Capítulo 4.

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Estaba agotada!

Salía de trabajar super cansada, como había faltado una compañera de trabajo me tocó reemplazarla así que tuve que bailar tres veces en el caño siendo la completa atención del NAIP, odiaba hasta hacer mi rutina esta noche pero lo único que rescataba de todo es que pronto dejaría este lugar un amigo me había ofrecido ser recepcionista de su gimnasio, la paga es buena y es la perfecta escusa para dejar este trabajo el cual me ayudo estos dos años.

El NAIP quedaría como un recuerdo en mi vida.

Iba caminado por la oscura noche cuando un quejido captó mi completa atención, me detuve en ese callejón no sabía si entrar porque por ahí era una trampa y algo malo me pasaba pero mi lado humano decía que me fije al escuchar ese quejido de dolor no lo dude y me mandé pero no estaba preparada para ver lo que vi mejor dicho para verlo de esa manera tan golpeado.

- Giovanni - susurre soltando mi bolso para correr a su lado, tenía varios golpes y mucha sangre que me hace imaginar lo peor.

- Muñeca - susurro medio atontado.

- Todo estará bien! - paso mi mano por su cabello.

- No llores muñeca - dice con voz ronca y con cara de dolor, no me había dado cuenta que estaba llorando y de lo asustaba que estaba.

- Giovanni - lo llamo al ver que cierra los ojos. - GIOVANNI!! - grito asustada. Como pude me estire para tomar mi teléfono y llamar a una ambulancia. - Resiste! - exclamo sollozando. - No podría vivir sin ti - deposito un beso en su frente abrazada de su cuerpo, no podía verlo de esa forma ¿qué hizo para terminar así? 

La ambulancia no tardó nada en llegar al callejón, lo subieron y fui con ellos, necesitaban que me digan que esta bien, en todo el trayecto no solté su mano me aferraba a ella sin parar de llorar.

- El doctor Salvatore! - exclama una chica al entrar al Med.

- ¿Qué le pasó? - pregunta un médico mayor que aparece para atenderlo.

- No lo se - susurro llorando.

- ¿Tu eres? - inquiere el mismo hombre antes de impedir que entre a la sala donde se lo llevaban a Giovanni inconsciente.

- Su novia - dije segura, todos las mujeres me miraron sorprendidas hasta el médico lo estaba, era obvio que es pura mentira esto pero necesitaba que me den las noticias a mi primero.

- Espere acá señorita pronto le daremos noticias - solo asentí mirando como ellos desaparecían detrás de esas puertas blancas no pude aguantar más y me derrumbe a llorar con mucha preocupación, me sentía muy culpable.

Giovanni me importaba y mucho!

No sabia a quien llamar, estaba tan nerviosa que solo pude marcar el número de Isabel, ella al escucharme se asusto y me dejó en claro que  les avisaría a la familia Salvatore.

Con la poca fuera que tenía logré sentarme en uno de los asientos de la sala de espera había parado de llorar pero seguía sumamente triste y preocupada, nadie era capaz de decirme algo.

- ¿Así que eres tú? - dice una voz femenina.

Levanto mi vista para mirar a la rubia que usaba un uniforme de enfermera ajustado al cuerpo ¿cómo era capas de trabajar con eso? - Disculpa -

- La novia del Dr Salvatore - sisea con rabia.

- Perdón no se quien demonios eres y este no es el momento para esta escena de celos barata, Giovanni mi novio - volví a mentir - Esta metido en esa sala lastimado! -

La mujer no contesta solo se limita a fulminarme con la mirada y se marchó enfurecida, yo me quede ahí confundida, soy consiente de Giovanni es un vil mujeriego, que le encanta seducir a las mujeres pero eso no me impedia que sienta un poco de celos.

Sálvame (4°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora