Alessandra.
Caminamos hacia el avión que esta a pocos metros de nosotros, suspiro al observar a mi Aiden a unos pocos metros de mi.
- Hay que hacer algo, no me gusta verlo de esa manera. - asiento de acuerdo con Zoe, se que esta preocupado por los que creyó que eran sus padres.
- Alfa. - llama Stefan a mi lado cuando llegamos a las escaleras del avión. Dirijo mi mirada hacia él. - Gracias por haberme dado una razón mas para luchar cada día. - habla con voz melancólica. - Gracias por tener devuelta a mi hijo. - termina de decir, puede que todavía no tengan la mejor relación ellos dos, pero se que muy pronto lo harán. - Yo le doy a usted las gracias, por haber traído al mundo a la persona que mas amo, por haber traído a mi mate. - hablo y notó como sus sonrisa se ensancha mas. - Cuidelo por favor. - termina de hablar y observo como Aiden nos observa, corre su mirada a otro lado y sonrió. - Con mi vida si es necesario. - hablo y después de un asentamiento de cabeza empiezo a subir las escaleras, paso por enfrente de Aiden y me paro. - El te ama. - le digo cruzandome de brazos. El suspira y baja la mirada. Me adentro al avión y me siento hasta el fondo de este. Se supone que que Amanda tuvo que llegar hace unos minutos. Observo por la ventana como la hermana de Aiden se despide de Stefan en un cálido abrazo, lo que me deja sorprendida es cuando se separan y mi mate se acerca a el. Sonrió al ver como le da un corto abrazo a el y sube rápido al avión. El padre de Aiden un poco desorientado por lo que acaba de pasar sonríe. Ya todos suben al avión, noto a un Aiden incomodo a mi lado, sí, hice que se sentara a mi lado. Lo observo por unos segundos, las puntas de sus orejas van tornándose rojas conforme lo miro. Llevo mi mirada hacia la puerta del avión y noto a una agitada Amanda. - Perdón, perdón. Se me fue el tiempo jugando con esos niños. - habla caminando hacia un lugar, cuando llega se desploma y lo convierte en cama. Noto divertida la escena, de una parte del asiento saca una manta y se la coloca. - Dormire así que no molesten. - murmura despacio dejándose llevar por el sueño. - yo solo niego y devuelvo mi vista hacia Aiden. -
- Estamos a punto de despegar, le pedimos que abrochen sus cinturones, feliz viaje. - dice la voz de la azafata, suspirando hago lo que me pide y checo que Aiden también lo haga. Pasan algunos minutos y siento como el avión se pone en movimiento.
(...)
Llevamos ya vario rato en vuelo, y solo escuchó los ronquidos de Amanda y la musica que escucha la hermana de Aiden. Por otro lado, le e prestado mi portátil a mi Aiden para que no se aburra tanto. Decido dormir un rato, así que lo hago.
Aiden.
Observo de reogo su hermoso rostro, se encuentra profundamente dormida, me e mantenido un poco distante con ella, y se que esta un poco triste por eso, pero no se como pedirle perdón, creo que por todo lo que paso, sentí coraje, y me desquite con ella, no se lo merece, aunque nunca me había pasado algo por el estilo, no se como manejar las cosas, nunca había tenido novia, y no se como hacerlo. Pero la extraño demasiado. Volteo mi rostro al notar como empieza a despertar, no me había dado cuenta que la había estado viendo todo este tiempo.
Sin saber que hacer, veo la portátil un poco distraído, observó de reogo como toma su teléfono y empieza a teclear algo en el. Anda, ni seas cobarde.
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Mi Mate, Solo Mio
WerwolfEn el reino de los lobos, el equilibrio entre las manadas se mantenía bajo el liderazgo de Alessandra Haynes, la Alpha de los Alphas. Temida y respetada por todos, su astucia y frialdad la habían llevado a lo más alto de la jerarquía. Alessandra, c...