Giovanni.
Otro largo mes que sufría a su lado.
Verla tan destrozada internamente me mataba porque no sabía que hacer para que sólo sonría.
Que todos los días pueda contagiar esa hermosa sonrisa a todo el mundo.
Estoy tan enamorado de esa mujer que no se en que momento dejé que todo esto pasará.
Antes era un hombre muy diferente me encantaba tener sexo con diferentes mujeres todo el tiempo, no buscaba nada serio ni compromisos hasta varias veces nisiquiera les decía mi nombre, sólo eran noches sin sentidos donde descargaba mi frustración en ellas.
Ahora soy todo lo contrario sólo me importa hacer el amor con mi perfecta morocha, sólo busco que Juliana acepté ser mi novia y que reconozca que tenes un gran futuro junto.
Somos la única pareja que no avanza.
Mi hermano Nicholas e Isabel ya tienen una familia muy pronto nacerá esa pequeña niña que se que en un futuro nos dará muchos dolores de cabeza.
Julian mi amigo había tomado la decisión de vivir junto a su chica y pronto le pedirá matrimonio.
Francesca y Jayden iban por lo mismo, si fuera por el rubio ya estarían casados pero mi loca hermana se niega a pasar por el altar.
Por último estábamos nosotros con Juliana, no teníamos rótulos en nuestra relación.
Capas no lo necesitamos pero no quita que me gustaría que sea mi novia legal y no mentir como siempre hacemos.
Si no puedo lograr que sea mi novia.
¿Cómo demonios le pediré matrimonio?
Tenía un brillante plan b pero sería mi última jugada y lo más loco que se me haya ocurrido.
La iba a llevar a Las Vegas emboracharnos y luego pasar por algunas de las capillas para dejar que Elvis nos casé total después iba hacer muy tarde para arrepentirse.
¿Muy rebuscada mi idea?
Pero en mi defensa sólo quiero que Juliana este conmigo para toda la vida.
Suspiro frustrado observando el amanecer y saco de mi bolsillo del pijama esa cajita negra que contiene la mayor locura que puede haber imaginado.
¿Cuando será el momento oportuno?
Escucho pasos que se acercaban a donde estoy y automáticamente vuelvo a guardar esa cajita para que nadie se de cuenta.
- ¿Qué haces ahí? - escucho su voz media adormilada.
Sonrío como un jodido pervertido al verla tan sexy con mi remera.
- Ven aquí muñeca! - digo marcando mis piernas para que venga y se siente encima mío.
Hace varias semanas con la clara excusa que vivo muy cerca del hospital traje a vivir a mi departamento a Samuel y Juliana aunque ella no quería usé un par de tácticas para convencerla y así tenerla a mi lado la mayor parte del día.
De vivir sólo ahora tenía dos nuevas compañías que eran fabulosas.
Sam, mi adolescente cuñado le fascinaba mi dulce hogar además que nos encanta jugar a los vídeos juegos juntos y disfrutábamos de ello además lo ayudaba a despejarse de todo lo que estaba sucediendo.
Juliana es mi invitada de honor, mi sexy muñeca era el complemento exacto para mi y ya era muy tarde para dejarla ir porque moriría sin ella.
- Es muy temprano - se queja acurrucado en mi cuerpo.
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Sálvame (4°SAI)
RomantizmCuarto libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Giovanni Salvatore llegó cuando menos lo esperaba para mostrarme que vale la pena vivir que nada termina y que nosotros somos los dueños de nuestro propio destino. Ese hombre vestido con bata de méd...