Capítulo Cincuenta y Siete

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Sábado en la mañana.

—Mamá necesitamos hablar —dice Lucía entrando a la cocina.

—Si hija, ¿Qué necesitas? —Dice tomando agua.

—¿Cuál de los narcotraficantes  es mi padre?  —Dice cruzándose de brazos para esperar la respuesta.

—¿Qué? —Escupe el agua de la boca.

—Lo que acabas de escuchar.

—Ok, te diré.

—A ver —Se sienta con las piernas cruzadas.

—Tu padre se llama Edward Ferrer, pero mayormente conocido como Roko, si; es un Narco, por eso te alejé de él. No quiero que lo búsqueda hija.

-
—¿En dónde vive mi padre?

-Fuera del país amor —dice dándole la espalda.

—Ok mamá —se levanta para marcharse.

—Hija —la llama.

—¿Si, mamá? —Pregunta dudosa.

—No lo busques, por favor.

—Ok, pero no lo prometo —e da la vuelta y sube a su habitación.

[...]

—No conocía esa parte tuya; salvaje —diice Ariana a Felipe mientras abre la puerta de la oficina. —¿Que onda Lea? Por que tan insistente.

—¿Qué nos tienes? —pregunta Felipe tomando de la cafetera.

—Ay un cliente que frecuentea mucho el lugar, es el mismo del que le hablé que tiene el hijo guapetón.

—¿Qué pasa con él? —Pregunta Fernanda Rivas.

—Me acosté con él anoche, Estuvimos hablando y pues; hay algo de él que no me convence y a partes de eso hablé con las chicas a ver si soltaban la sopa. ¿Y adivinen que? —dice con una sonrisita en la comisura de sus labios.

—¡Tiene SIDA! —dice Camille sorprendida.

—Jajaja no. Es un narcotraficante muy peligroso y Candela estuvo a punto de decirme algo, pero la Diabla la detuvo.

—No se que decir —dice Ariana pensando lejos

—Yo le tomé una foto a la identificación de Candela, investigué sobre ella y pues tiene un hijo con cáncer.

—¿Y en que nos ayuda esto? —pregunta Daniela Martinez tomando café.

—Pues que nuestro querido Felipe irá a chantajearla y le pagará una operación a su hijo que cuesta 50,000.

—¿Pero de donde sacaremos esos...? Decía —Ariana antes de ser interrumpida por Lea.

—Descuida, se lo quité al narcotraficante. —dice moviendo el dinero como un abanico.

—Joder mujer, usted merece un premio. —dice Felipe sorprendido.

[...]

—Hoy conoceré a una nueva mujer, que también estará en los negocios, nos veremos en un hotel —dice el presidente a su chofer.

—Tenga cuidado mi señor y no se confíe mucho —dice estacionándose en el parqueo de la casa.

—Descuide —dice y le topa el hombro.

El presidente entra a la casa y sube a su habitación y se sorprende al ver a su esposa semi desnuda con su estilista Mary Pilco.

—Roccio —e grita el presidente —¿Que diablos es esto?

—De... dejame explicarte —dice alejándose de Mary, que sale corriendo.

—¿Eres bisexual? —pregunta con cara de asco.

—No, no lo soy. Pero —hace unanpausa y ríe —que me importa lo que pienses. Ya ni me sirves en la cama —dice burlándose en su cara.

El presidente la golpea muy fuerte, haciéndola caer al piso.

—Me la vas a pagar. ¡Perra!. —dice y sale de la habitación muy furioso.

Llamada

—Hola Cartucho —dice el presidente.

—Si mi presidente. —¿Que necesita?

—Necesito que su hermana ponga una demanda en contra de mi esposa. —pero; no una demanda barata, una demanda que caiga presa. Te depositaré dos millones, uno para cada uno —dice el presidente.

—Ya tengo una idea. Una demanda de agresión a una mujer embarazada. Mi hermana está embaraza.

—Mejor todavía... les depositaré otro millón más, si todo sale bien.

La hija del Presidente (Editando) ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora