- Thiago Carter - anunció la enferma por la puerta - Consultorio 109
Nos levantamos y fuimos hacia el consultorio. Cuando entramos vi al mismo doctor que nos había atendido días atrás
- Señora Carter - saludo dándome la mano - Thiago - le pasó por la mano por el cabello
- Señorita - aclare
- Perdón, señorita Carter - miró al niño - ¿Qué tal esta esté brazo?
- Pica - respondió el niño
- Bien vamos a mirar - Lo llevó a la camilla del consultorio y yo permanecía a su lado - Te duele si hago eso - le jalo un dedo. Thiago negó con la cabeza, hizo lo mismo con otro dedo y el niño volvió a negar - Vamos a hacer una placa para mirar cómo está el hueso ahora. ¿ok?
- ¿Ahora mismo? - replique
- Si, será rápido como la última vez - dijo sonriendo
- Ya vengo mami, no te preocupes - dijo Thiago mientras salía con la enfermera. Esta vez el doctor no salió
- ¿Usted no va? - pregunte
- No, estoy en consulta, no en urgencias
- Ahh - el rodeo el escritorio y se sentó. Me senté en frente a él.
- ¿Y usted a que se dedica? - pregunto rompiendo el silencio
- Soy maestra de primaria - sentí como mi hombro volvió a sonar y el dolor era más agudo. Lleve mi mano al hombro para masajearlo
- ¿Se encuentra bien? - pregunto preocupado
- Sí, estoy bien
- No veo que este bien - espeto
- Solo me duele un poco el hombro - dije sin importancia
- ¿Se golpeó?
- No, tuve un accidente de auto hace varios años y mi hombro se disloco, duele cada cierto tiempo
- Venga - dijo levantándose de su silla - Déjeme revisarlo
- ¿Qué? No, ya se lo dije, está bien
- La veo con dolor en su hombro, no sea terca, venga
Me puse en pie y me llevó hasta la camilla. Me senté todavía con la mano en mi hombro
- ¿Puedo? - dijo dejando caer mi mano - ¿Duele todo el hombro?
- Principalmente en la parte de adelante
- ¿Aquí? - presiono sobre el hueco entre el brazo y el pecho
- Auu! - chille - Si, allí
- Puede que haya vuelto a zafarse de su lugar
- ¿Zafarse? - mire mi hombro
- No se preocupe, puedo acomodarlo
- Acomoda...., auchhh!!- grite mientras sus manos hacían presión sobre mi hombro y lo hacía sonar - ¿Qué está haciendo?
- ¡Ya está! - sentenció
- ¿Ya está qué? - grite enojada - ¿Por qué ha hecho eso? ¿Está usted loco?
- Tenía que acomodarlo para que dejara de doler - contestó sin dejar de sonreír - Mujer, su hijo es más valiente y por favor no ponga en duda mi cordura
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Strangers in the Night
RomanceTodos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, para algunos la oscuridad es tan profunda que ahoga la luz, pero hay otros que convierten esa luz en esperanza y dejando la luz atrás aunque las sombras nunca se van, siempre están presentes. Suzanne...