Aiden.- Aiden, ese hijo, eres tu. - mi cuerpo se tensa al escuchar eso. - ¿ Que ?. - hablo parándome de mi lugar, creo que este señor se esta confundiendo, yo no puedo ser ese hijo,si de seguro es eso. - Señor, se que quizás esta muy desesperado por buscar a su hijo, y obviamente se confundió, yo no soy ese hijo que usted busca. - hablo seguro, creo que se esta equivocando de persona. - observo como él empieza a negar con la cabeza, no puede ser verdad esto, me niego a aceptarlo. - Aiden, hijo, te aseguró que no me estoy equivocando, tienes que creerme, al que tu conoces y quieres como tu padre, es él hombre que te aparto de mi lado, él culpable de no estar contigo, de no cumplir lo que le prometí a tu madre, de protegerlos, a ti y a tu hermana. - abro los ojos al escuchar eso, esto no puede ser posible, niego con la cabeza, no, este es una mentira.
- Señor por favor no mienta, no me gustan las mentiras. - le digo, paso saliva tratando de no ponerme nervioso, o mas bien, mas de lo que estoy. - Aiden tu eres mi hijo, Connor Holson, al que tu crees que es tu padre, fue él que te arrebato de mis brazos, él maldito culpable de no tenerte conmigo, de sentirme él hombre mas inútil e imbécil del mundo, ¡¡Aiden, tú, eres mi hijo!!. - grita desesperado, como es que sabe él nombre de mi papa, empiezo a negar con la cabeza, retrocediendo, no, esto no puede ser cierto, esto no es verdad.
- Aiden, amor...- dice una voz abriendo la puerta sobresaltandome, volteo a ver a Alessandra, noto como se acerca hacia mi con pasos lentos, guarda silencio unos segundos y vuelve a hablar. - Este señor que vez ahí, es tu verdadero padre. - habla, los pelillos de mis brazos de erizan al escuchar eso, como es que ella sabe todo esto, porque lo dice tan segura de ella, esto debe ser una maldita broma.
- M-mi papa, n-no es capaz de hacer algo así, n-no, él no es así, ¿como es que tu sabes esto Alessandra?- tartamudeo al decir eso, me siento raro, siento que en algún momento van a salir camaras y decir que esto es una broma, pero veo él rostro de ellos, y es seriedad absoluta. - Solo lose Aiden. - dice tratando de tomar mi mano, pero la apartó, veo él dolor en sus ojos al hacer eso, pero es que, ¡¡AHH!!, tengo ganas de llorar y gritar, como es que ella sabe esto, sabía que mis padres en realidad no son los verdaderos, me estuvo mintiendo, y eso duele.
- Aiden, tranquilizate, deja que terminemos de explicarte todo, por favor. - habla tratando de acercarse pero vuelvo a retroceder. - Como quieres que me calme Alessandra, dime, ¿como quieres que lo haga, si me acabo de enterar que toda mi vida a sido una mentira?, que las personas que creía eran mis padres no lo son, !!!que mi padre haya tenido esa maldad al hacer eso!!!, que te hayan mentido en la maldita cara, y que la persona que amas también lo haga, ocultandotelo. - grito y siento como las lágrimas resbalan de mis ojos, observo él dolor en sus ojos, trata de hablar pero antes de que lo haga, salgo corriendo de ese lugar, necesito aire, corro tratando de escapar, en unos minutos salgo de esa espaciosa mansión y sigo corriendo, sintiendo el aire golpear mi rostro, me dirijo hacia la parte trasera de esa casa y camino hasta dejarme caer en un árbol.
Lloro por él dolor que siento en él pecho, lloro de impotencia, de tristeza al darme cuenta que toda mi vida a sido una maldita mentira, me rehusó al creer eso de mi papa, él no es así, no me lo imaginó haciendo eso, no, no, el no me pudo haber hecho esto.
Viene a mi mente el recuerdo de ese señor diciéndome que yo soy su hijo y siento como me estremezco, pero me duele demasiado que mi Alessandra no me lo haya dicho, duele demasiado.
(...)
Llevo ya varias horas en el mismo lugar, llorando y pensando lo que sucedió en la mañana, se que mis ojos deben estar rojos e hinchados por llorar tanto, bajo la mirada y juego con mis manos, me siento solo, confundido, triste y dolido, nunca imagine que algo así me pasaría, como tu vida se puede ir en poco segundos, porque así me siento yo, como si alguien hubiera muerto, y en este caso es mi padre.
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Mi Mate, Solo Mio
WerewolfEn el reino de los lobos, el equilibrio entre las manadas se mantenía bajo el liderazgo de Alessandra Haynes, la Alpha de los Alphas. Temida y respetada por todos, su astucia y frialdad la habían llevado a lo más alto de la jerarquía. Alessandra, c...