Mi Mate, Solo Mio

Capitulo 8

Alessandra en multimedia.(decidí cambiar de la que tenia en mente, espero les guste el capitulo).

Aiden

Salgo de ducharme, y seco mi cuerpo, me coloco una toalla alrededor de mi cintura, salgo del baño, para después dirigirme hacia un pequeño cajón, la retiro de mi cuerpo y me coloco un bóxer que saque de ahí, escucho unos pasos, pero supongo que es mi padre que se dirige hacia su cuarto.

- Aiden - me congelo en mi lugar al escuchar esa voz.

Volteo a mirarla sorprendido, la observo y camina despacio hacia donde me encuentro, ahora que lo recuerdo solo estoy en bóxer, siento mi cara arder de la vergüenza que siento en este momento.

- H-hol-a Al-le. - estoy muy nervioso, pero es lo que ella provoca en mí, veo como baja su mirada y recorre todo mi cuerpo hasta detenerse en mi amiguito.

- Creó que me iré a cambi... - pero me callo,ya que observo como su mano se pasea por todo mi pecho desnudó, suelto un suspiro de satisfacción. Se acerca más a mi y notó algo raro en sus ojos.

- Qu-ue t-tienes en los ojos?. - ella me observa y se acerca a mi cuello aspirando mi aroma.

- Es lo que provocas tu en mi. - me contesta mientras da pequeños besos en mi cuello.

- L-lo que p-provoco e-en ti?. - pregunto confuso, no conozco mucho a esta chica, pero nunca antes había sentido esto por alguien y mucho menos lo que ella provoca en mi en tampoco tiempo.

- No sabes cuanto tiempo estuve esperando por ti. - no se de que esta hablando y esperó que ella me lo explique.

Acuna mi cara entre sus suaves y delicadas manos, nos miramos directamente a los ojos y siento tantas sensaciones, es tan hermosa, nunca en mis quince años de vida había visto a una chica tan hermosa, te puede hipnotizar con esa mirada que te cautiva, todo en ella es perfecta, bajo mi mirada hacia sus labios, por dios esos labios me encantan son tan malditamente adictivos.

- Aunque todavía no entiendes nada Aiden, te estuve buscando por mucho tiempo, demasiado se podría decir. - suelta una pequeña risa al decir lo ultimo. - Se que apenas nos conocemos desde hace dos días, pero se que vas a entender todo esto pronto, por ahora solo dame un poco de tiempo, y ahora dejame probar esos hermosos labios que poses.

Termina de hablar y da un beso en cada golpe que tengo en mi cuerpo, que repentinamente dejo de sentir el pequeño dolor que sentía en ellos, llega a mis labios y los rosa suavemente con los suyos, los junta en un beso lento y suave, disfrutando de el momento, sin prisas, sus labios son lo mejor que e probado en toda mi vida, nunca te cansas de besarlos, tienen un sabor tan rico, que te tientan a chuparlos así que un poco tímido, succionó su labio inferior con un poco de fuerza, dios que rico se siente, tienen un sabor único, vuelvo a juntar nuestros labios y ella ahora es la que me muerde a mi el labio, lo estira con fuerza y después pasa su lengua por mi labio inferior.

La observo y tiene los labios rojos y un poco hinchados, creo que igual de como los tengo yo. Nos miramos y nos sonreímos como dos mocosos enamorados, dios pero si yo soy un mocoso, me río mentalmente por lo que acabo de pensar.

- Que te parece si vamos a cenar, yo invito. - me dice con una sonrisa muy tierna, aunque no me gusta que ella pague.

- Voy, pero yo pago. - le digo ya que siento que a echo mucho por mi.

- Aiden, yo te estoy invitando, así que yo voy a pagar. - me dice un poco seria.

- Pero Ale... - trato de protestar pero ella me coloca un dedo sobre mis labios impidiéndole hablar.