D.E.E.P [YoonMin]

Parte 14

(Yoongi's POV)

Sonó el timbre de mi casa, era infalible, no tardó más de quince minutos, abrí la puerta y directamente empezamos a besarnos, caminamos para el interior de mi piso sin despegarnos, una vez cerrada la puerta la apoyé contra esta, empecé a quitarle la camiseta y ella hizo lo mismo, me tiró encima de la cama y empezó a bajarme los pantalones, seguidos de los boxers, masajeó un poco mi miembro para luego metérselo directamente en la boca, jugaba con él, pasaba su lengua de arriba a abajo mientras deslizaba su mano por la zona que no cabía en su boca, lo estaba haciendo crecer rápidamente, pasaron unos minutos y cambié la posición, ahora yo me encontraba encima, le quité las prendas que le quedaban, empecé a acariciar su zona, primero metiendo un dedo, luego dos, en cuestiones de segundos ya estaba mojada, me puse un condón y empecé a penetrarla, ella cada vez me pedía más y eso a mí me encantaba, quise cambiar de posición así que la coloqué a cuatro y volví a meter mi pene dentro de ella, sus gemidos me provocaban más placer aún. Me corrí para después empezar a besarnos salvajemente, comencé a depositar besos mojados desde su cuello, bajando por su abdomen, hasta legar al final de mi trayecto, empecé a lamer esa zona, mientras con un dedo le masajeaba el clítoris, acabamos ambos sudados, me tumbé en la cama con la respiración agitada, le di un último beso y ella me sonrió.

No tardó mucho en irse, de verdad amaba tener sexo sin compromiso, no hace falta dar explicaciones, no tienes que dormir con esa persona la noche entera, no te levantas por la mañana y te ves haciéndole el desayuno...es genial para una persona vaga como yo. Cuando ella se fue me dirigí a la ducha no sin antes mirar la hora, eran casi las diez de la noche y aún no había cenado. Me duché rápido y me hice unos fideos instantáneos. Después de eso me tiré a la cama y no tardé nada en quedarme dormido.

- Pues claro que te quiero, Yoongi, pero no sé cómo pretendes que lo nuestro funcione después de haberme contado esto, no me siento cómodo ni protegido.

- Dijiste que fuera lo que fuera no te enfadarías y no me dejarías.

- No te estoy dejando.

- ¿No? ¿Entonces que estás haciendo?

- Simplemente quiero que me des un tiempo, unos días sin vernos, quiero asimilar las cosas.

- ¿Crees que soy estúpido? El tiempo para los relojes, Myung.

- Yoongi, no me lo hagas más difícil de lo que es.

- Difícil mis cojones, estuviste insistiéndome desde que empezamos a salir y cuando por fin te lo cuento todo, me dejas.

- Que no te estoy dejando, mierda, entiende que no quiero estar con un puto asesino, no es tan raro.

- ¿O sea que ahora solo soy un puto asesino para ti?

- No, deja de interpretar mis palabras como te da la gana.

- Te lo haré fácil, si quieres dejarme dilo, solo eso, sin excusas de mierda que hagan que te espere pacientemente para que luego me digas que no quieres estar conmigo.

- La parte que te ama no quiere dejarte, la parte racional si quiere.

- ¿La parte que me ama? (reí) Si me amaras no estaríamos teniendo esta discusión, Myung.

- Realmente no sé qué te esperabas, sería más fácil para ti si mi respuesta fuera "oh que chulo hyung, ¿puedo visitarte al trabajo algún día? Este es el mundo real Min, despierta.

- Me voy, esto es un adiós, siento que sea tan difícil para ti entender que si de verdad me amaras esto no sería así, esto me ha hecho abrir los ojos, ¿pero sabes lo peor?

- ¿Qué?

- Que yo sí te amo, realmente lo hago.

- Hyung...yo lo siento, de verdad, pero esto es demasiado para mí. (empieza a sonar su móvil)

- ¿No vas a cogerlo?

- Deberías despertarte, Yoongi. (sonrió)

Me despierto de golpe gritando su nombre, "Kim Myung Soo". Tenía algunas lágrimas en mis ojos, había pasado tanto tiempo y sin embargo seguía pensando en él, era tan injusto...me odiaba a mí mismo por tener aún su nombre tan presente, sus caricias, sus besos...me hacían sentir tan bien...NO, Yoongi, no volverás a caer.

Me levanté de la cama y me lavé la cara, me miré al espejo y me repetí para mí mismo que yo podía con todo, que era fuerte. Sonreí satisfecho y empecé a prepararme para ir a clase.

Al quitarme la camiseta vi algunas marcas en mi abdomen y cerca de mi cuello, lo pasamos bien anoche. Por suerte con el uniforme puesto las que estaban más cerca del cuello no se veían. Eran y menos diez así que salí de casa, cogí el coche y me dirigí hacía la academia.

Pude ver a Jimin justo en la entrada, hablando alegremente con sus amigos, este chico siempre estaba sonriendo, me daba entre rabia y felicidad. Me acerqué, le saludé con un guiñó desde lejos y entré a la escuela.

Ah, se me olvidaba:

Lo mejor del sexo sin compromiso es que no le das a nadie el poder de destrozarte. Nadie se merece ese poder, al menos no para mí.