Julia
Collin me saco corriendo de allí. Envió un grupo de contingencia para levantar el desastre y ahora me dejaba en mi habitación de hotel.
Entre, confundida todavía por el hecho de cómo había terminado y como me sentía. No me sentía triste, pero tampoco feliz, y mucho menos satisfecha. Me sentía vacía.
Con ese sentimiento todavía en mí, me di una ducha para lavar la sangre que estaba sobre mí. La ropa, Collin se la llevo para deshacerse de ella. Él sabía cómo funcionaban estas cosas y lo dejaba en sus manos.
Salí de la ducha y fui hacia mi maleta. Escogí mis pantalones de yoga cómodos y una blusa suelta mientras volvía en sí, pero no me encontraba consciente, todavía veía la imagen de Peter Fox con sus ojos perdidos, entonces un ruido me hizo volver al presente.
La puerta de la habitación se abrió y Alex entro por ella. Me miro por un momento y luego vino directamente hacia mí
- ¿Qué has hecho? - tomo mi rostro entre sus manos – Julia, ¿Qué has hecho?
Negué con la cabeza
- ¿No lo has hecho? – seguí negando con la cabeza – Por favor respóndeme – demando. Me quede en silencio otros minutos mientras recuperaba el sonido de mi voz
- Esta muerto – fue todo lo que salió
- ¿Lo has matado? ¿Lo has hecho tú? – me sacudió un poco para que respondiera prontamente
- No – musite – No he sido yo
- ¿Entonces qué ha sucedido? – su ansiedad era inmensa
- El... - mis palabras se quebraron – El ... él se ha suicidado – solté
- ¿Qué? ¿Cómo es eso que él se ha suicidado?
- Él ha .... él ha tomado... y... - le conté lo que había sucedido a la vez que volvía en sí y digería todo lo que había sucedido.
Todo parecía tan irreal que no creía que por fin había terminado
ALEX
Permanecí con el anhelo de que Julia no haría algo terrible. Yo había querido ir con ella y terminar con el miserable, sin embargo alguien debía conservar la cordura y yo lo había hecho aunque me preocupaba el juicio de ella.
Ahora que me lo había contado todo sentía un descanso. Ella lo había torturado y había disfrutado de ello, sí, pero se había detenido, había parado antes de que fue demasiado tarde. Tal vez no fuera la mejor forma de hacerlo pero lo freno, y ese era motivo suficiente para estar con ella.
- Yo... yo... - empezó a hablar con voz temblorosa –Yo... pensé que te habías ido
- No iba a dejarte aquí – negué con la cabeza abrazándola aún más contra mi pecho - Te dije que nunca me iría.
- Hice cosas terribles – sollozo profundamente – Yo... yo lo quería ver sufrir y entonces...
- Shhh – la lleve a la cama – Te has detenido. No me importa que has hecho, ni quiero saberlo en un futuro. Solo pienso en el mañana y como todo irá mejorando ahora que no cargas ese peso
- Pero aun lo cargo – eso me sorprendió. Pensé que había dejado ir todo
- ¿Qué quieres decir? – me senté frente a ella sobre la cama
- No fue... lo que hice... no sentí ningún alivio, ninguna satisfacción, solo me hizo sentir vacía y malvada, deje que la oscuridad entrara en mi corazón y ahora no sé si es posible expulsarla
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Strangers in the Night
RomanceTodos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, para algunos la oscuridad es tan profunda que ahoga la luz, pero hay otros que convierten esa luz en esperanza y dejando la luz atrás aunque las sombras nunca se van, siempre están presentes. Suzanne...