Capítulo 15

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Después de conducir por unos cuarenta minutos estación justo al lado de mi casa de playa, miro a mi pequeño y está dormido.. pero que mierda si solo fueron cuarenta minutos, tal vez este cansado o solo sea un dormilon, me bajo a ver la zona.

El olor a mar llegó a mi, la brisa hace que mi vestido y cabello se movieran a todos lados, traje la comida para el almuerzo y algo para que el coma de camino a casa ya que lo tengo que devolver a las cinco y apenas son las nueve, quito mis zapatos y camino en la arena que ya se está empezando a calentar, aspiro el aire puro. La playa es tan azul como el cielo y gracias a dios es privada, cada que estoy en un lugar sereno, sin ruidos y si bullicio de la ciudad me siento en paz conmigo misma y la naturaleza.

Soy de las pocas personas que aprecia momentos asi, buena vista con un buen momento que pasar, respiro una vez más y es como aire puro, perfecto.

Siento unos brazos envolverme por detrás, breth apoya su barbilla en mi hombro y puedo sentir como besa mi cuello y aspira mi olor.

-Esto aquí es increíble-dice el fascinado mirando hacia el mar, yo también lo hago.

Si es fascinante.

-Lo que hago para complacer al señorito.-le dije y el ríe un poco, me da la vuelta y yo paso mis brazos por sus hombros, miro sus hermosos ojos y sonrió.

-Pues hazlo más seguido...-dice y me besa, mi perdición.

Su lengua se adentra en mi boca y comienzo a ver el cielo, sus brazos me envuelven aún más.ñ y me siento protegida y relajada sin tener que estar pendiente de si alguien nos ve.

-Por que no me complaces y eres mía de una vez por todas....-dice después de pasar la lengua por mis labios, el nerviosismo me ataca y si, ya le entró el miedo a la señorita.

-Breth.....-el me calla.

-Vamos a ver la casa-dice como tratando de que no salga ninguna palabra de mi boca, caminamos de la mano hacia ella.

Gracias a dios la mandé a acear antes de llegar, esta se compone de sólo un piso pero casi todas sus paredes son ventanas de cristal desde el techo hasta el suelo, con cortinas blancas y largas lo que le da un toque hermoso y playero, abro la puerta y lo dejó pasar , el mira todo algo fascinado y yo cierro la puerta tras de mí.

-Viviría aquí el resto de mi vida sin problemas.-dijo el y yo río, si es una casa muy hermosa, me asegure de que todos sus vídrios fueran los más resistentes, se puede ver todo hacia afuera pero nada hacia adentro.

-Por allá está la cocina, si quieres comer algo ahí hay lo que quieras.-le digo y el se da la vuelta para mirarme.

-Hoy yo cocinare... así que sacaré las cosas que compre de el auto.-dice y pasa por mi lado sin antes besarme, me parece muy tierno que haya comprador comida para cocinarme.

Aprovecho para ver mi habitación, esta casa sólo tiene cuatro como para una familia completa, esta como la recordaba... la última vez que vine aquí fue con lexie hace un año y medio, si que ha pasado el tiempo, abro las ventanas y me tiro en la cama rebotó como bola de ping pong, el aire a mar inunda la habitación y llega mi momento de relajación, siento a alguien mirandome, miro hacia la puerta.

-Te vez.... perfecta.-dice el algo tenso pero relajado, su mirada pasa de mi rostro a mis piernas.

Miro mis piernas y estas estan desnudas ya que el vestido se subió a un poco más abajo de mi feminidad, lo bajo un poco, lo llamo y el se recuesta a mi lado.

-Esto es un mundo a parte... sólo para nosotros-dice el relajado.-Solo estamos tu y yo... dejemos de pensar en las complicaciones, en los impedimentos, en los imposibles y solo centremonos en nosotros hoy.-termina el y besa mi frente.

Joven Tormento©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora