CAPITULO 12

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Sentí que todo daba vueltas a mí alrededor y un torbellino pasaba por mi cuerpo. Sentí como caía pero alguien me recibía en sus brazos

- ¿Qué pasa contigo? - reclamo Amy mientras me ayudaba a recuperar el equilibrio

- No lo sé, solo sentí mareo

- ¿Mareo? ¿Estas enferma?

- No, solo que hoy me levante como desorientada

- De pronto comiste algo en mal estado

- No lo creo, si ese fuera el caso tú también te sentirías mal

- ¿Vomitaste esta mañana? - pregunto de un momento a otro. Lo recordé y si había vomitado esta mañana y la anterior pero no quería que ella lo supiera

- No, es solo el mareo - dije volviendo a mis tareas y dada por finalizada la conversación

La mañana siguiente volví a vomitar y el mareo se mantuvo. Trate de evitar que Amy notara mi falta de equilibrio pero falle monumentalmente cuando tuve que agarrarme de la mesa del comedor y salir corriendo al baño. Todo mi desayuno terminó en el inodoro. Mi cerebro empezó a funcionar más rápido de lo normal y visualice la fecha que había mirado esta mañana en el calendario de la agenda que el maestro me había regalado. Hice un conteo rápido y tenía 3 días de retraso, sería que estaba....

- ¿Tu estas embarazada? - dijo Amy formulando la pregunta no hecha en mi cerebro

- ¿Qué? No, no es posible - dije tratando de borrar la idea de mi cabeza

- Vomitaste esta mañana, porque me di cuenta aunque quieras evitarlo y de nuevo ahora, llevas mareada varios días y estas pálida como un cadáver, sí que eso es posible con tu color blanquecino permanente

- No, no es posible - repetí - Tomo píldoras anticonceptivas. Él se encarga de darles todas las noches, además mi periodo llego hace 2 días - mentí para evitar que ella se hiciera más ideas.

- ¿Segura?

- Si, se cómo luce la menstruación. Lo más probable es que mi cuerpo se está quejando de algo

- ¿Cómo de estar con él?

- Tal vez, no lo se

- ¿Qué te ha hecho últimamente? - pregunto dejando de lado el tema del posible embarazo

- Lo de siempre - respondí

- ¿Oral?

- Si - dije asintiendo

- Tal vez es eso. Tal vez su liquido te hizo daño

- ¿Tú crees? - pregunte convenciéndome de esta posibilidad

- Si - dijo saliendo del baño

Esa explicación me convencía pero se hizo más débil al pasar de los días, paso un día y mi periodo no llego, y al siguiente tampoco y al siguiente menos aún. Cada día era una súplica para que mi sangrado llegará pero no lo hizo. Oculte mi actitud de preocupación ante el maestro, él no podía saberlo, había escuchado lo que le hacía a las mujeres embarazadas.

Pasó otra semana y nada y mi preocupación se hizo mayor, si estaba embarazada empezaría a notarse y no había manera de ocultárselo a él. Tenía que hacer algo.

El sábado después de esas dos tortuosas semanas, vino una buena noticia, después de no haber visto a Carla en un mes porque estaba de viaje, él vino y me dijo que me llevaría a visitarla pero que me dejaría con Federic porque tenía que encargarse de un problema en los muelles

Strangers in the NightWhere stories live. Discover now