capítulo 3

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-MARCELLA!-escucho como me grita lexie y yo vuelo de mi ensoñación.-Mujer en que mundo estás-dice ella algo fuerte.

-Lo siento yo....-

-En que piensas? En un hombre? Te enamoraste ayer?!-dice ella.

-no..No! Qué dices... sólo estaba distraída-le dije y ella me miro raro.

-No se que es lo que te pasa pero lo averiguaré-dice ella amenazadora.

No puedo darme el lujo de pensar todo el día en breth, no es justo... no debería sentirme así por el, por que justamente el... sólo estas cosas me pasan a mi, y es imposible no sentirse una pedófila.... es un menor y si lo llego a tocar iré presa, el me atrae de una manera que no puedo describir.

-Te atrajo un chico!!!!-Grita lexie y me doy una cachetada mental.

Pense en voz alta, mierda.

-Lexie... no hagas drama por favor-le dije bajito.

-Como marce!te gusta un menor!-dice ella.

-No me gusta-dije.

-Entonces por que piensas tanto en el?-dice ella con una ceja alzada, recibo una llamada.

Mi salvación.

-Mariam-digo feliz

-Hola chiqui, te llamaba para pedirte que vallamos a almorzar juntas-dice ella.

-Pues claro donde?-tenia que librarme de lexie como sea.

-Pues pasó por ti y después por mi hijo al colegio.-en lo que dice eso mi estomago se revuelve.

-Yo iré en mi coche-dije.

-Nada de eso, en diez minutos estoy en tu tienda-dice y cuelga.

Demonios lo voy a ver, de nuevo... lexie me mira esperando una respuesta.

-Que?-digo como la más inocente de las palomas.

-Como se llama?-pregunta.

-Breth-digo bajito.

No lo puedo creer, yo una mujer realizada con estas niñadas, me pongo recta y la miro.

-No es nada bien, se lo que pasa, esta todo controlado-le digo.

Voy en el carro de mariam hacia el colegio de breth y mis nervios están a mil, casi ni puedo respirar, como es posible no lo tenía yo todo controlado.?

Soy una mujer sin palabras, debería sentirme fuerte en este momento y miren como estoy parezco pochoclo y lo digo de verdad, el no puede ponerme así... así de nerviosa.

Por todos los cielos.

Al parecer no, heme aquí temblando como gelatina.

-Sera que después de el almuerzo, podrías enseñarme algunas prendas?-pregunta ella.

-Pues claro mary, cuantas quieras-le dije con una sonrisa, iba de copiloto.

-Tienes ropa interior sexi? A mi marido le encantan-dice ella y yo río fuerte.

-De todas clases-le digo perversa y ella rie.

-Digamos que tengo un Cristián grey en casa- dice ella-es raro que tu no tengas uno-dice ella y la miro.

-Aun.... aun no conozco a nadie qu-que me haga sentir bien-le dije nerviosa.

-Para mi que si, no te había visto en años pero se que tienes a esa pequeña niña soñadora aún dentro de ti-dice ella y diviso como estacióna frente al Colegio.

Joven Tormento©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora