- P-por que siento todo esto por ti Alessandra, n-no lo entiendo, nunca antes había sentido esto por nadie y menos en tan p-poco tiempo. - me dice respirando con dificultad al separarnos del beso que nos acabamos de dar.
Me alegro mucho al escucharlo decir eso, creo que estar cerca de el esta dando frutos.
- No sabes cuanto me alegro en escuchar eso Aiden, te lo vuelvo a repetir, dame solo poco tiempo y te contare todo, sí?. - lo observo y asiente con la cabeza, sin mirarme.
- Hey no te enojes Aiden, por favor. - lo agarro del mentón y trato de que me mire, pero el cierra los ojos, para que no lo pueda mirar, por la diosa, se ve tan tierno.
- No sabes lo tierno que te vez haciendo eso, pero me enoja que no me permitas ver esos hermosos ojos que tienes. - lo observo y se a sonrojado, me acerco y con todo el cariño y amor del mundo le doy un beso en su frente.
El abre lo ojos cuando después de un momento me separo de el, me da una sonrisa de lado que hace que se vea mas sexy de lo que ya es, no se porque no es un delito ser tan malditamente guapo, y mas a su corta edad, ahora es donde caigo en cuenta que prácticamente lo viole, me siento una maldita pedófila, y un poco molesta conmigo misma por no saber controlarme, no quiero que piense que yo soy así.
- Aiden. - le hablo, el rápido me observa con atención, es tan tierno.
- T-tu amiga esa de aya adentro, la quieres mucho?. - trate de no pensar en eso, y mucho menos permitirme preguntarle eso, pero no puedo dejar de pensar si a el le gusta ella, ya que es obvio que a ella si le gusta el.
- Monica?, hace mucho tiempo no la veía, ya que cuando me vine hacia acá la deje de ver por completo, y respondiendo a tu pregunta, si la quiero, pero solo como una amiga.
Admito que me relaje solo un poco al escucharlo decir eso, pero los malditos celos que me dan de solo recordar como es que le sobaba su hermoso pecho a mi mate, me dan ganas de descuartizarla.
- Mmm, que bien. - pero que estúpida, claro que no esta bien, pero no quiero que el se vuelva a asustar como cuando casi mato a la mocosa por haberlo besado.
- Solo espero que ella piense lo mismo que tu de ser solo amigos, ya que si no... - pero me callo al sentir como unos labios me besan, es un beso lleno de amor, disfruto tanto como nuestros labios se mueven de un lado a otro, disfrutando del sabor que emanan.
- Sólo hay una chica que me interesa... Y esa eres tu Ale. - no lo puedo creer me voy a desmayar de la felicidad que siento en este momento.
- Te quiero Aiden. - le diría te amo, pero siento que el pensara que es muy precipitado.
- Yo igual Alessandra. - nos sonreímos y me acerco a el para abrazarlo, el gustoso me pega más a el disfrutando de el momento, coloco mi cabeza en su hombro y lo aprieto mas a mí, por fin lo encontré, no me lo puedo creer, mi hermoso y tierno mate, nunca voy a dejar que nadie, absolutamente nadie la haga daño, aspiró fuerte y eso hace que yo suelte un pequeño ronroneo y el suelta una risita cuando lamo su cuello, pero me es inevitable hacerlo, su piel tiene un sabor único y eso a Zoe y a mi nos encanta.
- Me da cosquillas tu lengua. - yo sigo lamiendo como un gato todo su cuello, y el vuelve a reír, me fascina su risa, tiene un sonido tan hermoso, es la única persona que me interesa hacerla sonreír, nunca permitiré que alguien le haga daño.
- Como no te dio risa cuando lamia otra cosa. - trato de que capte la indirecta y tarda un poco en entender pero cuando lo hace, ahora es el quien esconde su rostro en mi cuello.
Me fascina la sensación que siento cuando el da un pequeño y tímido beso en el, que me hace sentir muchas sensaciones y eso me encanta.
- Que te parece si mejor vamos a tu casa, llamamos para que nos lleven unas pizzas y vemos algunas películas?. - la verdad ya me dio un poco de hambre, pero no quiero volver a entrar a ése restaurante.
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Mi Mate, Solo Mio
WerewolfEn el reino de los lobos, el equilibrio entre las manadas se mantenía bajo el liderazgo de Alessandra Haynes, la Alpha de los Alphas. Temida y respetada por todos, su astucia y frialdad la habían llevado a lo más alto de la jerarquía. Alessandra, c...