No hay peor peor fecha en el año que el día de mi cumpleaños, no me gusta para nada festejarlo y todo se debe a que en esta fecha el hombre que supuestamente es nuestro padre nos abandonó y siempre tengo como una especie de resentimiento a este día porque todavía recuerdo la tristeza de mi mamá, la mayoría de los años sólo dejó que me preparen una pequeña torta y que me canten el feliz cumpleaños, nada más por que odio festejarlo y tanto mi familia como mis amigos lo saben.
- Buenos días Sr Salvatore -saludo a Nicholas hace un mes volvieron de luna de miel con mi amiga y tengo que reconocerlo cambio mucho ya no es el mismo ogro de antes.
- Sólo Nicholas, ahora somos familia Juliana - dice sonriendo - Feliz cumpleaños - me saluda y pone sobre mi escritorio una pequeña cajita que me deja super sorprendida, se que detrás de este gran gesto esta mi amiga metida.
- Muchas gracias señor - me mira mal - perdón muchas gracias Nicholas - digo sonriendo y mirando el pequeño presente de cumpleaños digamos que mi jefe es el primero en saludarme porque decidí salir temprano de mi casa antes que Sam y mi mamá se despierten.
- No es nada Juliana - mira su reloj - es momento de ponernos a trabajar - solo muevo mi cabeza afirmando y tomo la agenda para seguirlo hasta su oficina.
Todo la mañana no paramos estuvimos trabajando a full además el teléfono no paraba de sonar pidiendo citas con mi jefe para nuevos proyectos al mediodía se retiró como hace todos los días para ir a buscar a Izzy y almorzar juntos, como cambian las personas cuando están enamorada y realmente feliz.
Estaba en el piso donde trabajo sola mirando los mensajes de felicitaciones no tenía muchas ganas de comer ni nada sólo estaba pensando en miles de cosas sin sentido imaginando una vida sin problemas hasta que el ruido del ascensor captó mi atención y un chico con un gran ramo de rosas blancas apareció delante mío ¿y esto?
- ¿Si? - consulto confundida seguro que mi jefe le compró rosas a mi amiga para llevarlas a su casa.
El chico mira su tableta. - Estoy buscando a la srta Anderson ¿es usted? - consulta y yo me quedo helada.
- Soy yo - afirmo insegura.
- Esto es para usted - me tiende el ramo y lo agarro sin poder creerlo - Firme aquí - hago lo que me pide y se va dejándome con mucha incertidumbre, busco la tarjeta y siento como mi corazón late a mil por segundo.
"Feliz cumpleaños a la mujer que ocupa todo mis pensamientos.
Te deseo lo mejor en esta vida muñeca"Giovanni Salvatore.
Era imposible cerrar mi boca ante este tremendo gesto, nunca había recibido flores de este tamaño y tampoco me esperaba un saludo de su parte porque entre nosotros esta todo mal bueno de mi parte me hace enojar que pasé por al lado mío y me ignore pero también tengo que reconocer que soy la única que busco alejarlo de mi vida, todavía me arrepentia por haberle dicho que acostarme con él había sido el mayor error que pude cometer pero dentro mío sabía que todas esas palabras hirientes eran absurdas mentiras porque esa noche Giovanni me hizo sentir cosas que son muy difíciles de explicar.
A su lado todo es más complicado y raro.
Nosotros somos muy complicados pero a la vez se nos hace muy difícil entender lo que nos pasa.
- Giovanni - susurro tapando mi cara y ahogando un grito de frustración.
¿Qué haré con este hombre?
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Sálvame (4°SAI)
RomanceCuarto libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Giovanni Salvatore llegó cuando menos lo esperaba para mostrarme que vale la pena vivir que nada termina y que nosotros somos los dueños de nuestro propio destino. Ese hombre vestido con bata de méd...