Aiden.
Camino de regreso hacia mi casa, suspiro, me hubiese gustado estar mas tiempo en el parque pero ya es un poco tarde, volteo hacia arriba para apreciar él cielo, sonrió al ver la luna, es muy bonita, me pregunto si es esa luna a la que se refiere Alessandra, la extraño, cuando la vea le preguntare.
Cruzo la calle y cuando estoy a punto de dar vuelta para llegar hacia la cera donde se ubica mi casa, notó como dos siluetas vienen directo hacia donde estoy.
- Hay nerd. - dice el de lado derecho, no tardo mucho en reconocer la voz de uno de los amigos de Tyler, ay no.
Los observó desconfiado, no olvido lo que me hicieron todavía. - ¿Se les ofrece algo?. - es muy raro que no vengan con su líder, siempre están juntos, literalmente.
Me observan con burla, y después de unos segundos sueltan una escandalosa carcajada. - ¡Ay!, pero que estúpido eres. - los dos tienen una sonrisa burlona en sus rostros, no les hago caso, trato de caminar y cuando menos lo esperó, siento algo que jala de mi hombro y un puño en mi rostro.
Logro mantenerme de pie, pero siento dolor en mi ojo izquierdo. - Q-que l-les pas-sa. - trato de bajar él dolor masajeandolo. - Veras, estamos muy aburridos ya que nuestro amigo, no a aparecido y quizás tu tienes algo que ver en eso...aunque pensándolo bien, como un debilucho como tu, podrá con alguien tan fuerte como él. - se lleva una mano hacia su mentón pensando. - Que va, de todos modos nos divertiremos contigo, hace semanas que no lo hacemos. - niego con la cabeza, otra ves no.
Corro tratando de escapar, si llego a mi casa no tendré tiempo de abrir la puerta, así que paso de largo, escucho sus pisadas atrás de mi, son dos contra mi, acelero él paso y siento como mi ojo se va inflamando, ¡carajo!.
- ¡¡Maldito!!. - grita uno de ellos, veo como se van acabando las casas, y va aumentando él miedo en mi, no se a donde ir, solo corro.
Pasan los minutos y sigo escapando, sin mas opciones decido meterme al bosque, eso es lo que nunca debes hacer, pienso, acelero él paso, pero siento como me voy agotando.
Tropiezo con una maldita piedra, estoy jodido. - Ay...pero que tenemos aquí. - trato de pararme, ya que las malditas piedras me calan. - Ni lo intentes estúpido. - pone su pie en mi pecho y me empuja tirandome de nuevo al piso.
- Cometiste un grabe error al huir, y lo vas a pagar. - cuando estoy por contestarle siento una fuerte patada en mi estómago. - Jajaja. - se burlan mientras trato de hacerle llegar aire a mis pulmones.
- Vamos a divertirnos. - termina de decir eso y en segundos la punta de sus zapatos hacen contactos en mi estómago dando fuertes patadas, sofocandome al instante.
Pasan los minutos y no puedo respirar bien. - Alto. - me tranquilizó un poco al escuchar eso, quizás se arrepintieron. - Es mi turno. - habla él otro, siento como me alzan, uno de ellos me toma por los brazos, sujetándolos atrás de mi espalda y él otro se coloca adelante de mi. - No entiendo como es que Chelsy esta enamorada de ti, eres alguien tan insignificante, común y corriente, aunque admito que me sorprendiste la vez que te vimos con esa chica, por cierto esta buenisima, ¿como se llama?, quizás sea una zorra y... - con las pocas fuerzas que tengo, alzo mi pierna y le pegó en su parte, no voy a permitir que alguien diga eso de Alessandra, ni mucho menos le falte al respeto.
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Mi Mate, Solo Mio
WerewolfEn el reino de los lobos, el equilibrio entre las manadas se mantenía bajo el liderazgo de Alessandra Haynes, la Alpha de los Alphas. Temida y respetada por todos, su astucia y frialdad la habían llevado a lo más alto de la jerarquía. Alessandra, c...