Narra Verónica.
Me daba rabia ver a Guido hablando con esa pelirroja. ¿Celos? Un montón.
Sin avisar, empecé a caminar sola por el vip hasta que por casualidad me lo crucé a Nico.Cuando salía con mis amigas y me lo encontraba, siempre sucedía lo mismo. Hablábamos, yo me hacía la interesante mientras él prácticamente me rogaba, y después me lo terminaba chapando.
Esa noche no quería que pasara nada entre ambos, ya que estaba rodeada de conocidos, y entre ellos Guido.En un momento de la charla que veníamos teniendo, Nico avanzó y me besó, y yo se la seguí. Estuvimos así un buen rato hasta que le dije de irme, que más tarde lo buscaría.
- ¿Apareciste? - me preguntó Mica.
- Sí, perdón - dije riéndome.
- Che, tu rockerito se fue por ahí de nuevo con la pelirroja esa - comentó Flor, y sin poder procesar su comentario, vi que el morocho pelilargo se acercó a mí.
- Todo mal con vos
- ¿Por?
- Le rompiste el corazón a mi hermanito - y se rió - te vio muy entretenida por ahí.
- Uy no, la puta madre - sin pensarlo un segundo fui a buscar a Guido por donde Flor me dijo que se había ido. Ni siquiera pensé con lo que podría encontrarme. Fui decidida tras el rubio, a explicarle qué no sé, y dejando de lado el orgullo de todas estas últimas semanas.Fue cuando pasé cerca de unas columnas que habían en un sector bastante oscuro, que vi a una pareja besándose muy fogosamente.
Como de lejos no veía un carajo, me acerqué disimuladamente y observé a una melena rubia hundiéndose en el cuello de una alta, flaca y pelirroja, cuyo cuerpo gozaba de una mano que recorría su cintura, y que bajaba de a poco a sus glúteos.
Enfurecida volví a donde estaban todos.- Tu hermano es un reverendo pelotudo - enfrenté a Pato - es un cagón de mierda.
- Pará un poco boluda, ¿qué te pasa? - le conté la escena que vi - bueno, él también te vio chapando. Mucho no podes hablar...
- Pero fue algo corto y sin quererlo. El pibe no me estaba violando, boludo. ¡Aghhhh! - me quejé.Empecé a caminar sola hasta que volví a verlo a a Nico. Se dio cuenta que estaba de mal humor, y aunque ante su pregunta no quise responderle, comenzó a hablar de cualquier cosa para intentar distraerme. Mandó a llamar a un amigo, que siempre me lo nombraba y que por lo que me contaba era el típico que se las mandaba en cualquier lado.
- Lucas, ella es Vero.
El pibe me saludó muy simpático y se quedó hablando con nosotros. Aunque fueron unos pocos minutos, los chicos habían logrado que me olvidara sobre lo que había visto instantes atrás.
- Nicooo - un chico rubio se acercó desesperado a nosotros - Perdón, hola - me saludó.
- Vero, él es Germán.
- Hol... - apenas pude decir que el rubio nos pidió ayuda preocupado por otro amigo de ellos.
- Nico, es Juan. Está re en pedo en el baño, se siente muy mal. Si un patova lo ve así lo va a querer sacar...
- Chicos, esperen, ¿él es del barrio? Los llevo.
- No Vero, ni ahí - me dijo Nico - esperá acá.
El morocho entró junto con su amigo al baño, y cuando salieron, lo hicieron cargando a su amigo entre ambos. El pibe estaba completamente ido.
- Chicos, no puede estar así. Vamos, yo los llevo.Antes de salir, le envié un mensaje a Micaela contándole lo que pasaba con el amigo de Nico. Le pregunté si quería que la llevara a ella y a Flor a sus casas, aprovechando que tenía que ir a mi ex barrio y que ya era tarde.
Nos encontramos en la puerta del estacionamiento, y antes de arrancar le envié un mensaje a Lucía avisándole que en un rato volvía al lugar.Luego de repartir a todos, Nico había quedado último. Antes de bajar de mi auto, me besó fogozamente, situación que comenzó a intensificarse al nivel de que en un momento determinado comencé a sentir sus dedos jugueteando en mi zona más íntima. Estaba al borde del orgasmo, hasta que la imagen de Guido besando y toqueteando a la pelirroja irrumpió en mí y me desconcentró. Intenté seguir como si nada pasara, pero mi celular no paraba de vibrar. Era una llamada entrante de Guido. Definitivamente estaba haciendo todo por arruinarme esa noche.
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Atrapados Sin Opción
FanfictionHay momentos de la vida en los que, cuando uno menos se lo espera, se lleva grandes decepciones de parte de los que más quiere, y ello trae aparejado una gran desconfianza y resistencia a volver a amar. La etapa que sigue a la desilusión, es la de c...