Capítulo veintisiete (Editado)

383 31 4
                                    

Jared no la mira y tampoco escucha su pregunta.

Luego de unos segundos que va a pasar más alcohol en el rostro de la chica, ella está muy concentrada mirándolo y sus miradas se cruzar.

Sophia sintió una descarga por todo su cuerpo a ver esos ojos tan hermoso  un azul claro en una cara tan linda y a la vez gruñona.

Jared no dejaba de mirarla y de repente se levantó y la dejó en el piso.

Se alejó hasta la mesa y cogió la pistola.

—¿Me vas a matar? —dice nerviosa y asustada.

—Por supuesto. Ya me viste la cara —dice sobando el arma.

—Que imbécil eres. Tu te quitaste la mierda esa de la cara. No te pedí que me curaras —dice a gritos.

—Que mala agradecida eres —dice acercándose a ella.

Jared colocó la pistola en la cabeza de Sophia. Ambos respiran agitados. Sophia siente los nervios y el miedo recorrer cada parte de su cuerpo.

[...]

—Tengo que ir donde el presidente y decirle que anoche vi todo —dice Ariana a Felipe y los demás.

—¿De que hablas? —pregunta Fernanda Rivas.

—Si explícate mejor —dicen Kimberly y Yajaira Martinez al unísono.

—Pues —hace una pausa —pues anoche seguí al presidente mientras salía y pues lo vi entrar a un hotel con una chica menos de 24 años. No se quien era la chica, pero si sé que era él.

—¿Que? Deja el juego —dice Camille Martinez sorprendida.

—Yo soy testigo de eso —dice Felipe pasando su mano por el mentón.

—Esto es grave, y tengo que enfrentarlo —diice Ariana.

—Yo voy contigo —dice Felipe.

—No, no. Está bien —dice Ariana.

[...]

—Señora Roccio, allá abajo la esperan —dice Juana a la señora.

—Bajo enseguida —dice la señora.

Cuando bajó luego de 15 minutos en la sala estaban su psicóloga Yanina Hoyos y su estilista Mary Pilco

—Buenos días Señora Jackson —dice Mary muy alegre.

—Perdón —interrumpe —Señora Roccio por favor —dice con exactitud, corrigiendo su apellido.

—Perdón —se disculpa Mary —¿Está lista para ser muy bien atendida por nosotras? —dice Yanina.

—Si —dice sin mucho ánimos.

—¡Pero! No será aquí, la llevaremos a un buen lugar. ¿Está de acuerdo?

—Si, está bien —dice fingiendo una sonrisa.

—Pero hay un pequeño problema —dice Mary.

—¿Qué pasa? —regunta mirándolas sorprendida.

—Pues que al lugar que vamos, está prohibido entrar vestido de negro, así que tendrá que cambiarse.

—Pero... —protesta —Bueno, está bien —dice mientras sube las escaleras.

>Palacio<

—Señor. Tenemos que hablar —dice Ariana entrando por la puerta como si es a su habitación.

—Buenos días. Si puede pasar, quitarse la chaqueta y sentarse —dice el presidente al ver que Ariana lo hizo sin que le diera el permiso.

—Vamos al grano —dice Ariana.

—¿De gandules, habichuela, maíz o de qué? —pregunta el presidente muy reclinado en su sillón.

—De lo que se le pegue la maldita gana —dice muy enojada.

—¿A usted se le olvida quien soy?

HolisS!!

¿Cómo están hermosos?

Espero que bien.

Yo no ando nada bien... Pero gracias a Dios por el día de hoy...

Besos.

La hija del Presidente (Editando) ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora