Alessandra.Abro los ojos al escuchar pasos acercarse a la recamara, retiro él brazo que tiene envuelta mi cintura, sonrió al recordar lo que sucedió hace un par de horas, me encanto.
Busco con la mirada mi ropa interior, y la encuentro en en suelo, me la colocó y voy por él vestido. Que incómodo.
Trato de mejorar él nido que hay en mi cabeza, colocó los altos tacones, no Andaré descalza. Abro la puerta y observo como una mano estaba a punto de tocar.
- Alfa, buenos días. - saluda Stefano, él padre de Aiden, se le nota preocupado. - Buenos días. - contesto con media sonrisa.
- ¿Como sigue m-mi hijo?. - notó en su mirada preocupación, salgo completamente de la recamara, y cierro la puerta. - Esta mucho mejor, solo los hematomas, cicatrices superficiales. - observo como se relaja al escucharme, suspiro, todavía necesitamos hablar.
- Falta que me de mas detalles de lo que me contó la noche pasada. - termino de hablar y él asiente con la cabeza. - Sigame Alfa.- habla, se que tiene ganas de ver a Aiden, pero tiene miedo, lo se.
Entramos por él ya conocido pasillo, y nos dirigimos hacia su despacho. Una vez adentro tomamos asiento. - Gusta algo de tomar Alfa. - pregunta mirándome atentamente. Yo niego, todavía no tengo hambre. - Gracias, pero no. - él asiente. - Empecemos... por lo que dijo anoche Aiden tiene 17 años no es así? - hablo, y él asiente, de alguna manera me alegro al escuchar eso, no soy tan pedófila.
- Okey, donde se encuentra su hija, la hermana de Aiden? - preguntó cruzan dome de brazos. - Mi niña esta aquí, hace unos cuantos días llego, le avise de mi coronación y vino. - la pregunta aquí es, ¿de donde llego?. Creo que nota la confusión en mi rostro y habla. - Ella decidió que quería independizarse, hace un par de años fue de la manada, ya que aparte, todavía no encuentra a su mate. - asiento, me parece bien. - Estará muy contenta al saber que su hermano estará de vuelta con nosotros, una de las cosas por las que también se fue del país es porque quería encontrar a su hermano. - al escucharme eso, recuerdo lo que me comentó Aiden, de que hace un par de años viven aquí, él señor ese tenia calculado bien las cosas, que mejor lugar que vivir en la ciudad, ya que sería estúpido que Stefano pensara, que tenia a su hijo a unos cuantos kilómetros de distancia.
- Una ultima pregunta... Su hija es igual que usted o igual que Aiden y su difunta mate? - pregunto, tengo esa duda. - Mi hija es loba, y él único que fue como su madre fue Aiden, raro ya que Sasha era la que tuvo que haber sacado a su madre, una hermosa bruja, pero en este caso fue mi cachorro. - yo asiento, la mayoría de la familia Nekrasov, son hembras, prácticamente mi hijo es él único nieto hombre. - al escuchar eso me tenso un poco. - Sabe perfectamente que si es él único nieto, queda como heredero. - él asiente comprendiendo lo que acabo de decir. - No permitiré que se lleven a mi mate de mi lado, si se llegan a enterar de que existe. - hablo juntando mis manos, noto como su pulso se acelera. - Es verdad, por mi parte, aunque me cueste, por mi parte no se enteraran Alfa. - obviamente ellos no me lo podrán quitar, pero eso no quita que si se llegan a enterar, pelearan por él, aunque sería estúpido que lo hicieran, de todas maneras, perderían.
Agudizó mi oído y escucho pasos afuera. - Creo que ya despertó, iré a fijarme. - le aviso, camino hacia la puerta pero su voz me interrumpe.
- Le contará la verdad a mi hijo?. - pregunta, doy la vuelta y suspiro. - Usted es él único que puede decirle eso, pero le aseguro que no regresara con esa familia, espero que lo haga rápido, Aiden no se merece que le sigan mintiendo, y si tarda lo haré yo, me encargare de ese señor. - él niega, yo Frunzo él ceño.
- Me encargare yo de ese maldito. - sonrió y salgo de ahí, camino de vuelta a la recamara, abro la puerta y sonrió al verlo sentado dándome la espalda. - ¿Como estas?. - se sobresalta al escucharme, yo solo sonrío.
Él me devuelve la sonrisa, y trata de pararse pero yo soy mas rápida y lo detengo. - Estoy perfectamente bien, solo que no se donde estamos, salí hace un momento de la recamara, pero me volví a meter, ya que desconozco él lugar. - habla, yo asiento con la cabeza. - Estamos en un lugar seguro, tranquilo. - se que esta inconforme con mi respuesta cuando noto como cruza sus brazos y hace una mueca. - Eso no es suficiente Alessandra, no recuerdo casi nada de la noche pasada, y cuando estaba recordando, paso lo de hace un par de horas. - noto como se va sonrojando al terminar de decir eso, se ve hermoso.
Río un poco al escucharlo. - ¿Y dime, te gusto?. - le pregunto acercándome a el, agarra una almohada y tapa su rostro. - Alessandra, por favor, no hables de eso. - dice muy nervioso, y sonrojado. - Aiden no me haz contestado. - digo con voz seria, obviamente jugando, cruzo mis brazos y saco mi labio inferior. - Ale... - habla suspirando quitándose la almohada. - Todos lo momentos que paso contigo son especiales, y no no me gusto, me fascino. - termina de hablar, tomando mis mejillas y besarme la frente, ¡joder!, me fascina.
Me abraza, y hunde su rostro en mi cabello, lo junto mas a mi. - Me encantan estos momentos. - susurro en su oído, pasan algunos minutos y nos separamos lentamente.
Nos sonreímos y nos damos un tierno beso. - ¿Ale, podría darme una ducha?. - pregunta, yo asiento. - Claro que si, en un momento llamo para que traigan algo de ropa. - él camina hacia él baño, y yo salgo de la recamara, me dirigió al despacho del padre de Aiden.
- Pase. - pronuncia, abro la puerta y noto como una muy bonita chica se encuentra con él, tiene un parecido con alguien. - Alfa. - habla la chica haciendo una reverencia, noto en su rostro como hay rastros de lágrimas, creo saber quien es.
Camino unos metros mas. - Alfa, ella es mi hija, la hermana de Aiden. - la chica abre los ojos de sobremanera. - C-como?, l-la Alfa s-sabe d-de....- su padre asiente, yo solo miro expectante. - Hija, ella es la Alfa Alessandra como sabrás. - su padre le dice y ella asiente con una sonrisa.
- Claro que lo se padre, todo él mundo la conoce, es un placer conocerla Alfa, pero por favor digame, ¿donde esta mi hermano?, ¿como es que usted sabe?. - creo que todavía no le termina de contar Stefano. - Tu hermano esta aquí. - ella salta y empieza a gritar, yo la miro sorprendida, esta muy feliz. - Y lo se porque... Tu hermano es mi mate. - hablo con una sonrisa, noto como deja de saltar y se pone sería.
- ¿Es enserio?. - su cara es un poema en este momento, yo asiento. - Aiden es mi mate, mio. - termino de hablar.
- ¡AHHH !, queee emoción, por fin lo conoceré, llevo tanto tiempo esperando este momento. - sonrie.
Escucho pisadas y noto como alguien abre la puerta atrás de mi. - ¿Sucede algo?. - dice un agitado Aiden, joder. En un abrir y cerrar de ojos su hermana corre hacia él, se cuelga y lo abraza. - ¡HEERRMANOO!. - llora descontrolada mente. Y abraza muy fuerte a mi mate. - ¿C-como q-que hermanos?. - pregunta, se pone pálido al llevar su mirada atrás de mi.
- ¿Q-uien es-s uste-ed?
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Hola, matenme!, se que tarde demasiado, una semana mas bien en subir pero, en verdad me encuentro un poco apenada con ustedes por no cumplirles, y es que ya entre a la escuela(matenme)
Espero que comprendan un poquito, estan en todo su derecho de molestarse, una disculpa en verdad.😶😶
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Mi Mate, Solo Mio
WerewolfEn el reino de los lobos, el equilibrio entre las manadas se mantenía bajo el liderazgo de Alessandra Haynes, la Alpha de los Alphas. Temida y respetada por todos, su astucia y frialdad la habían llevado a lo más alto de la jerarquía. Alessandra, c...