CAPÍTULO 4

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¡Estaban locos si creen que yo entraré a su casa, seamos claros el tipo parece odiarme y todavía querían meterme a la boca del lobo!

Han pasado ya dos semanas y hoy era sábado, estábamos comprando las bebidas, hoy sería la fiesta y la gran idea fue hacerla en el apartamento de Peter o mejor dicho de Mathew.

Todos estos días me lo estuve encontrando en la salida o entrada del edificio, pero siempre me ve como con odio, con su mirada fría, ¡ni siquiera me conoce!.

- Mathew estará en su oficina trabajando, el no molestará para nada, créeme.- Me repetía Peter, solo asentí, estábamos a sólo dos cuadras para llegar a casa.

- ¿Cuantos años tiene Mathew?.- De pronto me hacía esa pregunta.

- Veintisiete años.- Contestó sin darle importancia, Si esta medio grande, me lleva nueve años.

"Pero no es para ti tonta"

- ¿Peter, tus papás donde están?.- Me miró con tristeza y me arrepentí de hacer esa pregunta.

- Amber, te prometo contarte cosas de mi y ellos, pero hoy no, hoy solo quiero disfrutar.

- Lo siento, se que te incómodo mi pregunta, a veces soy muy curiosa.

- ¿Sólo a veces?.- Mueve sus cejas de arriba abajo y seguido se echa una carcajada.

- ¡Eso fue un accidente! ¡No tenía ni una semana de estar en el colegio, no encontré los servicios, por eso entre al de hombres y si, vi a James ! Pero no lo vi todo, el estaba de espalda!.- Ya no recordaba cuantas veces les había repetido lo mismo a mis amigos.
Mis mejillas ardían de la vergüenza, mientras me disculpaba con el, el no le dio importancia y solo me pidió mi número, que con eso estaba bien.

James me manda mensajes muy seguidos y no toca el tema del servicio, era uno de los chicos guapos del colegio, también cursaba el ultimo año y tiene dieciocho años.

- Mira te volviste a sonrojar, aceptarás su invitación a comer.- Yo asiento, el chico me agradaba y quería conocerlo, Peter sólo sonreía.

- Si quieres te veo ahora solo pasaré por algo y voy.- Le dije, viendo esa tienda de artículos, que tanto llamó mi atención días atrás.

- ¿Segura?.- Yo vuelvo a asentir con una sonrisa.- Nos vemos ahora.

Cuando Se va yo camino rápido a la tienda, entro y busco algo en especifico, se los llevaré a la abuela el otro fin de semana, también busco para el abuelo si no se pone celoso.

Le pago a la señora lo que llevo y sigo mi camino a casa.

Cuando voy a entrar al ascensor, me detengo al ver que Mathew esta dentro, con su mirada fija en unos papeles y con su semblante serio, deja de ver los papeles y fija su mirada en mi, la misma mirada dura que he estado viendo estos días.

- ¿Vas a entrar o te quedaras ahí? Si no entrarás, entonces no estorbes.- Habla duro.

Decido mejor quedarme callada y entrar, cuando se cierran las puerta aunque perezca tonto siento una tensión flotar por este espacio tan reducido, algo en mi me dice que me aleje de el.

El olor a su perfume invade todo el espacio, solo sentir ese olor, me provoca algo raro y que nunca he sentido en el estómago.

De un momento a otro el ascensor se detiene, me preparo para salir, pero todavía falta un piso para llegar, vuelvo a ver nerviosa los botónes y justo ahí está la mano de Mathew, el lo detuvo, dirijo mi mirada a el y me arrepiento de inmediato, su mirada recorre mi cuerpo.

- ¿Que.. que hace?.- Por instinto me pego a una de las esquinas y el se acerca tanto que temo traspasar el metal del ascensor.

- ¿No es lo que te gusta?.- Su voz sale roca y fría, lleva una mano y la coloca la parte baja de mi espalda y me pega de un movimiento brusco a su cuerpo.

- Suelteme! No se de lo que me habla.

- Te refrescare la memoria.- De una manera brusca empieza a besar mi cuello, intento apartarme, pero agarra fuerte mis manos sobre mi cabeza y usa su cuerpo para presionarme con la pared.- Sólo que hoy no tenemos público.- No niego que no me gusta lo que provoca su cercanía, el es muy guapo.

- Basta.- Susurro por lo bajo, su fuerza es mucha en comparación de la mia.

- Mmm veo que te gusta.- Mi respiración se acelera, cuando sus besos suben a mi barbilla, su mano libre se mueve por un costado de mi cuerpo, antes de llegar a mis labios, se aleja sólo un poco y su mirada se conecta con la mía, no sabría descifrar esa mirada, su respiración también está acelerada.- Se que estas deseando que te bese.- Habla con un tono arrogante.

- No me conoces, así que no sabes lo que quiero.- Intenté sonar segura, verlo bien y tenerlo así de cerca, puedo admirar bien su rostro y no dejo de pensar en lo guapo que es.- ¿Podrías soltarme ya?.- Sin pensarlo me soltó retrosediendo, me miraba riéndose sonoramente, me quede como boba al ver su sonrisa, solo tenía la imagen de el serio, pero ahorita aunque sea por un segundo disfrute esa hermosa sonrisa no digna de su carácter.- No se que es tan gracioso.- Le digo molesta, el vuelve a poner en función el ascensor.

- La verdad es que no me apeteces en lo más mínimo.- Habla seco y eso si fue golpe bajo para mi.

Las puertas se abren y agarro lo que minutos atrás se me habían caído, para salir antes que el, salgo y camino delante de él, de reojo lo veo y no me quita la mirada de mi culo y eso me da la confianza en mi.

- Mathew.- Le llamo metiendo las llaves para abrir mi puerta.

-¿Si?

- Gracias.- Me mira confuso.

- ¿ Y eso seria..?.- Me mira esperando.

- Por darme una muestra de lo que haces.- El sonríe con malicia y yo prosigo.- Ya que tus caricias no provocaron ni el más mínimo placer en mi, ni el deseo de más.- Su sonrisa se va y su rostro se torna molesto, su mandíbula se tensa, sus labios ahora son solo una línea y su mirada es fría, "Toma esa guapo", Le sonrió de forma coqueta.- La verdad es que tu tampoco me apeteces en lo más mínimo.- Repetí sus mismas palabras, entré cerrando la puerta detrás de mí y lo deje ahí parado y muy molesto.

Nunca me he dejado de nadie, eso me enseñaron y el no sería la excepción de hacerme sentir menos.

Este hombre tan amargado con mirada fría, se había robando mis primeras caricias.

Y claro que me gustó...



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Atada A Tu Pasión.+18 #wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora