Capitulo 8.

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Cada día era mas y mas agradecía  a la empresa Salvatore porque siempre que necesitaba salir temprano para acompañar a mi mama al hospital, como hoy que tenia otra quimioterapia y luego de la sesión ella esta muy débil necesitando todo el cuidado del mundo.

Suspire frustrada terminado los impresionantes planos que tengo en mi escritorio, como Isabel deja la empresa me había ofrecido su puesto para ser la secretaria de Nicholas, un trabajo bastante duro porque ese hombre es difícil de tratar ademas que siempre esta de mal humor pero como se encontraba en su luna de miel con mi amiga todos estábamos a cargo del señor Alfonso Salvatore.

- ¿Que opinas de esos planos? - la voz del Sr Salvatore padre me sobresalto.

- Son geniales señor su hijo es muy buen arquitecto - digo avergonzada.

Escucho su risa. - Lo de señor esta de mas Juliana, sos la novia de mi hijo Gio creo que debes tutearme - si antes estaba avergonzada ahora estoy mas y por culpa del idiota de su hijo que ese día de la boda me presento como su novia antes su padres.

- Lo siento Alfonso - me disculpo sin poder ocultar mi vergüenza.

- Te hago una pregunta - asiento confundida. - ¿Por que dejaste de estudiar arquitectura? - inquiere clavando sus intensos ojos color avellanas en mi.

- ¿Como sabe que estudiaba arquitectura? - pregunto confundida porque solo mis amigas sabían que antes de empezar a trabajar en la constructora estudiaba esa carrera.

Sonríe y ya se de quien heredo esa sonrisa que tanto me encanta de Giovanni. - Cuando me comentaste cada detalle de ese plano como si fuera un trabajo tuyo solo confirmo mi sospecha -

Lo miro sin poder creerlo. - Tuve que dejar de estudiar porque necesitaba trabajar - 

- ¿En que año estabas? -

Suspiro melancólica. - Habia terminado mi segundo año de la carrera - 

- ¿Te gustaría volver a estudiar? - pregunta pensativo.

- Me encantaría - hago silencio. - pero lamentablemente no puedo cargar con los gastos de la facultad y el seguro del hospital de mi madre - 

Asiente. - Bueno Juli es momento de irte, llegaras tarde! - dice mirando su reloj.

- Gracias señ ... - me mira mal - Alfonso! - digo agarrando mis cosas si no me apuraba llegaríamos tarde.

Por suerte llegue a casa ya mama y Sam me esperaban preparados pero como teníamos el tiempo en contra no me quedo otra que tomar un taxi, esto estaba muy fuera de mi presupuesto porque literalmente tenia el dinero muy justo para poder terminar el mes con el tema de los medicamentos y el aumento del alquiler del departamento apenas alcanzaba la plata y me lamentaba no seguir en el NAIP, capaz debía llamar a Perla para que me deje bailar el finde semana para poder llegar a fin de mes. 

- Quédense tranquilos - nos dice nuestra madre. - Sam debes ir a que te saquen ese yeso y después vuelven -

- Mama no puedes quedarte sola! - digo con mis brazos cruzados negada dejarla sin nuestra compañía.

- Cariño mira - marca a las tres personas que también esperan a su lado. - Falta un poco para que entre a la quimio -

Bufo. - Vamos y volvemos rápido ma! - le informo mientras ayudo a mi hermano a levantarse habia olvidado por completo que hoy debia sacarle el yeso.

Con cuidado ayudo aún quejoso Sam a llegar a la recepción del hospital para que un doctor por fin saque esa bota blanca de su pierna, no se porque miraba a todos lados buscando algo o mejor dicho a alguien en especial.

Sálvame (4°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora