Alessandra.Observo divertida como mi mate se vuelve a aventar a la piscina. - Bueno...creó que esta tampoco me salió. - río y nado hasta él. - Me haz echó reír mucho hoy. - le digo jugando con el agua, tratando de pensar en otra cosa que no sea su hermoso cuerpo.
- No me le e lanzado encima solo por no asustarlo, pero necesitamos estar con él, falta poco para media noche, muy poco.
Observo él obscuro cielo y siento como mis ojos van tomando un color distinto. Calma Alessandra.
- ¿Estas bien cariño?. - cierro los ojos al escuchar su voz y trato de controlar mi respiración, la cual se había acelerado un poco. - Si, si. - contesto un poco insegura.
- Mmm, y tu?, ¿como estas?. - hablo tratando de cambiar el tema. - Bien... Oh eso creo. - muerdo mi labio al ver lo tierno que se ve. - Tranquilo, te acostumbraras, no estas solo, recuerda que nunca te dejaré. - sus ojos me miran y en sus labios se forma una hermosa sonrisa.
- Nunca. - observó como nada hacia mí, sacandome una sonrisa. - Nunca. - toma mi rostro acercando nuestros labios. - Te amo Alessandra. - junto nuestros labios y gimo cuando se juntan en un beso lento, pero muy apasionado.
- Ahora.
Abro los ojos sin dejar de besarlo y observo la hermosa luna en lo mas alto y en segundos siento la temperatura de mi cuerpo subir y mis ojos cambiar. - Te necesitó ahora.
Sus manos bajan por mi espalda juntando su cuerpo al mío, mientras que aprovechó y empiezo a dar húmedos besos en su cuello. - Ahh...
Aiden.
Toma mi mano y nos saca en segundos de piscina sorprendiendome, una vez fuera, caminamos hacia la recamara, toma el pica porte abriéndola.
En segundos siento mi espalda chocar con la puerta, y mis labios siendo devorados por los de ella en un beso lleno de lujuria, sus dedos se entierran en mi cabello y mis manos viajan a su espalda, bajando hasta dejarlas en sus muslos.
- Te deseo. - en un solo movimiento sus piernas se enredan alrededor de mi cadera sacandome un gemido se satisfacción al sentir su pelvis junto a la mía el cual es callado por una deliciosa lengua enredándose alrededor de la mía. Mis manos tocan sus muslos y camino a tientas hacia la gran cama con ella en brazos.
Se baja y me empuja para después quedar sentado en la cama, mis ojos se pasean por su cuerpo, queriendo quitarle ese traje de baño, el cual me esta callendo un poco mal.
Toma mis temblorosas manos y las lleva a sus anchas caderas, con solo verla a los ojos me doy cuenta que es lo que quiere que haga, le doy la vuelta y desabrocho su sujetador, bajo los tirantes por sus hombros sintiendo como su cuerpo se estremece y sorprendiendome por el calor que emana, dirijo mis labios a su nuca besándola y bajando mis besos por toda su espalda.
- D-diosa... - escuchó un murmullo que sale de ella, saco mi lengua y la paseo por su suave espalda, mis dientes toman la esquina de sus bragas y las bajo despacio, dejando de una vez por todas, su cuerpo desnudo, mis manos tocan la silueta de su cuerpo disfrutando de él, acerco mi rostro a su trasero dando pequeños besos.
Se voltea quedando frente a mí, y me quedo maravillado al ver el color de sus ojos, rojo brillante.
En su rostro se dibuja una sonrisa muy sensual, la cual hace que pase saliva ruidosamente.
- Te vez tan caliente. - habla de nuevo con esa aterciopelada, pero fuerte voz, que sexy. Se sube a mis piernas y toma mis manos llevándolas a su redondo trasero, baja mi húmedo traje de baño aventándolo a un rincón de la recamara, quedando solo en bóxer.
Sus labios rozan los mios y sus manos se colocan en mi nuca. - Te amo. - choca nuestros labios en un beso que poco a poco va tomando intensidad, sus labios devoran los mios como si el mundo se fuera a acabar, lo cual me encanta. Mis manos empiezan a tocar su cuerpo, él cual esta muy caliente.
Se aleja de mi y me empuja, para después quedar acostado en el suave colchón, baja su rostro al mío repartiendo besos por él, muerde mi mandíbula y sus labios viajan a su marca. - ¡Aahh!. - gimo cuando su lengua la toca enviándole miles de descargas placenteras a mi cuerpo, mi miembro despierta más cuando hace eso, empieza a bajar sus besos por todo mi pecho y torso, el cual se encontraba un poco húmedo por el agua de la piscina.
Muerde una de mis tetillas con fuerza y jadeo cuando lo hace, hace lo mismo con la otra, y sigue bajando cada vez más besando mi abdomen deteniéndose en el elástico de mis boxers. - Parece que alguien esta feliz. - su voz hace que muerda mi labio y mis pulsos se aceleran cuando sus dientes bajan mi bóxer, dejando libre mi miembro, respiro entrecortada mente cuando siento su aliento en éste. - Grande. - cierro los ojos y gimo cuando su mano empieza a masturbarme.
- A-ale... - gimo el diminutivo de su nombre, su mano se mueve mas rápido sobre éste sintiendo como estoy por correrme en su mano.
- Aun no nene. - para sus movimientos impidiendome hacerlo, frunzo el ceño y cuando estoy a punto de hacerlo, siento unos labios en la punta de mi miembro. - ¡Ohh!. - gimo alto cuando su lengua lambe mi pene haciéndome temblar, tapó mi cara tratando de no arquear mi cuerpo por la satisfacción que siento por sus besos.
Continua lamiendo mi miembro desde la base hasta la punta, mis gemidos salen por lo bajo tratando de no hacer tanto escándalo.
- No te detengas Aiden, gime, gime para mí. - me es imposible no hacerle caso, ya que su boca succiona la punta y empieza un saca y mete a ella.
Pasan algunos segundos mas en los que mi cuerpo se encuentra tenso al sentir como estoy a punto de correrme. - ¡AHH!. - gimo alto cuando da una última lamida y me corro en su boca.
- Exquisito.
Continuará...
Mañana subo.
ESTÁS LEYENDO
Mi Mate, Solo Mio
WerewolfEn el reino de los lobos, el equilibrio entre las manadas se mantenía bajo el liderazgo de Alessandra Haynes, la Alpha de los Alphas. Temida y respetada por todos, su astucia y frialdad la habían llevado a lo más alto de la jerarquía. Alessandra, c...