Capítulo treinta y siete.

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-Hola guapo —dice Deborah  a Roko.

-Hola mamasita. —ice acariciando su cintura. -¿Eres nueva?

-Si cariño, soy nueva. ¿Cómo se llama? —dice acariciándo su pecho y sentada en sus piernas.

-Roko. —ice mirando sus enormes senos.

-Yo Deborah. Dice lamiendo sus labios.

-¿Cuándo me vas a devorar? —Pregunta pasando sus manos por sus piernas.

-Cuando quieras. —Dice muy sensual.

En ese momento interrumpe Jared y Deborah se levanta.

-Tu y tú mirada de bestia. —dice Roko a su hijo.

-Gracias. -Oye la... Se detiene para mirar a Deborah que está acariciando a Roko.

Roko le hace señal de que se vaya.

-La millonaria al parecer está agusto estando secuestrada.

-Imagínate, no es para menos con el trato que le estás dando. —dice tomando de la botella.

Jared sólo ríe y toma la botella de su padre.

-Oye tu. —dice la Diabla a Deborah.

-¿Si? —dice Deborah girando en sus talones.

-Roko es mío. —dice acusándola con el cepillo.

-Lo se querida... Y mío también. —Dice Deborah levantando su hombro izquierdo y guiñando su ojo.

-¡Perra! —Dice la Diabla llena de odio.

-Gracias querida. Aquí somos perras todas. —Dice Deborah.

Todas la fulminan con la mirada.

-Me gusta tu actitud. —dice Patricia.

-Y a mi la tuya. —dice Deborah.

-¿Y cómo es mi actitud? —Pregunta Patricia sorprendida.

-Pues respetuosa y sumisa cuando la perra mayor entra. —Dice poniendo su dedo acosador sobre su propio pecho y susurrando *Yo*.

  Deborah pasa por el lado de cada una para salir del camerino y se detiene en la puerta sin darse la vuelta y dice: -Miren me, soplen me... Pero si me tocan, las devoro.

[...]

-Bienvenida hija. —Dice la madre de Lucía.

-Gracias mamá. Dice Lucía un poco animada.

-¿Cómo te fue en estos días donde tus primas?.

-Bien. Me, me iré a mi habitación. Dice señalando el pasillo.

-Está bien cielo. -Dice besando su frente.

Lucía se había ido unos días donde sus primas para tratar de reponerse y  liberal un poco la mente.

[...]

-¿A dónde vas hija? Pregunta la madre de Ana León.

-Saldré con un amigo mamá. -Dice cerrando la puerta detrás de ella.

  !La madre se asoma a la ventana y ve un lujoso carro negro.

-¿Cómo estás? -Pregunta el presidente a su secretaria.

-Bien ¿y usted?  -Pregunta arreglando su cabello.

-No muy bien. Pero espero que usted me ayude a mejorar —Dice  acariciando su rodilla.

-Así será. -Dice poniendo sus manos sobre la de él.

[...]

-Ya voy. -Dice Ariana luego de escuchar el timbre de su departamento.

-Buenas Noches Torrico —dice Felipe con una sonrisa en la comisura de sus labios.

-Buenas Noches Araujo. Pasa adelante y siéntete cómodo —dice cerrando la puerta.

-Gracias —dice sentándose en el sofá.

-Ya casi está lista la cena —dice sentándose a su lado.

-Perfecto. Espero y no me envenenes. —Dice riendo.

-Te haría un favor —dice a carcajadas.

  Felipe se queda mirándola y sonríe asintiendo con la cabeza.

-¿Que pasa? —Pregunta Ariana pasando su mechón de cabello detrás de su oreja.

-Nada que usted es más bonita, coqueta y atractiva sin uniforme.

-Gracias. Yo no puedo decir lo mismo. Dice tímidamente.

-Mmmm ¿Y cómo por que? —Pregunta girándose totalmente hacia él.

-Por que usted no es bonita, ni coqueta y mucho menos atractiva. Usted es un hombre.

   Ambos ríen a carcajadas y Felipe se acerca a ella y acaricia su mejilla, para luego unir sus labios.

La hija del Presidente (Editando) ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora