Capitulo 21

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-Villa-
Desperté muy temprano ese día, fui hasta la habitación de Karen y pude verla dormida. Me encanta verla dormir, era de las cosas mas tiernas que podía haber, su cabello largo, sus labios, todo en ella era perfecto. Escuché el sonido de un celular, era el celular de Karen, alguien la estaba llamando decidí contestar por si era alguna emergencia, ~ uno nunca sabe ~.

-¿Sí?-

-Hola Karen, soy Jair, ¿entonces nos vemos a la hora del almuerzo en kiosco de la universidad?-

-¿Disculpa?- dije molesto

-Oh, no eres Karen- escuché un suspiro

-Que inteligente- estaba furioso, ¿qué horas eran esas de llamar a Karen? Y... ¿por qué rayos la llamaba?

-Bueno, espero que puedas darle el mensaje. Nos vemos- colgó el teléfono y me quedé en silencio unos minutos.

Golpeé una bolsa que estaba en el cuarto de Karen, sin darme cuenta que eran algunas esferas para el árbol de navidad. El ruido despertó a Karen de un brinco, me miró extrañada y se acercó a mí.

-Hey Villa, ¿qué pasa?- dijo Karen mientras se acercaba y pasaba sus manos por mi cuello.

-Nada- me alejé de ella y salí de la habitación

Tomé mis cosas y salí de la casa solo quería estar solo. Estaba molesto porque sabía que Karen era demasiado bonita y había demasiados chicos detrás de ella. A pesar de que aún faltaran 2 horas para entrar a clases, decidí ir directo a la universidad.
Estuve sentado todo el rato, pensando, escuché que mi celular sonaba, era Karen. Decidí no contestar, solo puse música en mi celular y conecté los audífonos.

-Oiga Villa, Villa- pude escuchar, me había quedado dormido, no tenía idea de cuanto tiempo había pasado -las personas que pasan te están mirando mucho.

-Lo que digan las personas me tiene sin cuidado- me senté y comencé a marearme un poco así que tomé el brazo de Isaza

-¿Qué pasa contigo? Karen me había dicho que te habías portado muy raro en la mañana y no contestabas sus mensajes ni sus llamadas- se acercó a mí y me ayudo a levantarme. Me dio una botella con agua y sacó un suéter su mochila para darmelo.

-No es nada, solo necesitaba venir temprano para...

-¿Para dormir? Increíble manera de aprovechar el tiempo.

-Calla Isaza, cada quien aprovecha el tiempo a su manera- golpeé su brazo y seguimos caminando.

Caminamos otro rato hasta que Isaza llegó a su facultad, se despidió de mí y se fue. Comencé a caminar solo, a pesar de llevar años caminando por la universidad jamás me había percatado de los murales que había en uno de los edificios que estaban cerca.
Llegué al salón y me di cuenta que Karen aún no llegaba, decidí sentarme donde siempre. Unos minutos después llego Karen al salón y se metió a escondidas mientras el profesor estaba de espaldas para que no la viera.

-Hola guapo- dijo muy sonriente. Se veía tan hermosa esa mañana, pero el mal momento que había pasado en la mañana se me vino a la mente y todo cambio.

-Hola- pude ver su cara al contestarle solo eso. Pero luego puso una sonrisa y se acercó a mí, tomó mi mano que estaba por debajo de la mochila y a esto yo solo quité la mano para agarrarme el cabello.

-¿Qué pasa Villa? ¿Te sientes mal? ¿Estás molesto?- dijo Karen muy extrañada por mi actitud

-Nada, solo quiero poner atención a la clase- dije sacando una libreta de mi mochila y comencé a escribir. Karen solo se dio media vuelta y regresó a su banca de nuevo.

La mañana pasó tranquila, una parte de mí estaba en el salón poniendo atención o al menos eso creía, y la otra parte de mí estaba pensando en lo que había pasado en la mañana. Sonó el timbre del almuerzo y comencé a guardar mis cosas para salir. Pude ver que Karen me esperaba en la puerta del salón muy sonriente a pesar de lo que había pasado en la mañana.

-Ahora sí puedo saludarte bien- me besó pero me aparté. Ella solo me miró muy extrañada- en la mañana que saliste del cuarto me acosté de nuevo y me desperté demasiado tarde. Me hacía falta quien me despertara.

-Estaré en la biblioteca, diviértete estudiando - le dije y caminé hacia la biblioteca con la cabeza hacia abajo.

Cuando sonó el timbre bajé rápidamente y caminé hacia la cafetería para comprar un jugo y a lo lejos pude ver a Karen riendo mucho con Jair. Los celos me quemaban por dentro así que decidí salir de ahí e ir a casa.
Escuché que alguien gritaba mi nombre a lo lejos pero no me importó, solo quería salir de ahí y estar solo.

Cuando llegué a casa lancé la mochila contra el suelo y me fui directo a la ducha, necesitaba calmarme. Estuve cerca de 1 hora metido en el baño, escuchando música para tratar de despejar mi mente. Cuando salí fui hacia la sala y me recosté en el sillón, mis ojos se cerraban del sueño, y no me sorprendía, me había quedado dormido en la universidad, que mas podía esperar. Escuché que mi celular sonaba de nuevo, tenía varios mensajes y llamadas de Karen, solo tomé el celular y lo lancé hasta el otro sillón.

Cuando desperté había oscurecido por completo, miré el reloj y eran las 7 de la tarde. No podía creer todo lo que había dormido, me preguntaba si Karen estaba ya en casa, así que me levanté y caminé por el pasillo sin hacer ruido hasta llegar al cuarto de Karen pero no había nadie aún.
Caminé de nuevo hacia la sala y comencé a preocuparme, cuando de pronto escuché la puerta del departamento abrirse, era Karen.

-¿Por que demonios me dejaste sola hoy en clase? En la mañana me contestaste horrible y rompiste las esferas que había comprado, me has ignorado toda la mañana y te estás portando como un verdadero idiota- dijo Karen demasiados enfadada. Podía ver que habían sido un día demasiado pesado para ella, me sentí un poco mal por eso.

-Así soy siempre, que no te sorprenda- mi voz estaba completamente apagada

-No digas mentiras Villa, te conozco bien y sé que no eres así, algo está pasando y no quieres contarme.

-Tal vez no me conoces tan bien- caminé hacia la sala para tomar mis cosas e ir a recostarme de nuevo.

-Villa estoy hablando contigo deja de ignorarme, no seas infantil.

-¿Qué tal tu día con Jair?- comencé a levantar mis cosas sin darle mucha importancia a lo que decía Karen.

-¿Es por eso? ¿Por eso te has comportado como un completo patán?

-Te llamó en la mañana, demasiado temprano para ser sincero. ¿Qué tal la pasaron?

-Villa él no me importa, a la persona que quiero es a ti. Jair es un compañero de una de mis clases especiales de inglés y me llamó porque íbamos a vernos a la hora del almuerzo para que me entregara unos papeles donde vienen temas que tengo que estudiar para mi examen-

-Vamos Karen, no soy tonto. Iré a tu cuarto a limpiar las esferas.- comencé a caminar y sentí un fuerte empujón, Karen estaba detrás de mí demasiado angustiada. Me tomó de la mano y me llevó hasta su cuarto, me sentó en su cama y me miró fijamente.

-Te quiero a ti, por sobre todos los demás. Te quiero porque me haces sentir especial y me das la seguridad que antes no tenía, te quiero porque cuando estoy contigo me olvido de todo lo malo y nadie más me ha hecho sentir eso. Confía en mi Villa, jamás me alejaría de ti, jamás- Karen acabó con la distancia que había entre nuestros labios y me besó apasionadamente. La tomé por la cintura y la acerqué a mí, podía oler su perfume y escuchar el latido de su corazón.

-Perdóname bonita, es solo que de verdad me da tanto miedo perderte- susurre en su oído

-Jamás me perderás Villa, tenlo por seguro.

La besé de nuevo, no quería separarme de ella, pero ambos estábamos cansados y al día siguiente entrábamos temprano a la universidad.

-Descansa bonita- besé su frente- sabes que te quiero demasiado- estaba saliendo de su habitación cuando la escuché hablar de nuevo.

-Villa no te vayas, quédate aquí, hoy estuve muy poco tiempo contigo- sonrió y me acerqué con ella a su cama. Recargó su cabeza en mi pecho y ambos cerramos los ojos.

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