Strangers in the Night

CAPITULO 45

Me sentía en otra realidad, había tenido una conversación bastante seria con Alex y por primera vez había visto todos sus pensamientos. Sin embargo habían dejado de importar en el trascurso de la semana cuando él se sintió aliviado al haber hablado conmigo y ahora estábamos aún más cerca que antes. 

Pensó que lo iba a odiar por pensar que la mujer era la culpable en una relación abusiva, pero esas palabras las había escuchado mucho antes y sabía cómo reaccionar, además, mis palabras sirvieron para evitar que su cabeza siguiera produciendo pensamientos erróneos y había prometido evitar hacerlo de nuevo.

Estaba en la escuela, todo tenía que volver a la normalidad y eso significaba mis hijos en clase, Alex en el hospital y yo enseñando, eso era lo que quería que todo valiera a su orden.

Termine de poner mis cosas dentro de mi bolso y salí del salón hacia mi auto. Vi a Marie estacionar su auto cuando llegue a estacionamiento y fui hacia ella, quería saludarla y entrar con ella, pero en cuanto me vio apresuro su paso y llego a la puerta a la escuela antes que yo, sin embargo corrí tras de ella, parecía ser que algo iba mal.

La encontré donde Jill, la secretaria del director, mientras le entregaba un documento y luego se volteaba. Usaba unas grandes gafas de sol aunque estuviéramos en un lugar cerrado y sus manos temblaban, algo había sucedido

- Marie – me acerque a ella con precaución y ella se limitó a moverse hacia un lado y correr en la dirección opuesta. La seguí hasta que la alcance en el baño, había entrado allí apresuradamente y no entendía porque me había evitado

- ¿Marie? – no respondió - ¿Marie? – repetí

Salió de unos de los últimos cubículos

- ¿Qué sucede? – pregunte inquieta

- Nada Julia, solo necesitaba un momento – se veía débil y su temblor continuaba

- ¿Qué te paso en la cara? – inquirí señalando sus gafas de sol aun puestas sobre sus ojos

- Nada, es solo que me duele la cabeza y la luz me molesta – quiso restarle importancia pero mis sospechas eran cada vez más acertadas

- ¿En serio? – la ironía sonó muy fuerte en mi voz

- Julia, no es nada es solo que... - se interrumpió cuando le quite las gafas.

Su ojo estaba de hinchado y era de color negro, tenía una herida en el contorno inferior que estaba cubierta por algún tipo de algodón

- ¿Eso es nada? – sonaba molesta, estaba completamente enojada

- No es de tu incumbencia – me arrebato las gafas de las manos

- ¿Qué te paso allí? – señale su ojo

- Tuve un accidente, ¿ok?

- Sé muy bien como lucen esos "accidentes" – la tome por la barbilla para ver mejor su rostro

Giro la cara para soltarse de mi agarre mientras ponía las gafas sobre sus ojos

- Marie, por favor, dime quien te hizo esto

- Ya te dije que fue un accidente – repitió tratando de convencerse más a ella que a mi

- Esto – señale el pequeño corte sobre mi ceja – también fue un accidente. - Ella se quedó congelada un momento mientras observaba mi cicatriz - ¿Ahora me vas a decir que sucedió? – sus manos viajaron a su boca y sus sollozos no esperaron más. Lloraba entrecortadamente mientras yo la abrazaba