Strangers in the Night

CAPITULO 37

- ¿Entonces en la villa de los padres de Collin? – pregunto Alex

Marian se había tomado muy en serio lo de organizar la boda. Había tenido la idea de celebrarla en la villa donde Collin y ella se casaron, según los argumentos de que era una espacio abierto y suficientemente grande, aunque yo había protestado diciendo que no teníamos tantos invitados como ella, sin embargo, ella gano la partida al decir que los padres de Collin estaban tan felices con la noticia que disponían de su casa sin ningún costo. Allí tuve que aceptar ya que nuestro presupuesto no era muy alto

- Es grande – continúe – y es un espacio abierto y podemos llevar al notario sin problemas

- ¿En serio no quieres que sea en una iglesia o algo así?

- Sabes muy bien lo que pienso de la iglesia, no quiero casarme con un sacerdote. Un notario es perfecto

- De acuerdo – levanto sus manos en signo de rendición – Lo que tú quieras estará bien

- ¿Y qué piensas del mes? ¿Está bien para ti?

- Junio me parece perfecto. Es el inicio del verano y no hace tanto calor

- Perfecto, se lo diré a Marian – agarre le móvil para llamarla pero él me detuvo cogiéndome por la espalda y abrazándome a el

- Puedes avisarle más tarde, deberíamos aprovechar el tiempo ya que los niños están con mi tía

- ¿Y tú que quieres hacer?

- Podemos, ya sabes, divertirnos un rato – me hizo cosillas mientras me alzaba y me colocaba sobre su hombro

- ¿Qué haces? – reí – ¿Te volviste loco?

- Siempre he estado loco por ti – fuimos hacia la habitación y me dejo sobre la cama – Ahora, tengo una idea de lo que quiero hacer – se colocó sobre mi mientras dejaba un camino de besos desde la oreja hasta la garganta

- Me gusta esa idea

- Bien, mi deber es complacer

Estuvimos allí un largo tiempo aprovechando todo el rato que estábamos sin los niños y haciendo aquellas cosas que no podíamos mientras ellos estaban la casa

***

- Ven aquí – corrió Alex detrás de mí mientras yo intentaba poner la estrella en lo más alto del árbol

- Tengo que ponerla – me queje

- Yo quiero ponerla – protesto Thiago

- ¿Ves? – rio el

- Okay, ven aquí – me agache para alzar a mi niño pero Alex me gano mientras lo ponía sobre sus hombros para que llegara a la punta del gran árbol. Era la segunda navidad que pasábamos todos juntos mi corazón se llenaba de alegría, además tenía que contarle algo más.

Lleve mis manos a mi vientre para proteger este nueva vida que llevaba adentro de mí, sabía que era muy pronto después de haber tenido a Joaquín y no sabía cómo había sucedido, bueno era lógico como había pasado y a consecuencia que la gran cantidad de sexo que teníamos cuando podíamos, no me había sorprendido, además de haber cambiado mi metodo anticonceptivo después de que fallara con Joaquín, y ahora supongo que este tampoco había servido de mucho.

Me había enterado hace unos días en la escuela cuando las náuseas y el mareo aparecieron. Se lo había acreditado a no haber tomado un buen desayuno en los últimos días, pero después de varios días con los mimos síntomas, lo sospeche. Fui a la farmacia y compre varias pruebas de diferentes laboratorios por si alguna fallaba, sin embargo ahora tenía guardadas 5 pruebas que mostraban el gran positivo. Primero, el miedo me invadió, era demasiado pronto, pero ahora estaba segura que esta sería la niña que Alex había querido desde hace mucho