado hace media hora y la mayoría se había dormido en la espera.

Caminé hacia el doctor.

- ¿Cómo está? - Pregunté tratando de que mi pronunciación en inglés sea medianamente entendible.

- ¿Eres familiar o algo cercano al paciente? - Preguntó en un tono calmado, a diferencia del mío.

- Si... Soy su novio. - Respondí con un poco de dificultad.

El asintió y comenzó a hablar.

- Su novio al parecer sufrió un ataque de ansiedad, hicimos unos análisis y físicamente se encuentra medianamente bien... Padece de Anemia, nada de que preocuparse, con la alimentación adecuada en unos meses estará en perfecto estado. - hizo una pausa, yo asentí. - no obstante, psicológicamente... Se encuentra destruido. En primer lugar está agotado y muy estresado, respecto a los temblores y a su actitud indiferente, es debido al ataque de ansiedad... el cual fue provocado por el estrés y presión psicológica que le han estado ejerciendo. - Terminó de hablar.

- Y eso... ¿Volverá a ocurrir? - Pregunté, una vez mi cabecita había procesado las palabras tan complejas dichas en otro idioma.

- No lo sé, si él se relaja y se toma un descanso, lo más probable es que no vuelva a ocurrir, en cambio si sigue con la rutina que a estado planteando en estos últimos días, dudo que se mejore.