D.E.E.P [YoonMin]

Parte 16

Me desperté cuando mi alarma sonó indicándome que ya eran las siete de la mañana, según la información de la web, teníamos que estar en la academia a las ocho y media. Me duché y desayuné, me puse algo cómodo ya que no teníamos que nos permitían llevar ropa de calle en vez del uniforme, estaba a punto de salir de casa cuando mi móvil sonó.

– ¿Diga?

– ¿Vas en tren?

– Como cada mañana, Yoongi.

– ¿Estas saliendo de casa?

– Quién espía a quien ahora, ¿eh?

– Nos vemos en el ascensor. (colgó)

Llamé al ascensor y efectivamente mi vecino ya se encontraba dentro.

– ¿Vas a ir en tren? (dije entrando al ascensor)

– Sí, es que lo pensé ayer y resulta que si voy en coche tendré que dejarlo en el parquin de la escuela y no me fio.

– Muy bien pensado, ¿necesitas ayuda para coger un tren?

– No, pero si vamos juntos voy más tranquilo, no tengo que estar tan pendiente de buena mañana.

– Eres vago hasta para esto. (dije fingidamente impresionado)

– No me juzgues, apenas son las ocho, mi cerebro despierta algo más tarde.

– ¿Despierta en algún momento? (dije riendo de mi propio comentario)

–Muy gracioso Jimin, estas aprendiendo del mejor profesor.

– Oh Dios no, no quisiera parecerme a ti.

– Pues vas por mal camino.

Estuvimos hablando todo el camino hasta la estación y el trayecto en tren, era muy fácil hablar con Yoongi de cualquier cosa.

Nos quedaban tan solo dos paradas para llegar a la academia, no había sitio en el tren asi que estábamos de pie uno enfrente del otro cuando de repente el tren dio un parón y Yoongi, que no se estaba apoyando en nada cayó hacía mí, quedando ambos muy cerca.

– Oh, Jimin, mi salvador. (dijo sin separarse de mi mientras levantaba la cabeza para mirarme a los ojos)

– Eres estúpido. (dije apartando la mirada y empujándolo suavemente)

– Que cruel resultó ser mi caballero. (dijo mientras regresaba a su posición inicial)

– Será cierto eso de que el cerebro a las ocho nada de nada. (dije riendo)

– El alumno progresa. (dijo riendo también)

Llegamos a la puerta de la escuela y entramos. Había mucha gente ya en el patio, miré la hora y habíamos llegado diez minutos antes.

Pude ver a mis amigos de lejos y le hice una señal a Yoongi de que me siguiera.

– Holaa chicos. (dije alegre)

– Hey, que raro verte sin el uniforme. (me dijo tae)

– Cierto, se me hace raro veros así a todos.

– No, lo que quiere decir nuestro amigo Tae es que estas incluso más guapo así, ¿verdad? (dijo Dae)

– ¿Me estas obligando a tirarle la caña a nuestro amigo, Dae? (dijo Tae levantando una ceja)

– Solo un poco. (dijo Dae riendo)

– Bueno...os presento. (dije con una expresión divertida)