CAPITULO 16

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- Thiago Carter - anunció la enferma por la puerta - Consultorio 109

Nos levantamos y fuimos hacia el consultorio. Cuando entramos vi al mismo doctor que nos había atendido días atrás

- Señora Carter - saludo dándome la mano - Thiago - le pasó por la mano por el cabello

- Señorita - aclare

- Perdón, señorita Carter - miró al niño - ¿Qué tal esta esté brazo?

- Pica - respondió el niño

- Bien vamos a mirar - Lo llevó a la camilla del consultorio y yo permanecía a su lado - Te duele si hago eso - le jalo un dedo. Thiago negó con la cabeza, hizo lo mismo con otro dedo y el niño volvió a negar - Vamos a hacer una placa para mirar cómo está el hueso ahora. ¿ok?

- ¿Ahora mismo? - replique

- Si, será rápido como la última vez - dijo sonriendo

- Ya vengo mami, no te preocupes - dijo Thiago mientras salía con la enfermera. Esta vez el doctor no salió

- ¿Usted no va? - pregunte

- No, estoy en consulta, no en urgencias

- Ahh - el rodeo el escritorio y se sentó. Me senté en frente a él.

- ¿Y usted a que se dedica? - pregunto rompiendo el silencio

- Soy maestra de primaria - sentí como mi hombro volvió a sonar y el dolor era más agudo. Lleve mi mano al hombro para masajearlo

- ¿Se encuentra bien? - pregunto preocupado

- Sí, estoy bien

- No veo que este bien - espeto

- Solo me duele un poco el hombro - dije sin importancia

- ¿Se golpeó?

- No, tuve un accidente de auto hace varios años y mi hombro se disloco, duele cada cierto tiempo

- Venga - dijo levantándose de su silla - Déjeme revisarlo

- ¿Qué? No, ya se lo dije, está bien

- La veo con dolor en su hombro, no sea terca, venga

Me puse en pie y me llevó hasta la camilla. Me senté todavía con la mano en mi hombro

- ¿Puedo? - dijo dejando caer mi mano - ¿Duele todo el hombro?

- Principalmente en la parte de adelante

- ¿Aquí? - presiono sobre el hueco entre el brazo y el pecho

- Auu! - chille - Si, allí

- Puede que haya vuelto a zafarse de su lugar

- ¿Zafarse? - mire mi hombro

- No se preocupe, puedo acomodarlo

- Acomoda...., auchhh!!- grite mientras sus manos hacían presión sobre mi hombro y lo hacía sonar - ¿Qué está haciendo?

- ¡Ya está! - sentenció

- ¿Ya está qué? - grite enojada - ¿Por qué ha hecho eso? ¿Está usted loco?

- Tenía que acomodarlo para que dejara de doler - contestó sin dejar de sonreír - Mujer, su hijo es más valiente y por favor no ponga en duda mi cordura

Strangers in the NightWhere stories live. Discover now