Capítulo 11

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Me veo una vez mas antes de salir de mi habitación, tenía un vestido rojo de lentejuelas, me llegaba hasta la mitad de los muslos en cada hombro le colgaba tela trasparente decorando el escote de mi espalda, por mis pequeños cenos me gusta usar más escotes en la espalda que en cualquier otro lado, no me quejo de ellos pero son mi arma secreta no cualquiera puede verlos a simple vista.

Mi cabello estaba recogido en un hermoso moño el cual dejaba una coleta que se dejaba caer por mi espalda, mi cabello amarillo es perfecto y está en su punto de color, mis zapatos son de plataforma igual negros y creo que se han dado cuenta, amo el color negro... resalta el verde de mis ojos y me hacen ver algo más seria.

Aún no había llegado, y ya estaba nerviosa... siento que el auto va muy rápido, quería y anciaba verlo ya que no lo hacía desde esta mañana y ya sentía que me faltaba algo, y es muy patético pero así es y tal vez se trate de una pequeña dependencia ya que no puedo evitar querer verlo siempre o tenerlo cerca, seguro es un tipo de control que quiero tener sobre el.

Me digo a mi misma que debo comportarme como la adulta que soy pero lo veo a el y todo se desvanece de un momento a otro, así como si el controlará mis pensamientos o simplemente ya me tiene en sus manos sin saberlo, ni si quiera lo sé yo.

Como si en este muy corto tiempo hubiese calado dentro de mi hasta quedarse allí hasta no se cuando, pero cada vez está más y más adentro y se va a volver más difícil el dejarlo si llegase el momento y todo se complique.

El auto se estaciona y el chofer se baja para abrirme la puerta de atras, hay gente de alta sociedad aquí ya que ellos también se bajan de sus autos, me abre la puerta para bajarme, yo me acomodo un poco el vestido y me aseguró de que mi cabello este intacto.

Camino a la entrada, y respiro hondo antes de entrar... posiblemente el este aquí o no, pero más le vale que este por que no me arreglé tanto para nada, y mi esfuerzo vale mucho, no por cualquiera quiero verme bien, entre y una música clásica llegó a mis oídos, gente charlando, bebiendo y pasando un rato muy calmado, a veces me gustaría que estas fiestas fuesen un poco más animadas.

Busco con la mirada a Marcus pero no lo encuentro, camino en su busca y revisó mi bolso para saber si metí su regalo y respiró aliviada por que esta sano y salvo es un detalle pequeño pero muy frágil.

–Demonios. –esa voz, levanto mi vista y breth esta parado frente a mi mirandome de pies a cabeza embobado, sus ojos parecen que me comeran en cualquier momento–Por que tienes que ser tan hermosa? Estas exquisita.–esta vez me mira a los ojos y su voz gruesa hace que mis sentidos se alarmen.

–Te gusta?–le digo tímida, obvio que le gusto se nota a leguas.

–Me encantas.–dice con voz ronca y las pupilas dilatadas.–muero por besarte...Ahora.–dice con desesperación en su voz pero a la vez esta tan sereno que me puede hacer perder la cabeza.

Mi estomago da un vuelco. Yo también quiero hacerlo.

–No me hagas esto....–digo y el se acerca un poco más, su olor llega a mi.

Aprecio sus vestimentas, tiene un traje que le queda a la perfección color negro... todo negro, corbata , camisa , pantalones y chaqueta, todo y así me encanta más y lo hace ver tan serio.

–Que?–dice picaro–Vamos a algún lugar, no lo sé.. lejos de esta gente....–dice el mirandome intensamente, sus ojos buscan una respuesta positiva de mi parte.

–Lo haría.... pero sabes que nos pueden ver.–digo yo, me preocupa que nos vean, no por mi reputación sino por que pueden alejarlo de mi.

–No veo el día donde puedas salir conmigo en público.–dice el y yo trago en seco, eso se lo vería muy lejano.

Joven Tormento©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora