One Shots »Captain Tsubasa/Súper Campeones

Tom Misaki/Taro Misaki ⚽6⚽.

Habían pasado pasado alredor de 6 meses desde que Kira y yo comenzamos a salir. Desde ese entonces nos volvimos más unidos que antes.

Al final si la llevé a la exposición de mi padre, aún no se la presentaba como mi novia, ya que teníamos unas semanas saliendo, y habíamos decidido comentarlo con nuestras familias hasta ver como iba la cosa.

Pero ni siquiera fue necesario decirle a todos que salíamos, era bastante evidente, y por muchos factores: como nos miramos y hablamos, nos la pasábamos la mayor parte del día pegados y de la mano, eso y que nos vieron darnos un buen beso fuera de la escuela.

Conocer a los padres de Kira fue el momento más retante de todos. Aunque fue por videollamada, el semblante serio de sus padres podía atravesar la pantalla.

Y volviendo a hoy en día, yo estaba corriendo hacia la casa de MI novia. Tenía que darle una noticia, era LA noticia de mi vida. Pronto iría a Alemania a representar a Japón en un mundial juvenil. No podía con la emoción, tenía que compartirlo con ella de inmediato.

En lo que recuperaba el aliento fuera de su casa, estaba por tocar el timbre, la tía de Kira, Amelie, abrió la puerta.

-Hola, Misaki -saludó alegre-. Kira está en su habitación.

-Hola, señora Amelia, gracias -entré como el rayo McQueen.

Toqué rápidamente una y otra vez la puerta de Kira. Escuchaba sus pasos pesados, estaba de vaga en la cama, me lo imaginaba.

-¿Taro? -creo que la agarré dormida-. ¿Qué sucede?

Ella se hizo a un lado para dejarme entrar. Lo único que hice fue extender la camisa con el número 11. Yo esperaba reacción por parte suya, no podía evitar quitar mi sonrisa así como ella no podía quitar su cara de amargada por haberla despertado.

Una vez que miró bien, sus ojos se pusieron como platos.

-¡¿Jugarás con Japón?! -asentí repetidas veces-. ¡Misaki, eso es genial!

-¡Lo mejor de todo es que será aquí en Francia!

Kira pegó un chillido para después abrazarme con todas sus fuerzas. Esta es mi parte favorita del día.

-¿Y cómo fue que te llamaron? -esa pregunta borró mi sonrisa.

-Bueno, yo... -comencé a rascar mi nuca con nerviosismo.

Katagiri me había entregado la camisa estando en un duelo callejero con El Cid Pierre. Desde que Michell y yo nos hicimos amigos no paraba de hablarme de ese jugador, y bueno, él tuvo la oportunidad de jugar contra Pierre, decidió abrir la boca y nombrarme diciendo que yo soy mejor que él en técnica.

Había ocasiones en las que Michell menciona a Le Blanc cerca de Kira, ella ya había tenido un rose con él cuando en sus cursos de fotografía fueron a hacer una especie de sesión, ahí cruzaron caras y desde entonces no se puede quitar a el rubio de encima. Así que si se entera de mi duelo cara a cara con El Cid, se volverá loca.

-Taro Misaki, hay algo que me estás ocultando -se cruzó de brazos alzando una de sus cejas.

Cuando estaba dispuesto a hablar su celular vibró.

Ella comenzó a leer sus mensajes. Jamás había visto la rapidez en que contestaba los mensajes. Después puso su celular en su cama nuevamente y con una sonrisa burlona dirigió su vista hacia mí.

-¿Estabas con mi novio Pierre?

-KIRA, ESTO NO DA RISA -mi queja fue nula, ya que ella se estaba carcajenado-. Creí que te volverías loca.

-Hubiese enloquecido si fuera un duelo por mi mano -dramáticamente se tiró a su cama-. Pero olvidé que él no sabe de lo nuestro. O bueno, no sabe quien es mi novio -Kira se reincorporó-. Alguna otra cosa que me tengas que decir.

-Iré a Alemania en unas semanas, es para jugar unos cuantos amistosos.

-¡Estupendo! -la de ojos marrones se paró y puso sus brazos rodeando mi nuca-. Espero lo transmitan por televisión. Ansío ver al número 11 enseñarles como se juega -besa mis labios por un corto período-. Aunque eso sí, te voy a extrañar.

-Sólo serán unos cuantos días -pronuncian mis labios para seguido de esto besar los suyos.

-Niños, respeten la casa de Dios -Alexandre nos lanzó una de sus sandalias-. Mínimo tengan la descencia de cerrar la puerta.

-¿Y a ti quien te manda a mirar? -contestamos.

-Uy, quietos -se puso detrás de la puerta-. No me maten.

Kira señaló su puerta para que se fuera y Alexandre salía como cachorro regañado. Siempre me causaba gracia ver esa escena.

-Le diré a mamá -cerró la puerta.

-Imbécil -comentó Kira para echarse a reír-. Por eso no tiene novia.

-Uy, que dura -me senté en su cama, mientras que ella iba a su escritorio a guardar algunas cosas-. ¿En qué hay estado trabajando?

-Acuarelas -ella extendió la hoja dejando ver unas palmeras y un cielo en colores azules, rosas, morados y amarillos-. Es la cuarta que hago el día de hoy.

-¿No estabas dormida?

-La terminé y me dormí -se sentó en su silla giratoria-. Pero ahora tengo ganas de pintar algo más.

Ella sacó su celular, pensé que buscaría alguna idea en Pinterest, pero un flash me dejó cegado por unos segundos.

-Me lo agradecerás después -ella se paró y fue hacia mi para besar mi mejilla-. Pero ahora que estás aquí, podrías acompañarme a mis clases de fotografía.

-Lo que usted diga, todologa*.

-Cuando esté en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, y salga como una todologa, y sea reconocida, no me pidas un autógrafo -se hacía la diva mientras buscaba sus zapatos, mientras yo agarré su enorme carpeta-. ¿Nos vamos?

-Claro.

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Todologa/o*: que quiere hacer todo.

HolixXx.

¿Les gustó?

Espero que si.

Que no les sorprenda verme tan activa jsjsjs, me fui como medio siglo, ahora se aguantan😩👌🏻👊🏻.

Mabel se va -se lanza por una ventana-.

Bais<3.