One Shots »Captain Tsubasa/Súper Campeones

➡️Juan Díaz/Fan Díaz.

Pareja: Juan/Fan  y ______.
Título: ¿Celos?
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ºNarración normal.

Muchos dirían que el amor es para los sensibles, porque prácticamente te conviertes en el esclavo de tu corazón, un zombi más entre la multitud, que deja las cosas que ama por una persona qué tal vez valga la pena. O bueno, eso pensó un joven argentino.

Se considera a sí mismo como el mejor jugador del mundo, y de Argentina claro. Se cree mejor que Maradona y Messi juntos, grandes iconos en su país. Y para ser joven, es una promesa para el fútbol argentino.

Algo ridículo por su actitud y por si fuera poco un gran fanfarrón, fue atrapado por una chica. Pero para el no es cualquier chica, es la chica que conoce desde hace mucho. Su mejor amiga de la infancia. Hace unos 4 meses volvió a la ciudad, desde entonces, un sentimientos que creyó que sólo se lo tendría a su deporte favorito, creció hacia alguien más.

"Es linda" eso es lo que piensa.

—Juan, Juan —lo llamaba la chica que tenía cautivado su corazón.

—¿Si? —sonó embobado algo que llamó la atención de la chica.

—¿Pasa algo? ¿Estás bien?

—De maravilla.

La joven soltó una sonrisa y prosiguió con lo que estaba haciendo. Sólo hablaban, como en los viejos tiempos. Para Juan era algo maravilloso, jamás pensó que su anticuada rutina se volviera algo placentero para el.

—Y dije bueno, para la otra.

—¿No hay algo más de lo que me quieras hablar?

—Juan, desde que llegué te noté un poco raro. ¿Seguro que no es nada malo?

—¡No! No lo es —rápidamente respondió—. Es sólo que te extrañaba, eso es todo.

—¡Aww! Juan Etes —la chica abrazó a su mejor amigo de sorpresa—. Yo también te extrañé —besó si mejilla.

Es común darse un beso en la mejilla, pero para Juan fue diferente esa sensación.

Mejor se controlaba. Era mejor que no se hiciera ilusiones es solo, porque le han dicho que saldrá mal. Eso es lo que Pascal le dice. Y hablando de el, dejó a su mejor amigo por pasar tiempo con aquella chica.

—Te veo pensativo.

—Es que Alan me va a matar.

—¿Por que?

—Por que es Alan, puede y es gratis.

La joven soltó una carcajada. Ella sabe que ambos son como uña y mugre, y dejó a su amigo por estar con ella.

—Me tengo que ir —habló la fémina—. ¿Nos vemos luego?

—El sábado tengo partido —comentó con rapidez—. No sé si quieras ir a ver. Es las 10:00 de la mañana.

—Ahí me verás —la joven volvió a abrazar a su amigo en modo de despedía—. Hasta el sábado.

—Hasta el sábado.

[...]

—¡No sé que hacer! ¡Alan, ayúdame!

—Viniste con el indicado.

—Óyeme, el único fanfarrón aquí soy yo.

—Me vale —sonrió burlón—. Sólo dile.