D.E.E.P [YoonMin]

Parte 20

Me desperté, eran las ocho de la mañana y mi despertador no estaba programado hasta media hora más tarde. Me quedé mirando el techo, analizando el sueño que acababa de tener, intentando, quizás, no olvidar ningún detalle, Pero ¿qué te está pasando Park? No solo sueño en tener sexo con mi novio, sino que también sueño en un beso romántico con Yoongi, definitivamente se me había ido la cabeza. Sabía bien que ese sueño significaba algo, por ahora me conformaba con la idea de pensar que echo de menos el cariño humano y aunque esa no fuera la principal razón no dejaba de ser completamente cierto. Me levanté de la cama sin hacer ruido y me metí en la ducha, como mis compañeros dormían podía ducharme tranquilo. Al acabar me vestí y me sequé el pelo. Cuando salí del baño mis compañeros ya estaba despiertos, preparándose para la supuesta excursión que tendríamos.

- Qué madrugador, Jimin. (dijo Jin)

- Sí, me desperté incluso antes de que me sonara el despertador, imagínate.

- Realmente eres un chico raro. (me contestó)

- Que le voy a hacer. (dije encogiéndome de hombros mientras sonreía)

- Lo peor de todo es que llegaste muy tarde al cuarto. (comentó Hoseok añadiéndose a la conversación)

- ¿Qué? (dije confundido)

- Estoy seguro de que saliste para encontrarte con tu novia o algo, ¿verdad? (dijo levantando y bajando ambas cejas)

- M..me estas queriendo decir...mierda. (dije avergonzado)

- Lo que yo decía, un chico raro. (dijo Jin para luego seguir con lo suyo)

Rápidamente me dirigí a mi móvil, si todo lo que pasó anoche no había sido un sueño la conversación estaría guardada. Cuando tuve esos mensajes justo delante de mí, sentí como si la realidad me hubiese tirado un balde de agua fría. ¿Qué cojones me pasa? ¿Cómo es posible que me acabe de enterar de que no había sido un sueño? Me maldije mentalmente y de repente la imagen de Joong vino a mi cabeza. Llegó el arrepentimiento, ya no sentía vergüenza, pero quería llorar, realmente ese...ese beso significó que yo le había sido infiel a Joong, a mi novio. Una lagrima se escapó y empezó a deslizarse hasta llegar a la comisura de mis labios, donde acabó desaparecido. No podía creerlo, no sabía en qué demoños pensaba. Aun así, di gracias porque solo hubiese sido un beso, quiero decir, podría haber sido peor.

Mis dos compañeros y yo salimos juntos de la habitación, eran las nueve y media y mucha gente estaba ya en el restaurante del hotel, desayunando. Pude ver a mis amigos y, después de despedirme de esos dos chicos, me dirigí a ellos.

- Buendo días. (dije sentándome)

- ¡Buenos días, Jimin!. ¿Qué tal dormiste? (me preguntó Tae)

- B..bien. (recuerdos inundaron mi cabeza)

- Que suerte, mi compañero de cuarto ronca, vaya nochecita me ha dado. (comentó Dae)

- Eso sí que es tener mala suerte. (le contestó YeJi)

- Ni que lo digas. (dijo Dae)

- ¿Alguien sabe en qué consiste la excursión de hoy? (preguntó JeongHo)

- Escuche que íbamos a hacer un juego, el típico de ir encontrado pistas hasta llegar a una meta. (le contesté)

- Me encantan esas cosas. (dijo YeJi, aplaudiendo feliz)

Me encontraba escuchando cómodamente la conversación que mis amigos mantenían, interviniendo algunas veces, cuando de repente entró Yoongi al restaurante. Mi corazón dio un vuelco y no pude evitar sentirme avergonzado.