Capítulo 3

253 28 8
                                    


Su primera hora de trabajo transcurrió con normalidad, David conducía con calma para darle tiempo a adatarse a lo que iba a ser patrullar. Bill lo observaba todo con mucha atención desde su asiento, fijándose en todo lo que le decía David, como una pequeña discusión entre dos hombres en plena calle que David disolvió sin tener que bajarse del coche.

—Habla siempre con tono duro o no te tomarán en serio—aconsejó David siguiendo su camino.

Bill asintió con la cabeza y siguieron patrullando en silencio, roto solo por la radio donde central pedía a los coches que acudieran a cualquier altercado que se produjera en la ciudad.

Hasta que les llegó a ellos la hora de actuar...

Tenemos disturbios en el 316 de la Avenida Unter den Linden

—Hey, es aquí mismo—señaló Bill con entusiasmo.

—Dejemos que Nash se encargue—murmuró David—Me muero por un café con donuts, ¿tú no?

—Ya he desayunado—contestó Bill.

1519, ¿está en la zona? Responda.

—Genial—murmuró David de nuevo—Contesta.

Bill se movió con rapidez cogiendo la radio del coche y apretando el botón que David le señaló para contestar oficialmente a su primera llamada.

—Aquí 1519, vamos en camino—dijo con tono muy serio.

David sonrió y accionando la sirena aceleró. Llegaron en pocos minutos, aparcaron en la acera. Era un barrio residencial de clase media. David salió del coche y le hizo una señal a Bill para que esperase. Salió del coche y se dirigió a una mujer de color que esperaba en la acera junto a una niña que sería su hija.

—Ya era hora—gruñó la mujer al verlos.

—Buenos días—saludó David con educación— ¿Qué ocurre?

—Es en el apartamento 202—explicó la mujer con tono enfadado—Están discutiendo a voces, se creen que no sabemos a lo que se dedican, es un camello y no es la primera vez que tenemos problemas con él.

—De acuerdo...Bill, sal del coche—llamó David.

Bill obedeció de inmediato y se colocó al lado de David, que seguía interrogando a la mujer tratando de obtener la mayor información posible.

—Son dos hombres, están discutiendo a gritos—decía la mujer.

Mientras, Bill sonrió a la niña que le miraba con ojos asustados.

— ¿Cómo te llamas pequeña?—preguntó sonriendo.

La niña le devolvió la sonrisa con timidez pero no le respondió. Bill iba a preguntarle algo más cuando en esos momentos sonaron 2 disparos que le hicieron pegar un bote.

David se puso en marcha al momento, cogió a la mujer del brazo y le pidió que se refugiara tras el coche con su hija.

—1519, solicitamos refuerzos—pidió por radio al tiempo que desenfundaba su arma—Tenemos un tiroteo en el apartamento 202.

Al momento fueron llamados más coches patrullas para que fueran a la dirección indicada. David corrió hacia el edificio de apartamentos de donde se escuchó un tercer disparo. Bill fue tras él sacando su arma también.

David abrió la puerta de una patada y comprobó que no había nadie.

—Quédate tras de mi—le pidió a Bill sin dejar de apuntar al frente—Y cúbreme, no me dispares por la espalda.

Rookie BillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora