Parte 3

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Me desperté y lo primero que sentí...fue hambre, lo sé, soy una persona un tanto simple. Después de quedarme, lo que para mí fue por lo menos media hora, sentado en el borde de la cama mirando una de mis zapatillas, decidí levantarme y hacerme algo de desayunar, aunque con las horas que eran casi mejor si empezaba a pensar que haría de comer, mi reloj marcaba las 12, no me importó mucho, es decir, hoy era domingo y tampoco podía hacer gran cosa. Me comí una magdalena acompañada de un poco de zumo de manzana, tampoco tenía mucho más en el piso, lo que me recordó que tenía que hacer la compra urgentemente y me golpeé mentalmente por no haber pensado en eso antes, hoy como mucho encontraré abierto el super 24 horas, que para mi gusto es algo más caro. Me vinieron a la cabeza algunos pensamientos, como por ejemplo, cuando iba a comprar cualquier cosa a la gasolinera de mi actual novio solo para poder verle y que él se fijara en mí, me gasté mi mesada en esa estúpida y cara comida de gasolinera.

Estaba metido en mis pensamientos hasta que una dulce melodía inundó mis oídos, estaba seguro de que era un piano, ¿con que un vecino pianista, eh? siempre me ha gustado demasiado este instrumento por el simple hecho de que considero que acompaña muy bien a la danza. Ah, sí, se me olvidaba deciros que entré a la academia como becado en danza, he bailado toda mi vida y es algo que realmente me apasiona. Me quedé unos minutos deleitándome con esa música, sentí curiosidad por saber quién estaba detrás de esas notas tan bonitas, aun así, la opción de ir piso por piso preguntando no era para nada viable.

Por suerte recordé que tenía un par de huevos en la nevera, así que hoy tocaría comer huevos y para la cena...pediré algo a domicilio.

Después de comer me dispuse a dar una vuelta por el barrio, necesitaba tomar un poco el aire. había un bonito parque no muy lejos de mi casa, a 7 minutos para ser exactos, pero a la vez parecía estar situado en otro lugar totalmente distinto, rodeado de árboles, seguro se convertiría en mi sitio de desconexión por los próximos 4 años de mi vida. No había nadie, excepto un chico fumándose un cigarrillo dos bancos más lejos, con los cascos puestos, parecía muy inmerso en su música. Me quedé sentado ahí, sin hacer nada y sin saber exactamente en qué pensaba, durante un largo tiempo, no sabría decir bien bien cuanto estuve ni cuando compré los donuts que me estaba comiendo justo en ese momento.

•Ring, ring•

-¿Qué quieres?

- ¿Es esta tú manera de saludar a tu mejor amiga?

- Cuando me llamas significa que quieres algo. (reí)

- Eso era antes de que estuvieras tan tan taaan lejos.

- No estoy tan tan taaan lejos, solo un poco.

- Sí bueno, quería escuchar tu dulce vocecita, hablar por whatsapp se me queda corto.

- Que cursi, Hyuna.

- Habló aquí el rey de las cursilerías, ¿desde cuando eres tan machote? Ni siquiera tienes pelo en el pecho.

- No tienes remedio. (pequeña pausa) ¿Hyuna?

- ¿Mmm?

- También te echo de menos.

- Vees, no podías haber cambiado con tan solo un día en la gran ciudad.

- Como digas, ¿qué tal las cosas por ahí?

- Como siempre (bufó) mi madre pasa más tiempo con el gato que conmigo.

- No te quejes, tampoco te gusta cuando está demasiado encima tuyo.

- Ya, realmente la cuestión es quejarse, ya me conoces. ¿Tú qué? ¿Algún chico buenorro en el piso?

- Ya he contado tres (reí) Na, realmente estoy metido en un parque, llevo aqui casi toda la tarde.

- Súper productivo.

- Lo sé. Hay alguien en mí mismo piso que toca el piano, esta mañana lo escuché ensayar, sonaba genial.

- Espero que no le dé por ensayar a las dos de la mañana.

- Creo que no me molestaría.

- Que raro eres, chico. Deberías ir a hablar con ese alguien, que te componga algo para aquella coreo que estabas preparado.

- Para eso ya tengo a mi amigo YouTube, ¿no crees?

- Carece de originalidad totalmente.

- Perdone usted por ofender a su creatividad sin límites.

- Perdonado quedas, además, quien sabe, tal vez es un pibonazo con grandes brazos, un metro noventa...ya sabes.

- Tú sabes que tengo novio, ¿verdad?

- Sí, en Busan, a nosecuantos kilómetros de distancia.

- Eres tonta. (reí)

- Me estas queriendo decir que te vas a quedar sin sexo hasta... ¿navidad? ¿tú?

- Eyy, ¿quién te has creído que soy? (me hice el ofendido)

- Park Jimin, mi mejor amigo al cual conozco demasiado.

- Sencillamente increíble. Para tú información, puedo estar hasta navidad sin sexo.

- Suerte en la vida. Te dejo cariño, creo que a mi madre le ha dado por hablarme, continuamos después con esta conversación llena de verdades y ninguna mentira, ¿sí?

- Idiota. Hasta lueego Hyu (le mandé un beso)

- Hasta luego Minmin.

Realmente odiaba cuando me llamaba así, sonaba tan estúpido.

D.E.E.P [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora