One Shots »Captain Tsubasa/Súper Campeones

➡️Benji Price/Genzo Wakabayashi

Pareja: Genzo Wakabayashi y Mariana Brief [Pedido].

Título: Padres.

Dato bonito: en multimedia les dejo el aspecto de la chica en la que me basaré hoy.

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Desperté, eran las 4:00am. La puerta de la habitación estaba entreabierta, por lo que la luz del pasillo fue la causante de que estuviera despierta.

Toco con mi brazo derecho la mitad de la cama. Wakabayashi no estaba.

Me paro con pesadez, me pungo mis pantuflas y salgo de la habitación.

Fuera de la habitación, veo que la puerta de Isao está entreabierta, justo como la de mi cuarto. Camino hacia la habitación del pequeño de 8 meses, para encontrarme con la escena de un Isao dormido en su cuna, y un Wakabayashi dormido en la silla mecedora. Ya decía yo.

Mi vista se dirige al mueble donde tenemos fotos de la llegada del pequeño pelinegro de ojos ámbar. Sonrio al recodar el momento en que llegó al mundo. Fue un día bastante rico en emociones por parte mía, y ni hablar del arquero del HamburgoSV, ese día lo desconocí por completo.

Tomo la foto enmarcada en un cuadro rojo decorada con pequeños balones de fútbol alrededor. Me es inevitable no recordar ese día. El día en que Genzo y yo nos convertimos en padres.

» —¡Wakabayashi! —grité alarmada desde la sala.

—¡Que ocurre! —llega alarmado mirando por todos lados en busca de una respuesta.

—Creo que rompí fuente.

No sabía que si era ya el momento. En las películas por lo regular una vez que la fuente se rompe, las contracciones no tardan en llegar. Ambos estábamos aterrados y sin saber qué hacer. Y como no, era nuestro primer hijo.

—Vamos al hospital de inmediato —corría como loco en busca de las cosas, las cuales no habíamos arreglado, lo cual lo pondría más loco de lo que ya está.

La imagen del arrogante y terco Genzo Wakabayashi se había ido por completo. Estaba todo histérico y no paraba de hacer todo con nerviosismo.

—Creo que será mejor llamar al doctor —comenté, pero creo que me vi ignorada por mi esposo.

Básicamente me dijo que cuando las contracciones fueran muy constantes y duren más de lo habitual, sea el momento de tomar nuestras cosas y dirigirnos hacia el hospital.

Afortunadamente yo podía escoger como traer al mundo al pequeño Isao, y opté por un parto natural. Me negué rotundamente a la cesárea por el simple hecho de que había una enorme aguja involucrada en el proceso. El lado negativo de que sea natural el parto, es que me tendrán en labor de parto por un largo rato, y tanto como Wakabayashi y yo no la pasaremos bien. Sobre todo porque estamos solos en esto, al menos por la parte de Genzo, ya que sus padres nunca han estado presentes en la mayor parte de su vida por estar fuera del país. Los míos no quieren meterse tanto en este royo, así que gracias, padres.

—Cariño —caminé hacia donde el estaba, pero al verme hacer un paso se calmó y se acercó a mí para evitar que me moviera—. Aún no es hora, puedes estar tranquilo.

—No estoy seguro, Mariana —creí que él sería el que mantendría la calma, pero ya vi que no—. No te muevas mucho, o el bebé podría salir.

Me tomó tan desprevenida con ese comentario que comencé a reír. Pensaba que Wakabayashi se molestaría por reírme de él, pero al contrario, comenzó a ponerse más histérico de lo que ya estaba.