D.E.E.P [YoonMin]

Parte 27.2

(Yoongi's POV)

No entendía nada, habían pasado dos días desde que recibí aquel sobre y aún no me lo creía, ¿Acaso yo tendré que matar a Jimin? ¿A mí Jimin?

La cabeza me daba vueltas solo de pensarlo, no entendía porque esa mujer quería que Jimin estuviera muerto, un simple chico como cualquier otro, incluso dudo que Park haya robado un chicle en su vida, pero pedirle justificaciones al cliente no estaba dentro de las pautas de trabajo. A parte de la dificultad, los colores de los sobres también te indican el tiempo que tienes para matar a esa persona. En el caso de los rojos dispones de un mes, dónde debes idear el plan, reclutar a gente si la necesitas, calcular los gastos y ejecutar la misión, aunque nadie suele ocupar el mes entero. Para los naranjas se dispone de tres semanas para hacer lo mismo. Y para los verdes, para mi desgracia, hay un máximo, pero nunca nadie necesita de él, consta de dos semanas, aunque tienes permiso para llevar a cabo la misión desde el minuto cero, es decir, cuando abres el sobre. Yo nunca había tardado más de cuatro días en cargarme a un verde y mi récord fue una hora y cuarto. Otra de las cosas curiosas que os puedo contar es que no puedo rechazar ningún pedido ni pasárselo a otra persona. De hecho, como se me ocurra hacer una de las dos cosas, estoy muerto y obviamente, si pasa el tiempo y mis superiores se enteran de que no he hecho mi trabajo, y creerme, se enteran de todo, también estoy muerto. Por otra parte, el hecho de poder ver a Jimin una vez más hacía que, por alguna razón, todo lo malo se me olvidara un poquito, y sí, por "todo lo malo" me refiero a que tendría que matarle.

Estaba debatiéndome seriamente entre si contarle o no a mi compañero que mi víctima es el mismo Park Jimin, pero tenía miedo ya que si finalmente decidía no matarle él podría descubrirme ante los jefes. Confiaba en Kim, siempre me ha ayudado en los casos, me ha cubierto y todas esas cosas, el caso es que esto era algo diferente.

También había pensado en contactar con Jimin y contárselo todo, aunque rápidamente descarté esa opción, no podía contarle a nadie que era un asesino a sueldo, no otra vez.

Volví a leer la dirección del que fue mi vecino, ahora vivía en Busan, supongo que era obvio que volvería a su ciudad. Aun así, lo último que supe de él fue que recibió una beca para poder ir a cualquier parte del mundo, realmente había hecho un gran trabajo, y pensar en lo nervioso que estaba en su primera actuación.

Jimin, tonto, eres muy tonto.

La imagen de su rostro me vino a la cabeza, repasé sus ojos, su nariz, sus labios rosados a juego con sus mejillas cuando le decía cualquier cosa bonita o pervertida. Recordé entonces aquel día en el que me lo encontré tirado en el parque, tal vez la persona que lo drogó en cloroformo y la mujer que me pasó el sobre son la misma persona. Me pegué mentalmente por no haber investigado eso aquel día, ¿en qué coño estaba pensando? Aunque supongo que en ese momento no pensé que ese chico aparecería algún día en uno de mis sobres, en uno de mis sobres verdes...pues claro que Jimin era verde, verde en todos los sentidos, relajante, tan solo el mirarle me transmitía serenidad, armonía, ternura y sin embargo, el verde de aquel sobre solo me indicaba lo fácil que era deshacerse de él.

¿Qué debía hacer ahora?

Esto me está volviendo realmente loco.