Capítulo 10

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Al llegar a casa Graham sin poder evitarlo se acurrucó contra el pequeño hombro de su hermana, pues el único consuelo que encontró en ese momento fue el de su hermana adoptiva. Y aunque sus brazos nunca podrían ser tan únicos y reconfortantes como los de Damon, esta vez no surgieron efecto, pero aun así continuó empapando su hombro con tal de encontrar el mínimo consuelo posible.

- ¿Él otra vez? -preguntó la chica.

Graham asintió, no iba a mentirle.

Las lágrimas le quemaban las mejillas, pero estas eran bastante liberadoras, así que casi podría decirse que deseaba seguir llorando.

- ¿Qué sucedió esta vez?

Pero Graham se negó porque no quería recordar a Mel ni la tristeza e humillación en los hermosos ojos de Damon, tampoco quería recordar a esa chica adueñándose de su hermoso cuerpo ni a Damon haciendo nada al respecto para detenerla.

Se sintió tan estúpido al no haber hecho nada para detenerlos, seguro que esa chica era una suripanta y que siempre le gustaba salirse con las suyas. Más aun con alguien guapo como Damon, pues no quería pensar que este vivía de esa forma, y tampoco quería pensar que él no era tan perfecto como pensaba. Luego dejó escapar un leve sollozo de sus labios, no supo si Damon saldría corriendo tras él o algo parecido para detenerlo, más sin embargo el rubio no se atrevió a hacerlo.

- Graham -un suspiro se escapó de los labios de la chica-. ¿Has considerado no acercarte más a él?

El chico no lo pensó más de un segundo.

- No, Viv, no puedo hacerlo.

Y no mentía, tenía que seguir modelando para Damon, y este tenía que seguir pagándole para que su familia tuviese una buena vida, y regresar a ese departamento era una razón más para enamorarse. El gran deseo de que su familia fuese feliz representaba un gran obstáculo ante sus posibilidades de no volver a verlo.

- ¿Te amenazó, Gremi? -la chica se escuchaba preocupada.

Graham sorbió su nariz antes de responder.

- Él no es de esos, es solo que... estoy jodido, ¿si?

- No tanto como yo -admitió la joven.

Graham no había notado su leve nerviosismo en sus palabras ni el leve temblor en su cuerpo al ver sus manos temblar sin control contra su cabello. No lo había notado simplemente porque su mente estaba ocupaba en Damon y solo más que él.

- ¿Sucede algo malo? -preguntó con sus hinchados ojos mirando fijamente los de ella que, en ese momento cualquiera hubiese pensado por la forma en la que se veían eran dos hermanos biológicos.

- Estoy embarazada, Graham.

***

- ¿Cuando se lo contarás a Patricia y a Wilson? -preguntó Graham ahora ya más relajado entregándole una taza de té a su hermana.

- No lo sé -contestó dando un leve sorbo.

- Pensé que a la primera a la que se lo dirías sería a Mia o a Justine, nunca mí -comentó.

- Lo sé, pero con Mia casi ni nos vemos, y no confío mucho en Justine.

- ¿Qué hay de Brett?

- Tampoco lo sé -lo miró a los ojos, hubo un pequeño silencio que inundó la habitación, y no evitó en llorar-. ¿Que va a pasar si no lo quiere? -exclamó apunto de explotar-. ¿Que voy a hacer si no quiere hacerse cargo o...? ¿Qué haré si me pide que me deshaga de él?

- Ni se te ocurra decir eso, Viv -irrumpió su hermano horrorizado.

- No lo hará jamás yo creo, quiero este bebé a pesar de que ni lo he sentido, es solo que me sentiría muy decepcionada si Brett me pidiese que haga eso.

El chico del tatuaje; gramon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora