Capítulo 24

52.5K 3K 571
                                    

Aiden.

Hace varias horas que llegamos a la casa de Alessandra, e estado indagando un poco y me a encantado el lugar, aunque solo e visto el interior de la mansión. Camino hacia una pared que logra llamarme la atención, es de color dorado con destellos negros, tiene fotografías de varias personas, lo que mas me llama la atención es la de una familia, observó a cada uno de los que se encuentran ahí, hay un señor de tez blanca y unos impresionantes ojos azules que reflejan felicidad, alado de el se encuentra una mujer muy hermosa que tiene demasiado parecido a mi Ale, es como si fueran la misma persona, a excepción de los ojos, ella los tiene de un verde natural muy bonito. Bajo la mirada y encuentro a una hermosa niña de ojos verdes azulados que sonríe alegremente a la cámara.

- Ellos eran mis padres. - me sobresalto al escuchar una voz atrás de mi. Volteo y me encuentro con unos cautivadores ojos, Alessandra se queda viendo con una sonrisa la foto. - Recuerdo que ese día mi padre por fin había aceptado enseñarme a luchar, tan solo tenia seis años, estaba muy emocionada porque les iba a demostrar que una mujer si iba poder llevar el cargo de Alfa. - habla y me sorprendo al escuchar eso, era muy pequeña. - Mi mayor sueño en ese momento era ser una guerrera, me encantaba ver como mi papa personalmente me enseñaba cada movimiento, estrategia. Me dormía y despertaba ansiosa por entrenar de nuevo. - suelta una pequeña risa, que causa que yo lo haga también. - A los ocho años empezó el entrenamiento mas difícil, el de Alfa, era solo una cachorra, pero eso no hizo que me acobardara, no, hizo que mis ganas de hicieran mas grandes, quería que mis padres, sobre todo mi papa, se sintiera orgulloso de mi. - dice con una sonrisa que poco a poco se va borrando, de su hermoso rostro. - Y lo logre, logre ver una sonrisa en el rostro del gran Alfa Alexander Haynes... Nunca había visto una sonrisa en los labios de mi padre, era una persona que nunca sonreía, y haber sido yo la persona que lo haya logrado me llena de alegría, el me decía que las únicas personas que lo hacian sonreír eramos mi madre y yo, cosa que creo heredé. - habla dando lentos pasos llegando hacia mi. - Porque la única persona que me a echo sonreír eres tú, la persona más importante en mi vida, puede que la sonrisa sea mía. - dice cruzando sus brazos por mi cuello, siento su respiración en la marca y hace que mi respiración se acelere sin que lo pueda evitar. - Pero el motivo eres tú. - susurra en mi oído, mi corazón brinca de felicidad al escuchar eso, solo ella hace que sienta todo esto, estas emociones, la amo. - Aiden...- dice en mi oído, siento como una de sus manos bajan y toman el dobladillo de mi playera. - ...Te deseó. - trago saliva al sentir como su mano se pasea por mi torso, cierro los ojos y suelto un suspiro de satisfacción, sus caricias me matan. - Tengo demasiadas ganas de besarte, pero como tu debes de cumplir tu castigo. - habla tratando de sonar inocente, abro mis ojos de sobremanera, ¡joder!, no. - Alessandra. - digo su nombre frunciendo el ceño, no puede hacerme esto. - Aiden. - dice divertida, cosa que no comparto con ella, no es justo.

- Alessandra. - le vuelvo a decir acercándome hacia ella, noto como retrocede mirándome divertida, cosa que se le quita cuando topa con una pared, llego ahí  y la acorralo. - Deberías de fijarte donde caminas. - le susurro en su oído ahora yo, no voy a mentir estoy nervioso y se que estoy un poco sonrojado por la situación, pero poco me importa.

- Te ves tan tierno y sexy ahorita mismo, que me dan unas tremendas ganas de violarte. - siento  mis mejillas calientes y se que debo de parecer un tomate. - E-estas en tod-do tu derecho de hacerlo. - hablo bajo y ella sonríe cuando lo digo. - Joder Aiden, no me hagas esto. - dice volviendo a juntar su rostro a mi cuello, pero esta ves siento sus labios morder mi cuello, gimo sin poder evitarlo. La tomo de la cintura juntándola hacia mi. La pegó a la pared y tomo sus brazos poniéndolos arriba de su cabeza. - N-no me tient-tes Alessandra. - ella cierra los ojos cuando empiezo a dar besos en su mejilla las muerdo sin poder evitarlo, ella ríe un poco y yo sigo bajando mis besos, la tomo con una mano del rostro y lo junto con el mío. - Ya no aguantó. - hablo y junto mis labios con los de ella, empiezo a besarla de una manera hambrienta, chupo y disfruto del sabor de sus labios, los extrañaba, como diablos es que pude aguantar sin besarla,como?

Bajo mis manos a su cintura, meto tímido mi mano por debajo de su blusa y empiezo a acariciar su abdomen, seguimos besándonos y delineó su labio inferior con mi lengua tratando de meterla, ella gustosa abre mas su boca, gimo de satisfacción, nuestras lenguas se encuentran en una lucha que ninguno de los dos esta dispuesto a perder, coloca su mano en mi nuca y junta mas nuestros rostros, joder este beso es único. Junto notó nuestros cuerpos y siento como poco a poco me voy excitando, le da una mordida a mi labio inferior que me hace sentir una descarga de placer en mi cuerpo, empiezo a besar su cuello y doy leves mordidas en el, sus dedos toman mi cabello jalando de el, me toma del rostro con sus dos manos y me vuelve a subir, no me canso de besar sus labios, son mi maldita droga, muerdo sus labios y ella gime, meto mi lengua a su boca y mis manos las colocó en su trasero acercandola a mi intimidad.

- Ah!. - gime, pero la callo con mis labios, doy suaves roces que logran ponerme duro. Atrapo su labio inferior y lo estiró, con mi mano derecha aprieto su nalga.

- Alfa...- nos separamos a escuchar una voz atrás de nosotros, rápidamente dejamos de besarnos y volteamos haber a esa persona. - Félix. - dice mi Ale, y noto como la confusión y una pizca de tristeza se encuentra en los ojos de ese tal Félix. - Aiden, el es Félix, mi delta y un gran amigo. - el tal Félix me da una sonrisa amable y yo se la devuelvo. - Felix, el es Aiden, mi mate y tu Alfa. - el me da un una reverencia que me logra incomodar un poco. - Me avisaron que hace varias horas que llego, o mas bien llegaron. - dice observándome, Ale se coloca adelante de mi y yo llevo mis manos  a su cintura atrayéndola a mi cuerpo, muerdo mi labio inferior al sentir su trasero rozar mi dura intimidad. - Así lo es, espero que hayas res olvido las cosas pendientes que deje en la oficina. - dice Alessandra tratando de ocultar su sonrisa, vuelve a rosar su trasero a mi ya creciente amigo, que vergüenza si el se da cuenta. - Si solo que me tarde, ya que hubo reunión con los accionistas de la empresa. - dice mirandonos un poco extraño. - Oh, Okey, dentro de unos días iré a resolver los asuntos que tengo por resolver. - ahora soy yo el que mete su mano por abajo de su blusa, trato de que mi mano no se note, lo bueno que trae una cazadora. Toco su suave piel y siento como su piel se estremece ante mi tacto, ellos siguen hablando de diversos temas mientras yo desabrochó su sujetador, siento un pequeño rosé en mi parte de nuevo que por unos segundos hacen que lleve mi rostro hacia atrás por el placer, cuando estoy por masajear un pecho de ella, escuchó unos pasos acercarse hacia donde nos encontramos, alzo mi vista al escuchar un golpe y veo como Félix se encuentra en el piso con los ojos amarillos, y a una Sasha con lo mismos ojos arriba de el.

-¡Mio!.

•~•~•~•~

Nuevo capítulo!!!, espero que les haya gustado un pocos🙌.

Una pregunta, me gustaría saber cuantos años tienen!!?😳😳

Mi Mate, Solo MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora