- Todo está bien - me aseguro Alex - Marian está en perfectas manos y todos son colegas míos, no van a dejar que nada el pase
Estábamos en el hospital, Marian había tenido un fuerte dolor en el vientre en la magrduga y Collin había corrido a llevarla al hospital. Me llamó en cuento llego y tan pronto deje a Thiago en la escuela y conseguí un reemplazo, corrí al hospital para asegúrame de que todo estaba bien.
Al parecer Marian había tenido un pequeño sangrado, sin preocupaciones, pero debía manejar la situación con cuidado. Según los médicos, se debía a un alto nivel de estrés que había manejado últimamente. Un proyecto de su ONG no había podido realizarse según lo esperado y esto ocasiono que sus defensas bajaran. Ahora todo está bien y Alex me lo aseguraba, pero mi corazón todavía estaba intranquilo.
- Solo tiene que cuidarse, te lo aseguro. Ahora tengo que volver al trabajo, pero en cuanto salga, pasaré por su casa – me beso y se fue
Acompañe a Marian y Collin a su departamento mientras llamaba a Elena, la madre de Milo para que por favor recogiera a Thiago. No quería separarme de mi hermana.
- Tranquila Julia, yo me encargo de los niños. Si quieres quédate con tu hermana ya que es viernes y mañana en la mañana te llevo a Thiago
- ¿Harías eso por mí?
- Por supuesto, no lo dudes
- Gracias Elena. Más tarde te llamó para hablar con Thiago
Pasaron varias horas y mi corazón se tranquilizo
- Deberías ir a casa - me insistió Marian
- No quiero dejarte – replique
- Voy a estar bien. Collin está conmigo
- Pero... - comencé pero me interrumpió
- Vivimos a unas cuantas calles. Si necesitamos algo te lo diremos, ¿de acuerdo?
- De acuerdo – me levante de su lado, la abracé y luego me despedí de Collin.
Llegue a mi edificio y subí las escaleras al segundo piso mientras le enviaba un mensaje a Alex
"Ya estoy en casa, Marian me envió a casa después de unas horas. J"
"Voy en camino. A"
A los pocos minutos escuché el golpe en la puerta
- Hola - me beso mientras entraba. Venía con la bata puesta todavía
- Hola – le dije mirando su bata
- Me dijiste que te gustaba – sonrió
- Me gusta
- ¿Cómo esta ella? - Pregunto dejando su cartera y teléfono en la mesita de centro de la sala
- Bien. Estaba asustada al principio, pero creo que Collin estaba peor
- Claro, lo entiendo, no puede ver a la mujer que ama en peligro
- Creo que estaba más asustada por perder el bebe
- Si, tampoco quisiera perder un hijo. Deberíamos hacer uno de esos – dijo riendo mientras servía un vaso de agua.
Me congele ¿Acaba de decir que quería tener un bebe conmigo?
- ¿En serio? – pregunté cuando volvió mmi voz
- Lo siento, no debí decir eso – dejo el vaso de agua en la encimera –Cariño yo... – pero no lo deje terminar. Me lance a sus brazos pegando mis labios a los suyos. No sé qué me hizo reaccionar así, tal vez que me dijera que hiciéramos un bebé o que estuviera con esa bata tan sexy de médico, pero enterré mis dedos con tanta fuerza en su cabello que lo escuche gemir.
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Strangers in the Night
Roman d'amourTodos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, para algunos la oscuridad es tan profunda que ahoga la luz, pero hay otros que convierten esa luz en esperanza y dejando la luz atrás aunque las sombras nunca se van, siempre están presentes. Suzanne...